Bolivia
Jindal Steel & Power Limited (JSPL) afirmó que el Gobierno “oculta sus incumplimientos y su incapacidad para resolver los problemas” al denunciar que la empresa no cumplió con la inversión de $us 600 millones comprometida para los dos años del proyecto siderúrgico del Mutún.
20 de Julio de 2012.- El miércoles, el ministro de Minería, Mario Virreira, anunció que interpondrá un proceso legal contra Jindal Steel Bolivia (JSB), filial de JSPL, por daño económico al Estado y se le pedirá una compensación porque “no han invertido los $us 600 millones que (...) deberían” en los dos primeros años del proyecto del Mutún.
Al respecto, Jindal, mediante un comunicado enviado ayer desde su central en Nueva Delhi, aseguró que estas “aseveraciones son totalmente falsas y malintencionadas realizadas con el propósito de ocultar sus incumplimientos y su incapacidad para resolver los problemas”.
El martes, Jindal comunicó que iniciará una demanda contra el Estado boliviano por daños y perjuicios causados por la rescisión del contrato de riesgo compartido para la explotación de hierro en el Mutún.
La posición se dio a conocer luego de que el 16 de julio la compañía india decidiera terminar dicho contrato suscrito con la estatal Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM). La firma afirmó que se vio obligada a terminar el contrato “debido al incumplimiento y falta de voluntad de parte del Gobierno de Bolivia para cumplir con sus obligaciones contractuales”.
Virreira dijo que las condiciones “no negociables” que pidió JSB, a través de una carta enviada a la ESM el 13 de julio, para retomar las tratativas con el Gobierno y analizar su continuidad en el proyecto, se rechazaron. Jindal solicitó una garantía para que no se nacionalicen sus inversiones, que se levante el proceso contra sus ejecutivos, que se solucione la ejecución de la segunda boleta de garantía y que se deje sin efecto la auditoría.
Inversión. El Ministro de Minería indicó que la siderúrgica no avanzó en la puesta en marcha del proyecto que se adjudicó en 2007. “No han invertido lo que debían y ahora no quieren las auditorías (...). Jindal nunca tuvo recursos para invertir en la magnitud que requiere el proyecto”. En ese marco, Virreira señaló que pese a la salida de la firma del país, se hará la auditoría a sus inversiones.
El 1 de abril, se cumplió el plazo para que Jindal concrete la inversión de $us 600 millones comprometida para los primeros años del proyecto. En su comunicado, Jindal recordó que la firma se adjudicó dicho proyecto tras presentarse a una licitación pública internacional “cumpliendo con todo el proceso de evaluación, en particular en lo que respecta a los aspectos técnicos y financieros”.
Aseveró que JSB “es 100%” subsidiaria de JSPL, “que es una de las compañías más importantes” en el mundo con muchos proyectos importantes en diferentes países. Apuntó que la capacidad financiera de JSPL “es evidente” porque tiene ingresos anuales por encima de $us 1.000 millones en los últimos cuatro años. “Al ser JSPL el postor y principal promotor de este proyecto, siempre ha financiado a la JSB en la medida que se requieran los fondos”.
Añadió que si se hubiese logrado un acuerdo con el Gobierno para la provisión de gas, la JSB hubiera contado con el compromiso de bancos internacionales para financiar sus inversiones. “El Gobierno debe comprender que Bolivia tiene una calificación extremadamente baja respecto a las agencias financieras internacionales, por su actitud hostil y poco amistosa con los inversionistas extranjeros”.
JSB?elabora demanda de arbitraje
Fuentes oficiales de Jindal Steel Bolivia (JSB) informaron que la compañía analiza los términos de referencia del proceso que presentará en contra del Estado boliviano por los daños y perjuicios causados por la rescisión del contrato suscrito con la estatal ESM para la explotación del yacimiento de hierro del Mutún.
Intención de rescisión de contrato
El 8 de junio, Jindal Steel Bolivia (JSB) notificó a la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) su intención de terminar el contrato de riesgo compartido debido, principalmente, a la falta de un acuerdo que garantice el suministro de gas natural para el funcionamiento del complejo siderúrgico en la zona de explotación y a que no se les entregó saneadas la totalidad de las tierras.
La ESM invertirá $us 30 MM en el Mutún
Tras la salida de Jindal del país, el Gobierno informó que invertirá alrededor de $us 30 millones para la primera fase de explotación del 50% del yacimiento del Mutún que está a cargo de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM). Así lo dio a conocer el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, quien indicó que los recursos se desembolsarán en los próximos meses para la primera fase del proyecto, que comprende la producción de pelets.
“Estamos conversando con los sectores sociales de Puerto Suárez para encarar un proyecto con alcance real y objetivo, que nos permita gestionar recursos bajo esas características e iniciar el emprendimiento siderúrgico”, afirmó. El funcionario explicó que la primera fase consiste en la producción de pelets, que es la parte complementaria de la minería.
Precisó que luego se procederá a producir arrabio (material fundido que se obtiene en el alto horno mediante reducción del mineral de hierro), para lo cual —dijo— se tiene que ver el tipo de energético que se utilizará, que podría ser carbón mineral u otro energético, porque la provisión de gas podría tardar más de lo previsto.
Otra alternativa que se maneja es que se puede enviar condensados al exterior e importar arrabio de Brasil para producir de forma directa las barras de acero, siendo que en el vecino país se trabaja con carbón mineral y vegetal.
El titular de Minería reconoció las limitaciones para llegar a producir acero en un corto tiempo. “Tenemos que ser conscientes de que la producción de la acería en sí requiere de al menos $us 2.100 millones, en el mismo tamaño como estaba planteado el contrato” con la Jindal Steel Bolivia (JSB).
Producción. El 18 de julio de 2007, Jindal y la ESM suscribieron el contrato de riesgo compartido que dispone que el complejo industrial produzca en una primera fase 5 millones de toneladas (MMt) de pelets y 2 MMt de hierro de reducción directa (DRI).?En la segunda etapa se añadiría a la producción anterior 1,37 MMt de acero y en la última fase se produciría 10 MMt de DRI y 1,3 MMt de acero
Además, el ministro abrió la posibilidad de que se podría acceder a créditos del Banco Central de Bolivia (BCB) para desarrollar el proyecto de industrialización del Mutún. “Estamos en una revolución democrática, en la que se pretende trabajar con recursos propios. Muestra de ello es la planta de cloruro de potasio que en breve empezará a operar con un plan piloto. Similar situación sucederá con la planta de Karachipampa”, manifestó.
La Razón
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