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Chile

En 2013 comienza una segunda etapa de negocios para el terminal, ya no venderán GNL, sino que prestarán servicios de regasificación para clientes que traigan barcos con el combustible. Este jueves se reunirán con los potenciales interesados.

Martes 11 de Diciembre de 2012.- GNL Mejillones -empresa controlada por GDF Suez, en la que también participa Codelco- nació como una necesidad tras el corte del gas argentino. Para financiar su construcción, mineras firmaron contratos a largo plazo para acceder al combustible que traía la propia compañía. Sin embargo, durante 2013 comienza la segunda etapa de negocios para el terminal: ya no venderán GNL, sino que prestarán servicios de regasificación para clientes que traigan barcos con el combustible.

Antes del 14 de diciembre los interesados por acceder a gas deben manifestar su interés a la empresa. "Ya tenemos varias empresas que lo han hecho", comenta el gerente general Jean-Michel Cabanes.

El ejecutivo, que llegó hace tres meses a la empresa, dice que este jueves se juntarán con los potenciales clientes y se entregará información sobre precios. Entre abril y mayo se firmarán los contratos a largo plazo, de 10 a 20 años.

-Una vez conocidas las empresas interesadas en usar el terminal ¿aumentarán su capacidad?

-Desde que empezamos nuestra primera etapa de vida regasificamos 10 barcos por año. Estamos construyendo un estanque, el más grande de Chile, que entrará en servicio a fines de 2013, lo que nos permitirá recibir 20 barcos anualmente. Pero podemos incrementar nuestra capacidad todavía más, aunque dependerá de los interesados en adquirir gas. Calculamos que con una nueva inversión de poco menos de US$100 millones tendríamos la capacidad de atender a 30 barcos. Es decir, podemos triplicar lo que hoy hacemos.

-¿En qué plazos podrían triplicar su capacidad?

-De ampliarnos para recibir 30 barcos, estaría operativo a fines de 2016 o comienzos de 2017. Abrimos nuestra terminal con fuerza para todo tipo de usos y clientes, por lo que nos parece que a mediano plazo, analizando los proyectos mineros y la necesidad de energía, sí se llegará a estas cifras.

-En términos energéticos, ¿a cuánto equivalen 30 barcos?

-A unos 1.500 MW.

-¿Podrá el GNL ser competitivo en precios al carbón?

-Cada uno tiene su especificidad. Por ejemplo, con el desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) se necesita un sistema que las pueda reemplazar muy rápidamente cuando falta viento, y eso las carboneras no lo pueden hacer, porque necesitan un tiempo largo para alcanzar su régimen normal.

En cambio, el gas puede enseguida satisfacer la caída de alguna ERNC. Eso tiene un valor y, al comparar ambas, hay que considerar que no dan el mismo servicio.

-Pero el gas sigue siendo más caro que el carbón.

-Es cierto que el gas es más caro hoy que el carbón, pero con el desarrollo del shale gas se puede concebir legítimamente que el GNL llegará a Chile a precios todavía más competitivos. Si al país está llegando a US$18 por millón de BTU, puede disminuir es forma importante. Quizás bajaría a US$12 por millón de BTU o, incluso, menos.

-¿Podrá Chile -un mercado pequeño- acceder a esos bajos precios anunciados?

-A mayor peso que el gas tenga en la matriz, a mejores condiciones podrá acceder el país. Esa es una decisión de política nacional sobre qué posición quiere darse al gas.

-En el último tiempo, enfrentaron diferencias con Codelco, que presentó una demanda en el TDLC, además de diferencias comerciales con clientes, ¿cómo van esos procesos?

-Como administración tenemos la suerte de tener como accionistas a dos gigantes en sus áreas: GDF Suez y Codelco.

Por el lado de los clientes, que existan discrepancias respecto a modelos comerciales, así es la vida y los negocios no son fáciles. Todos tienen derecho a ir a un peritaje si lo requieren, pero seguiremos disponibles a ir donde nos llamen. Pero, reitero, las relaciones con Codelco son muy buenas. Esto es como un matrimonio: más allá de alguna discrepancia puntual, a la pareja uno igual la ama.

-Otras empresas, como GasAtacama y Colbún, trabajan en proyectos de terminales flotantes de regasificación. ¿Cómo analizan la entrada de nuevos actores?

-Es muy bueno para el país y la comunidad que existan más proyectos de gas. Eso significa que existe demanda; además, es positiva la competencia.

De todas formas, habrá que comparar, en términos de competitividad, la instalación de un terminal flotante o el aumento en la capacidad de la infraestructura existente. En nuestro caso, para pasar de 20 a 30 barcos necesitamos invertir menos de US$100 millones, lo que es más competitivo que un terminal flotante.

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