*En domingo de resurrección consumir los tradicionales huevitos de chocolate no será sólo un placer, sino que también – en dosis moderadas- se estará aportando cobre necesario para el organismo.
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21 de Abril de 2011.- Es suave, apetitoso y sublime, además de ser seductor y exquisito al paladar. En tiempos pasados, su deleite hedonístico se reservaba para los reyes Aztecas, los recién casados y la realeza de España. También es toda una tradición del domingo de resurrección, momento en que el conejito pasa a regalar huevitos de chocolate a los niños, para celebrar la resurrección de Jesús, en el mundo católico.
En la actualidad llegan a ser millones las personas, en todo el mundo, que se apasionan con la tentación llamada chocolate. Sin embargo, son pocos los que están al tanto de que el chocolate es una rica fuente alimenticia de cobre, más allá del placer de consumirlo ya sea con motivo de un regalo de cumpleaños, domingo de resurrección o simple gusto.
Debido a una serie de razones el chocolate amargo contiene considerablemente más cobre que el chocolate con leche. Una barra de chocolate amargo de 85 gramos (tres onzas) puede contener 0,75 miligramos de cobre, cantidad bastante superior a la dosis diaria recomendada por las autoridades de nutrición de los EE.UU, para los niños, adolescentes y adultos. Contrariamente, una barra de chocolate con leche del mismo peso, puede contener 0,18 miligramos de cobre, lo que, según las autoridades previamente citadas, equivale al 20% de la dosis diaria recomendada para adolescentes y adultos.
Según un estudio dado a conocer en la publicación académica Nutrition Research (Investigación de la Nutrición), los bombones de chocolate amargo y demás productos de chocolate son los que contribuyen con la mayor cantidad de cobre a la dieta diaria de los norteamericanos. “Los norteamericanos que comen chocolate obtienen de éste, alrededor del 10% del cobre que ingieren diariamente”, manifestó la Dra. Nancy Betts, especialista en dietética de la Universidad de Nebraska, en Lincoln, Nebraska y co-autora del estudio. Otra investigación, publicada en el Journal of Nutrition (Diario de la Nutrición), reveló que en algunos casos ciertas personas obtienen de productos elaborados con chocolate más del 50% del cobre que ingieren a diario.
El cobre: mineral indispensable
El cobre es esencial, de diversas maneras, para el funcionamiento apropiado del organismo humano y debe ser ingerido por el hombre, ya que éste no lo produce. Entre los beneficios descubiertos, se sabe que el metal facilita el bienestar cardiovascular y neurológico, refuerza los tejidos conectivos y promueve el desarrollo óseo. Asimismo, mantiene los niveles adecuados de células rojas en la sangre y sus cualidades antioxidantes protegen a las células contra los daños causados por los radicales libres. El cobre también es necesario para las enzimas que participan en el proceso metabólico.
Los expertos en nutrición sostienen que una ligera deficiencia en cobre es común en las personas, aún en los países mas desarrollados. Sin embargo, de acuerdo a un artículo en Nutrition Research, el consumo de chocolate tiene una correlación positiva con la ingestión total diaria de cobre. En este último punto, La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un Rango Aceptable de Ingesta Oral (AROI) para los distintos nutrientes, con el fin de asegurar un buen estado de salud. En el caso del cobre la cantidad mínima de AROI es de 0,05 miligramos por kilogramo de peso corporal, al día. O sea, para un adulto de 70 kg, esto corresponde a 3,5 miligramos de cobre por día. Bajo ese límite, existe el riesgo de deficiencia nutricional.
Parecieran haber pocos motivos para sentir remordimiento sobre el consumo de esos preciados huevitos de chocolate de domingo de resurrección. De todas formas, un consumo moderado de chocolate no debería sumar más calorías de las normales.
ICA