Internacional
13 de Diciembre de 2010.- FT Detrás del mostrador de la joyería Mok Sang Kee, un pequeño local del centro de Hong Kong, su gerente está atento a los casos de fraude. Debido al alza en los precios del oro, el metal amarillo está atrayendo a los estafadores más creativos.
Y Hong Kong es la primera parada para los falsificadores del metal precioso. Haywood Cheung, presidente de la Chinese Gold & Silver Exchange Society, señaló que los orfebres y joyeros del territorio compraron engañados entre 200 y 2.000 onzas de una nueva aleación creyendo que era oro. "Es una falsificación muy buena", comentó Cheung.
La compleja naturaleza de las falsificaciones sugiere que fueron producidas con sofisticados equipos y profundos conocimientos en ingeniería metalúrgica.
La mayoría de las falsificaciones incluyen tungsteno recubierto de oro o una aleación barata, ambas fáciles de detectar. Pero los últimos constituyen un baño de oro sobre una compleja aleación cuyo color, densidad y tacto son notablemente similares al metal amarillo puro.
El Grupo Luk Fook, una de las principales cadenas de joyerías de Hong Kong, fue engañado en la compra de casi
US$ 12.000 de oro falso durante este verano boreal.
Los engaños con oro falso recalcan dos tendencias del mercado: primero, el alza de los precios de los lingotes, que llamó la atención de los inversionistas individuales; y segundo, la creciente demanda en China, que va camino a superar a India como mayor consumidor mundial del metal precioso.
El crecimiento de Beijing está redibujando el mapa de la industria mundial del oro y elevando la importancia del mercado de metales preciosos de Hong Kong como centro de compraventa regional.
China, que ya es el país que más extrae oro en todo el mundo, este año se vio obligado hacer fuertes importaciones de oro para satisfacer la demanda de compradores locales (DF).
Portal Minero