España
El VIII Festival de las Minas atrajo ayer a familiares de trabajadores desplazados tras el cierre de la explotación. Música, homenajes y conferencias recuerdan la industria de Aldea Moret
03 de Diciembre 2012.- El pasado común de decenas de familias vinculadas a la minería cacereña se adueñó ayer por la mañana de una de las salas del mastodóntico Embarcadero, en donde se celebró una mesa redonda sobre el pasado industrial que marcó Aldea Moret desde que en el año 1864 se produjo el descubrimiento de fosfato en la zona hasta su cierre a mediados de los años 50. El espíritu de aquellos días de trabajo y en muchos caso sufrimiento sobrevoló este edificio, que también formaba parte de la silueta minera de Cáceres.
Más de 50 instalaciones con minas, fábricas, laboratorios, conexiones ferroviarias, colegio, iglesias y viviendas engrosaban en este poblado, nombrado Bien de Interés Cultural y en donde se escribió una de las páginas más interesantes de la historia de la ciudad. El profesor de Ciencias Químicas José Pastor y el Ingeniero de Minas Eugenio Muñiz desgranaron ante un nutrido auditorio las características de este núcleo minero, que desapareció por la competencia de productores extranjeros como Marruecos. Francisco López Naharro, presidente del Poblado Minero, y Eugenio Cantero, directo del festival Flamenco de Aldea Moret, mostraron sus fotos familiares, que recrean ese pasado.
Cáceres ha homenajeado este fin de semana a los trabajadores de las minas. Desde que hace ocho años Eugenio Cantero iniciara el Festival Flamenco de las Minas de Cáceres el fenómeno ha ido creciendo de forma exponencial. «Cada año más, nos desborda», explica Cantero. A la cita han acudido familiares de mineros que fueron desplazados a otros puntos del España con el cierre de las minas de Aldea Moret. Personas que han rastreado calles y lugares ligados con su infancia. Ayer, además de la mesa redonda, se celebró una misa en la iglesia de San Eugenio, «en donde muchas de estas personas se bautizaron, hicieron la comunión, se casaron y celebraron los funerales de sus padres», explicaba ayer Cantero. Después fueron al monumento al minero de la Avenida de la Constitución y llevaron a cabo una entrega floral. Fue el colofón a un festival que tuvo su día grande el pasado sábado en el Gran Teatro, con la gala en la que se homenajeó a tres trabajadores de las minas cacereñas: Gabino Holgado, de 85 años, Loreto Jorge, de 82 y Francisco Muñoz, de 79, que no pudo asistir por motivos de salud.
Actuó la cantaora Rocío Segura, Lámpara Minera de 2009. También participaron los cantaores extremeños Juan Carlos Sánchez y Fernando Reyes 'Montoyita', mientras que al toque les acompañaron los guitarristas Patrocinio hijo, el pacense Francis Pinto y el cacereño Claudio Borrella. Según Cantero la gala superó todas las previsiones e hizo que parte del público tuviera que quedarse en la calle. Para el año que viene buscarán otro recinto más grande o impondrán un precio mínimo a las entradas.
Cantero confía en que la cita pueda ir creciendo en ediciones próximas. Para el año que viene se está preparando un homenaje a Segismundo Moret por el centenario de su muerte. Moret fue político y llegó a ocupar la presidencia del gobierno de 1904 a 1905 y responsable, entre otros logros, de que Cáceres pasara de villa a ciudad.
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