*La incorporación de nuevas tecnologías industrializadas en hormigón y el encarecimiento de la mano de obra han sido algunos factores que han incidido en el aumento en la elección de esta materialidad.
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21 de Junio de 2011.- Actualmente, al momento de elegir la materialidad de una vivienda, el hormigón ha pasado a un rol protagónico. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas –INE-, en el último año móvil las casas de hormigón armado han aumentado en cerca de un 30% su participación en el mercado, en la Región Metropolitana.
En los últimos cinco años la participación del hormigón en la construcción de viviendas se ha triplicado, pasando de un 8,1% a abril del 2006 a un 29,5% a abril de este año, de los casi 100 mil metros cuadrados de viviendas construidas en el promedio de los últimos doce meses, esto basado en los permisos de edificación del INE.
Una amplia gama de proveedores y equipos, nuevas tecnologías constructivas y un menor uso de mano de obra calificada han sido los principales factores que han incidido en el aumento en la construcción de viviendas con hormigón.
“Las constructoras están eligiendo esta materialidad por sus múltiples ventajas, entre ellas controlan la calidad de la obra gruesa -disminuyendo reparaciones-, optimizan el uso de mano de obra y aumentan la velocidad de construcción. Se debe también a la múltiple oferta de sistemas de moldajes manuportables que no requieren grúa, nuevos equipos de bombas en el mercado del arriendo, armaduras pre-armadas y hormigones bombeables de resistencia tempranas para un rápido desencofrado, que favorecen la construcción más acelerada. El segmento de empresas que hoy se están cambiando al hormigón se centra en proyectos habitacionales con propiedades cuyo valor de venta está entre las 1500 y 3000 UF” destaca Leonardo Gálvez, Jefe de Edificación del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile –ICH-.
Dentro de las ventajas de este tipo de construcciones también se encuentra su excelente calidad constructiva, la solidez, su durabilidad, la casi nula mantención para el usuario, destacada aislación acústica y de resistencia al fuego y un gran comportamiento térmico logrado con soluciones aislantes de acuerdo a la normativa chilena, entre otras”. La incorporación del proceso industrializado en las obras agrega otros importantes atributos, tanto para los trabajadores como para las constructoras, como mayor limpieza en obra -más seguridad- y mayor velocidad constructiva, entre otros.
Leonardo Gálvez, destaca que gracias a la industrialización de las viviendas de hormigón, se acorta el plazo de la ejecución de los proyectos, “en términos prácticos, con la construcción de casas de hormigón en conjuntos masivos, se puede ejecutar el mismo proyecto entre dos a cuatro meses menos, lo que permite reducir los gastos generales traduciéndolo en menores costos de cada unidad de vivienda. Esto significa que con el mismo presupuesto las inmobiliarias pueden desarrollar más unidades de vivienda al año ofreciendo productos de mejor calidad a un precio más competitivo”.
CCHC