Chile
El nuevo CEO podría anunciarse en la junta de accionistas de este miércoles 13. Mientras tanto, la minera del grupo Luksic ha reorganizado su estructura gerencial corporativa para hacerla "más liviana"
11 de Junio de 2012.- Tres meses lleva Jean Paul Luksic a cargo de la presidencia ejecutiva de Antofagasta Minerals, el brazo minero de su familia. Asumió el cargo en forma interina tras la partida en marzo pasado de Marcelo Awad, tras 16 años en el grupo, en el marco de “ajustes organizacionales”, como se comunicó en su momento.
El empresario ha liderado personalmente la búsqueda del nuevo CEO, proceso que tardaría, según la propia compañía, “todo el tiempo que sea necesario”. Pese a ello, cercanos al holding adelantan que una buena ocasión para presentar al nuevo ejecutivo sería este miércoles 13 de junio, día en que se realizará la junta anual de accionistas en Londres. Ejecutivos del sector señalan que Luksic busca un “picapiedra”, un experto en minería que sea capaz de hacer frente a los desafíos de Minera Esperanza -que ha tenido complicaciones en su puesta en marcha-, que pueda llevar a cabo la expansión de Pelambres, y que también sepa de operaciones internacionales, pues la minera tiene proyectos avanzados en Estados Unidos y Pakistán.
A la par, Luksic ha emprendido una reestructuración de las gerencias a nivel corporativo y de sus divisiones. Tras un análisis sobre cómo está funcionando la organización, llegó a la conclusión de que se requiere una estructura más liviana para lo que viene. Esto va en línea con la definición estratégica de la firma. “En general, el grupo se ha caracterizado por tener estructuras planas que permiten acercar las decisiones a la acción”, aclaran en la compañía.
En la minera reconocen que la búsqueda de una estructura más liviana aplica a Los Pelambres y a Antofagasta Minerals. Y dan como ejemplo la unificación de las vicepresidencias de Asuntos Corporativos y Recursos Humanos, ahora a cargo de Francisco Veloso. En los últimos años, explican fuentes cercanas, se había producido un aumento en el número de gerencias, lo cual dificultaba la toma de decisiones, sobre todo en el caso de Pelambres.
Un conocedor de la firma cuenta que desde la partida de Awad, han emigrado unos 50 profesionales -desde Antofagasta y filiales-, gran parte a la competencia. A nivel corporativo se produjo la renuncia de uno de los ocho vicepresidentes, Gerard von Borries, encargado de proyectos, quien emigró en junio a Codelco, a hacerse cargo de la expansión internacional en la vicepresidencia de Desarrollo de Negocios.
La estatal ha sido una de las “captadoras” de talentos de Antofagasta. El ex gerente general de El Tesoro, Francisco Carvajal, se fue hace un mes a la gerencia general de Radomiro Tomic, y hace un año, Jorge Gómez, ex vicepresidente de operaciones, partió a la vicepresidencia de Operaciones Centro-Sur de Codelco.
“La salida de ejecutivos, este año, respondió a decisiones en el marco de ajustes organizacionales y a situaciones personales de algunos ejecutivos”, explican en la empresa.
CAMBIOS EN TODAS LAS MINAS
Entre los desafíos del nuevo CEO está encabezar un equipo que abarque cuatro operaciones, más Antucoya, en la II Región, que requiere una inversión de US$ 1.700 millones.
En el caso de Pelambres -que producirá 390 mil toneladas al año de cobre este año-, su gerente general, Ignacio Cruz, renunció en enero para luego pasar a la gerencia de la eléctrica Colbún, donde reemplazó a Bernardo Larraín, que asumió la presidencia. Tras cinco meses en los que estuvo como gerente interino Jaime Guzmán, en junio asumió en su reemplazo Alberto Cerda, quien fue fichado desde la gerencia general de Lobo Marte de Kinross.
En el Tesoro, el máximo cargo lo asumirá en julio Sergio Parada, quien viene de Mantos Blancos, de Anglo American.
A nivel interno, la firma trasladó a Ramón Jorquera desde la gerencia general de Michilla a Antucoya. En su reemplazo asumió Patricio Troncoso. Ambos llevan más de 20 años en Antofagasta Minerals.
En Esperanza, en tanto, asumió la gerencia general André Sougarret, quien coordinó el rescate de “los 33” de la mina San José. El ejecutivo reemplazó a Christian Thiele, quien fue nombrado vicepresidente de Desarrollo corporativo, pero no alcanzó a asumir porque renunció.
LOS DESAFIOS DEL GRUPO
En una presentación ante inversionistas organizada por Bank of America/Merril Lynch, a mediados de mayo, Antofagasta Minerals definió sus énfasis futuros.
En el corazón del negocio está el desarrollo de sus cuatro operaciones actuales, que entregan producción a bajo costo, debido al alto porcentaje de subproductos como molibdeno.
En 2012 el grupo espera producir 700 mil toneladas de cobre, un 9% más que el año previo, mientras que en molibdeno llegará a 11 mil toneladas (11% más que en 2011) y en oro alcanzará a 280.000 onzas, 42% de alza respecto de 2011. La firma dijo que los fundamentos de largo plazo de la industria se ven saludables, con un precio de consenso de US$ 3,8 la libra para este año y un déficit de 200 mil toneladas, debido a la tasa de crecimiento de China y a una ajustada oferta de nuevo cobre.
En cuanto a las operaciones, Esperanza es el proyecto que requiere mayor dedicación. Se espera que produzca entre 160 mil y 170 mil toneladas de cobre, versus los 90.000 del año pasado. Esto pasa por mejorar los sistemas de bombeo de agua de mar a la mina y mejorar el sistema de relaves espesados, a los que ha costado quitarles el agua para hacerlos más densos y ocupar menos volumen para acumular a largo plazo.
Este es uno de los desafíos más fuertes que deberá abordar el reemplazante de Awad, ya que en 2011 esta mina produjo un 30% menos de la capacidad con que se diseñó, lo cual no fue bien evaluado. El año pasado, la acción de Antofagasta PLC -que incluye el negocio minero, sanitario y el ferrocarril de la II Región- cayó 24% en la Bolsa londinense y en lo que va de este año ha bajado un 10%, afectada también por la volatilidad de la crisis europea. Hoy, el valor bursátil de la compañía alcanza a US$ 16.601 millones.
En Pelambres se está desarrollando un estudio de prefactibilidad por US$ 100 millones para más que doblar su capacidad de producción. Uno de sus “desafíos fundamentales” incluye utilizar agua de mar para la faena, dada la escasez en el Choapa.
A nivel internacional, una fuente cercana afirma que se centrarán en el desarrollo del proyecto Twin Metals Minnesota, en EEUU. Este año se inició el estudio de prefactibilidad para una mina de cobre y níquel, que debería terminarse en 2013. En términos de seguridad institucional, el proyecto está en mejor pie que Reko Diq en Paquistán. Hoy, esta iniciativa está en manos del Ciadi y de la Cámara Internacional de Comercio (ICC), tras el rechazo a la solicitud de la licencia de explotación por parte del gobierno de Balochistán.
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