Las claves para entender el acuerdo en proyecto de Reforma Tributaria

Chile

Tras el acuerdo que alcanzaron el Gobierno y la Oposición para ampliar el apoyo al proyecto, éste será discutido el martes en el Senado.

Lunes 14 de Julio de 2014.- Cien días duró el proyecto original de Reforma Tributaria de la Presidenta Michelle Bachelet. Cien días en que el llamado "corazón de la reforma" se mantuvo intacto y en los que el Ministro de Hacienda, Alberto Arenas, se negó a cambios significativos, de fondo, a la propuesta. Cien días en que, video incluido, el Ejecutivo defendió que la suya sí era una reforma de verdad, porque recaudaba USD 8.200 millones al año, equivalentes a un 3% del PIB en régimen, y lo hacía con equidad.

El martes pasado se selló el inicio del segundo tiempo, como asegura el Ministro Arena, que optó por privilegiar la política de los acuerdos y, finalmente, con matices y compensaciones, flexibilizó su postura propinándole fuertes cambios a la iniciativa original del gobierno. Tras semanas de conversaciones con la oposición, esa noche se llegó a un protocolo con 15 puntos de convergencia, que fueron plasmados en un documento de 11 páginas.

Una completa nota publicada este domingo en la páginas de Negocios de La Tercera detalla cada uno de esos puntos, a saber: la eliminación del 10% de retención a las utilidades de los dueños; alternativa de escoger entre régimenes diferenciados; medidas que permitirán a las empresas de menor tamaño una mayor liquidez para reinvertir; una moderación de diversos aspectos propuestos en cuanto a las viviendas, el impuesto de timbres y estampillas y las atribuciones para el Servicio de Impuestos Internos; normas sobre mercado de capitales e inversiones pasivas en el extranjero; los denominados impuestos verdes; la derogación del DL 600 y mecanimos alternativos para estimular la inversión extranjera; entre otros.

En lo más relevante, el gobierno decidió no terminar con el sistema de tributación que se creó en 1984 y, en cambio, abrió una alternativa que mantiene una versión sui géneris del original, confiando en que los contribuyentes se apuntarán bajo ella. Por eso, el FUT se acaba, sostiene Arenas, mientras los expertos ya advierten que es posible que la tasa máxima de los impuestos a las rentas personales no baje a 35%, como se decía, e incluso sea mayor al actual 40%; señala la nota.

Eso sí, a las Pymes se les dan nuevas herramientas para apoyar su inversión y a las personas para colaborar en su ahorro. A cambio, el SII no tendrá las atribuciones iniciales que se le daban, las franquicias a las constructoras no se ajustan con la intensidad original, mientras que los impuestos correctivos se hacen más onerosos en algunos casos.

El protocolo se ajustó al plan y sirvió, concluye el artículo. Tras firmarlo, los Senadores de la Comisión de Hacienda aprobaron el proyecto en general y la iniciativa irá a buscar lo mismo a la sala del Senado este martes. Lo que se ganó y perdió es cosa de perspectivas.

La Tercera