Chile
El proyecto, que está en etapa de ingeniería básica, busca optimizar los procesos productivos y reducir los costos, ajustándose a la actual realidad de la industria minera
Lunes 05 de Septiembre de 2016.- La División Radomiro Tomic de Codelco avanza firme en un nuevo proyecto para garantizar el futuro de la operación. Se trata de “Lixiviación de minerales OBL fase V” (pilas permanentes de mineral de baja ley), una iniciativa que consiste en aumentar la capacidad de carguío y beneficio de minerales asegurando la continuidad de las operaciones de minerales de baja ley y permitiendo una producción a bajo costo en un largo período de tiempo.
Según detalló la minera estatal, la iniciativa ya comenzó con el estudio de factibilidad a cargo de una empresa externa y además cuenta con la autorización ambiental dado que es la segunda etapa del proyecto “Lixiviación de minerales de baja Ley Dump2 fase IV y V” , Marcelo Droguett, ingeniero experto de la Gerencia de Proyectos, comentó que “es una superficie nueva, que nos permitirá procesar por un período de tiempo mayor minerales de baja ley. Estamos en el proceso de analizar los riesgos asociados a este proyecto y con esto asegurar el éxito en términos de seguridad a las personas, costos y plazos”.
La minera destacó que para optimizar la futura implementación del proyecto, se realizó el primer taller “Hazop” (por la sigla en inglés Hazard and Operability) organizado por la Gerencia de Proyectos de RT, y en ella se realizó una presentación general del proyecto y se analizaron las distintas situaciones de riesgos.
“Juntamos a todos los especialistas de la división para que -producto de las experiencias que las áreas tienen, ya sean buenas o malas- podamos alimentar esta ingeniería en su etapa básica. Este taller Hazop es sumamente importante porque ayuda a que se tomen las experiencias de cada una de las personas que finalmente van a estar involucradas. En esta instancia, estamos evaluando si vamos por el camino correcto con su desarrollo en los ámbitos técnicos, medio ambientales, de seguridad y en todas las etapas de ingeniería antes de la concreción del proyecto”, explicó Droguett.
Francisco Molina, ingeniero senior de Lixiviación de RT, señaló: “ser parte de estos talleres es una tremenda oportunidad para conversar entre especialistas, en las instancias previas. Es conocer cómo viene un proyecto, de tal forma de poder analizar los riesgos y adelantarnos a ellos, para que la concreción sea efectiva y con los costos que hemos establecido”.