Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Perú

Martes 28 de Enero de 2014.- A semanas de Navidad, la Compañía Española de Petróleo (Cepsa) terminó su primera perforación de un pozo exploratorio en el Perú con "resultados alentadores". O, mejor dicho: luego de 19,8 millones de dólares en inversión y 65 días de adentrarse en el subsuelo de la cuenca Ucayali, el taladro montado sobre una torre de 150 metros de altura dio con oro negro a 3 mil 782 metros de profundidad.

Y, aunque ese día el jefe de perforación, Cristóbal de los Ríos, y los otros 139 trabajadores de Cepsa brindaron junto al pozo con gaseosa (no se permite consumir alcohol en el campamento). La alegría fue mayor cuando pruebas cortas hechas a los 2.500 barriles extraídos del pozo Los Ángeles, en el extremo noroccidental del lote 131, determinaron que se trataba de petróleo superligero (45° API).

"El crudo tiene pocos residuales y es rico en productos terminados de alto valor agregado, como diesel y turbo. Es atípico", explica el geólogo y presidente de Cepsa, Antonio Masías. Y es que la alta demanda internacional del crudo descubierto no es lo único que hace atractiva la explotación del yacimiento.

Además, a Los Ángeles no hay que llegar por aire o río; sino que se accede por tierra a través de una trocha carrozable que se conecta con la carretera Fernando Belaunde.

Y, desde allí son solo 100 kilómetros hasta la Refinería de Pucallpa, operada por la compañía Maple Gas Corporation del Perú y donde se producen derivados como gasolina de 84 octanos, solventes y turbo.

"Operamos al 50% de nuestra capacidad porque no recibimos suficiente materia prima. Y nada de calidad como la del crudo que encontraron en Los Ángeles", asegura el gerente de la refinería, Rafael Martínez.

En su planta ya construyen pozos temporales para apoyar el estudio largo del yacimiento, que el ingeniero espera arroje resultados positivos para que la refinería se abastezca con ese crudo. Pero "antes debemos confirmar el enorme potencial que hemos visto en el pozo hasta ahora", explica Masías.

Para eso, la compañía ya empezó a desmontar la primera torre. Y pronto construirá entre tres y seis pozos más para conocer si la capacidad de producción diaria del yacimiento sería rentable a nivel comercial. "Espero superemos los 3 mil barriles diarios", dice Masías, consciente de que la zona es gasífera y de que allí nunca se ha producido petróleo en volúmenes significativos.

Pero, aun así sea rentable para Cepsa la explotación del pozo, esta no comenzaría sino hasta dentro de dos años.
"Debemos empezar a tramitar la concesión de explotación, los estudios de impacto ambiental y demás permisos. En Perú eso tomará mínimo 24 meses", explica el gerente Gestión Socioambiental de Cepsa, Carlos Rojas mientras visita al teniente gobernador del centro poblado Macuya, Alex Campos, y a uno de los nueve colonos cuyas tierras son atravesadas por la trocha que lleva al pozo.

Ellos y toda la zona de influencia indirecta del pozo (los caseríos Von Humboldt, Primavera, Los Ángeles y Macuya) ya sueñan con lo que la explotación del yacimiento significaría. "Con el canon podríamos hacer obras de agua y alcantarillado, y ampliar la posta médica que atiende 900 pacientes diarios", dice Campos dejando los resultados de los estudios en manos de Dios.

claves

El petróleo descubierto es superligero de 45 API, el más solicitado por el mercado internacional.

Desde el lote el petróleo llegaría en dos horas a la refinería Pucallpa por las carreteras Federico Basadre y Fernando Belaunde.

Cepsa perforará pozos confirmatorios para evaluar  el volumen del yacimiento.

La República

Portal Minero