Durante el “I Foro Internacional Agua para Tacna y Minería Responsable”, una decena de expertos en temas ambientales, hídricos y mineros, coincidieron que la gran minería tuvo un pasado oscuro por los daños ambientales que ocasionaron en sus operaciones en el Perú, Chile y Argentina. Sin embargo, desde la década del noventa, las empresas mineras fueron obligadas a presentar programas para disminuir sus emisiones.
Hubo un cambio, pero quedó el pasado traumático palpable en los conflictos sociales, señala Alicia Román Toledo, consultora en gestión de agua y minería.
La especialista argentina refirió que actualmente las mineras emplean tecnología que reducen las emisiones. “Es por competitividad. Por un lado, hace 20 años se exige que cumplan los niveles que no dañen el medio ambiente. Antes las empresas no tenían competencia, ahora la tienen y queda en pie aquella que se relaciona mejor con las leyes de un país y la población cercana a su proyecto”, refirió Román Toledo.
Chile la valora
Por su parte, Héctor Gallegos Chávez, consultor y miembro de la comunidad aimara Quillagua (Chile), señaló que en el Perú, como pasó en Chile, se cuestiona el pasado de la gran minería. Sin embargo, el especialista refiere que la población del vecino país del sur comprendió que la minería era el motor de su desarrollo.
“Hubo mucho impacto y se hicieron prácticas negativas. Sin embargo, las comunidades fueron entendiendo que tienen derecho a interactuar con el proyecto, el Estado también se dio cuenta de ello. Hay más compromiso de las mineras con las comunidades, porque las comunidades así lo exigen”, acotó Gallegos Chávez.
Uso del agua
La experiencia en Chile y Argentina devela que la “nueva minería”, como refiere Alicia Román, ya cuenta con innovaciones que permiten controlar la contaminación que medio siglo atrás de seguro se generaba, aunque recuerda que por entonces la legislación ambiental en los países de Sudamérica era permisiva en ese aspecto.
Quizá el tema central del conflicto pasa por el tema hídrico. El director de la Autoridad Administrativa del Agua Caplina-Ocoña, Ronald Fernández Bravo, refirió que si bien la minería es para muchas comunidades del país la culpable de los problemas hídricos, en realidad hay muchos factores que deben considerarse.
“Es un tema de gestión, no solo es el tema minero. Hay problemas entre regiones por disputa de agua, cambios de zonificación que no se deberían hacer, disputas en todo sentido. Se debe ver la problemática hídrica, sobre todo en regiones como Tacna, donde el recurso es deficitario, de una manera integral, no solo enfocándose en un solo punto. opinó Fernández.
Nueva minería recién inicia
El coordinador del Grupo Diálogo, José Luis López Follegatti, afirmó que si bien rigen nuevas normas ambientales y técnicas para regular a la gran minería, recién desde hace poco estos conceptos están calando en las empresas, que están obligadas a respetar los nuevos parámetros impuestos por el Estado y reclamados por las comunidades durante años.
"La nueva minería está comenzando y como todo inicio le está costando. Los conflictos sociales son una señal que no todo está bien. Hay que abrirse al diálogo para poder llegar a consensos. Los EIA siempre pueden mejorar y las empresas pueden aplicar siempre mejores innovaciones", señaló López Follegatti. El alcalde de Candarave, Gerardo Marón, señaló que las leyes deben cambiar para asegurar que sea la población y no las mineras, quienes tengan preferencia en el uso del agua. Dijo que municipios como el suyo no tienen dinero para pagar peritajes. técnicos a los proyectos por lo que reclamó la asistencia del Estado.
El Dato
El consultor en Gestión de Cuencas del Instituto del Agua, Andrés Allencastre Calderón, durante su exposición "Agua, minería y manejo de cuencas", señaló que el manejo hídrico en el país no debe basarse en los términos territoriales (distrito, provincia, región), sino debe abordarse desde el punto de vista de las cuencas, para que las soluciones a los problemas que pueden ser por distribución, tengan un horizonte sostenible.