Chile
Lunes 15 de Abril de 2013.- Un severo revés fue el que sufrió la constructora Salfacorp –la más grande del país? hace un año cuando las clasificadoras decidieron rebajarle su categoría de riesgo, lo que encendió las “alarmas” en el mercado y se tradujo en un fuerte golpe a sus acciones, las que en 2012 registraron una baja de 23,2%. Y pese a los buenos resultados que reportó la empresa para el ejercicio pasado ?con una utilidad $23.182 millones y un alza de 45,5% respecto de 2011-, la “tormenta bursátil” poco ha amainado, pues este mes sus papeles acumulan una caída de 9,2%, con una baja de 3,5% en el año, pues según operadores “en el mercado están esperando que se definan temas como la anunciada división de la compañía”.
Es así como en abril de 2012, Fitch afirmó que “la clasificación de SalfaCorp fue ajustada a BBB desde BBB+, producto del deterioro en el perfil financiero de la compañía como resultado de mayores niveles de endeudamiento que afectaron sus indicadores crediticios. Estos ya se encontraban presionados en relación a su categoría de clasificación”. Y a la vez asignó un Rating Watch negativo “en consideración al efecto adverso que tendría en la flexibilidad financiera de la compañía un eventual incumplimiento de uno de sus covenants”. En tanto, en igual fecha ICR asignó tendencia en “Observación” a la compañía, “considerando que existe incertidumbre respecto al desempeño operacional de ésta en el mediano plazo, puesto que aún deben materializarse las sinergias derivadas de la incorporación de las nuevas filiales, con el consecuente impacto en los flujos de la sociedad”.
Sin embargo, pasado un año de este golpe, la empresa –que tiene como principales áreas Ingeniería y Construcción (ICSA) y la Inmobiliaria Aconcagua- ha venido tomando diversas acciones para mejorar su perfil financiero y así “borrar de plano las diversas especulaciones que la han afectado en el mercado bursátil y que provocaron gran molestia en los controladores”, comentó un cercano a la compañía.
Y en ese sentido, el presidente de la compañía, Alberto Etchegaray Aubry, informará a los accionistas en la próxima junta del 24 de abril que el año pasado “finalizamos la novación de deudas bancarias desde Salfacorp a sus unidades de negocios”. En tal sentido, se hizo efectivo el traspaso de aproximadamente $29.000 millones, desde la matriz a ICSA, y otros $21.700 millones de Salfacorp a Aconcagua. Con estas operaciones, ambas unidades de negocios –que han venido creciendo exponencialmente en los últimos años? ya pueden financiarse por sí solas y cumplir con obligaciones e indicadores financieros, tal como lo hace Salfacorp, adeudando esta última sólo pasivos en forma de bonos.
Y los covenants…
Sin embargo, en el mercado una de las preguntas que ronda es ¿qué ha pasado con los bullados covenants…?
Según información de la empresa, “los bonos están con cumplimiento holgado”. Es así como en relación a las líneas de bonos 533 y 534, a diciembre el endeudamiento financiero neto consolidado presentaba una razón de 1,03 veces, con un límite de menor o igual a dos veces, mientras que en cobertura de gastos financieros netos consolidados era 4,24 veces, con un límite de mayor o igual a tres veces. Salfacorp detalló que el próximo vencimiento del bono Serie A será el próximo mes de mayo (por 2 millones de UF, unos US$98 millones), el cual se abordará con generación propia (70%) y refinanciamiento en las unidades de negocio (30%).
La división
Otras de las grandes medidas que tomará Salfacorp es la división de la compañía en Ingeniería y Construcción, y Aconcagua, generando dos sociedades anónimas abiertas registradas en la SVS y en las bolsas de valores. Para esto, a partir del 27 de marzo la administración –liderada por el gerente general y uno de los grandes accionistas, Francisco Javier Garcés? deberá presentar en un plazo de 120 días un análisis sobre la conveniencia o inconveniencia de materializar la separación.
Además, el directorio –compuesto por Alberto Etchegaray Aubry, Aníbal Montero Saavedra, Andrés Navarro Haeussler, Pablo Salinas Errázuriz, Juan Luis Rivera Palma, José Miguel Alcalde Prado y María Gracia Cariola Cubillos? acordó solicitar una opinión técnica e independiente sobre la eventual división. En lo inmediato, la administración estima que las inversiones en las filiales ICSA y Aconcagua han alcanzado un tamaño y escala que justificaría y haría aconsejable administrarlas de manera independiente. Además, estima que como dichas filiales apuntan a negocios diferentes, se hace más difícil que el mercado analice los riesgos de Salfacorp como una unidad.
Respecto al gran tamaño que han alcanzado las filiales, Salfacorp realizó una simulación separando las empresas y destacó, por ejemplo, que en 2012 ICSA habría reportado ventas por $749.265 millones, casi el doble que Besalco ($385.879 millones), luego figuraría Echeverría Izquierdo ($214.682 millones) e Ingevec ($125.596 millones). En el caso de la inmobiliaria Aconcagua ?con ingresos por $329.927 millones? quedaría casi a la par que Socovesa ($331.002 millones), pero a mucha distancia de Paz ($114.269 millones) y de Manquehue ($109.303 millones).
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