Chile
El valor de venta al que llega ese combustible a Chile dejará de estar indexado al petróleo.
2 de Enero de 2012.- Este será un año clave para el gas natural licuado (GNL) del terminal de Quintero, pues de las negociaciones que se lleven a cabo entre los integrantes del pool de consumidores, que integran Endesa, Metrogas y Enap, podría salir una fuerte rebaja de precios a partir del 1 de enero de 2013.
Los contratos de abastecimiento con que operan los dueños del terminal GNL Quintero vencen ese año y deberán modificarse, cambiando uno de los principales indexadores que afectan hoy al precio del energético.
A partir de 2012, los precios del GNL estarán en buena parte vinculados al desempeño del indicador internacional mayormente usado para el gas, el Henry Hub. Actualmente, estos están indexados entre otros a la evolución del petróleo Brent.
La modificación de precios debe ser vista entre British Gas, que posee el 40% del terminal de GNL Quintero y suministra el combustible, con el pool de consumidores, que tiene 60% del terminal.
El cambio en los contratos produciría una caída en los valores del GNL, la que podría superar al 50%. Actualmente, el GNL de Quintero tiene precios que están en torno de US$ 16 por millón de BTU unidad de medida y según fuentes ligadas al terminal, el valor podría bajar hasta menos de US$ 10 por millón de BTU. Según las proyecciones de la Comisión Nacional de Energía (CNE), los valores podrían caer hasta los US$ 6 por millón de BTU.
El terminal GNL Quintero que tuvo un costo de US$ 1.100 millones fue impulsado por la administración Lagos para paliar los efectos que tuvo el corte de suministro de gas por parte de Argentina. Actualmente tiene una capacidad de regasificación de 10 millones de metros cúbicos diarios, la que puede ser duplicada.
Analistas señalan que la baja de precios hará al GNL más competitivo en su uso para la generación eléctrica, especialmente frente al diésel, en un escenario de menor aporte hidrológico. En noviembre, el GNL representó el 12% de la matriz de generación del SIC.
Ramón Galaz, gerente general de Valgesta, indica que la caída tendría impactos en el costo marginal, aunque su nivel dependerá de cuánto gas finalmente quede disponible para generación eléctrica. Su mayor uso dependerá también de las condiciones hidrológicas y de la entrada al sistema de generación a carbón, como las plantas Bocamina II y Santa María. "Es un acuerdo entre privados, pero se podría estar en torno a los US$ 8 por millón de BTU. Si se incorpora una mayor cantidad de gas a ese precio, tendría un efecto en los costos marginales, por que las plantas de ciclo combinado podrían operar con un precio menor", afirma.
María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE, señala que pese a una posible caída en los costos de GNL, el carbón seguirá siendo más competitivo en generación eléctrica en el largo plazo y recalca que es esencial que haya un mayor número de actores que puedan acceder al GNL, y no sólo los del pool de consumidores. "Para la capacidad instalada de gas que hay son buenas noticias. Lo importante es que se abra el terminal para que accedan otros actores. En el corto plazo, el costo de desarrollo de generación con GNL puede ser menor que el costo de una carbonera, pero no es para el largo plazo", sostiene.
Las firmas dicen que el terminal sí es abierto -cualquiera puede comprar gas, pero que para participar de él se necesitan contratos de abastecimiento de largo plazo (LT).
Portal Minero