*María Elena tiene la particularidad de ser la última oficina salitrera en funcionamiento en el mundo y fue declarada Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales en 2008.
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27 de Mayo de 2011.- En su compromiso con el patrimonio histórico y cultural, y en el marco de una nueva celebración del Día Nacional del Patrimonio no sólo de Chile sino también del mundo, SQM realizó el l libro “María Elena, La magia del último pueblo salitrero en la Pampa Chilena”.
Con el auspicio de la Ley de Donaciones Culturales y el patrocinio de la Corporación del Patrimonio Cultural de Chile, este proyecto editorial —ilustrado y bilingüe— recoge varias investigaciones, que han llevado a cabo durante muchos años, destacados académicos universitarios de distintas disciplinas. Ellas hacen una exhaustiva revisión de la historia del lugar, celebran la vida y permanencia de esta oficina salitrera en el norte de Chile, muestran su arquitectura y paisaje y le dan un lugar central a la gente que hoy la habita.
La oficina salitrera fue construida con capitales norteamericanos en 1926 y formó parte de los más de 300 centros que existieron entre los inicios del siglo XIX y principios del siglo XX en las regiones de Atacama y Antofagasta. Los propietarios originales de María Elena fueron la empresa Guggenheim Brothers, luego Lautaro Nitrate Co., que posteriormente se fusionó con Anglo Chilean Nitrate Co., lo que dio origen a una nueva empresa llamada Compañía Salitrera Anglo Lautaro. En 1968, ésta se transformó en la Sociedad Química y Minera de Chile, SQM.
Caracterizada por su estilo neocolonial, María Elena se asemeja a una pequeña California mexicana. Las casas, diseñadas en forma de hilera, proyectan interminables pasillos en donde el patio y el corredor se convierten en la clave del diseño. El teatro, una de las edificaciones más queridas por el pueblo, tiene más de 1.800 metros cuadrados y fue el epicentro de importantes eventos sociales.
Sin embargo, en 2007 un fuerte terremoto puso en riesgo la arquitectura y la historia de este lugar. “SQM realizó trabajos con una inversión de US$30 millones, como parte de un plan de desarrollo estratégico de María Elena, cuyo objetivo es poner en valor esta ciudad, rescatando su particularidad e historia, para transformarlo en un polo de desarrollo turístico que atraiga a visitantes nacionales y extranjeros - dando espacio a actividades privadas orientadas al turismo, hotelería, restaurantes y servicios- para conocer la última oficina salitrera en funcionamiento actualmente en el mundo”, explica Patricio Contesse, gerente general de SQM, quien además agrega que este libro es parte de ese mismo objetivo. “Uno se sumerge en la magia de María Elena y la cultura pampina, es una experiencia única que como compañía nos comprometemos a difundir y preservar”.
En 2008 la oficina salitrera fue declarada zona típica por el Consejo de Monumentos Nacionales y se puede afirmar que sigue más viva que nunca. Las construcciones -que datan de 1900- están casi intactas, gracias a que el proceso de reconstrucción ha respetado las construcciones originales.
Un libro que recorre un pasado
El proyecto editorial, ideado, producido y editado por la artista visual Paula de Solminihac, reúne las investigaciones del antropólogo Pablo Miranda; del doctor en arquitectura Eugenio Garcés; del fotógrafo Ignacio Infante; de la periodista y curadora de arte Catalina Mena y del investigador histórico Óscar Aedo. “Este libro permite ser un puente entre las investigaciones académicas y el público general. Sus páginas nos permiten conocer de una manera exhaustiva este lugar que es parte de la historia de nuestro país, permitiéndonos conocer nuestro pasado, llegando a conformar nuestra memoria y sentando las bases para un presente y un futuro arraigados en lo que fuimos”, dice de Paula de Solminihac.
Cada capítulo del libro recoge un punto de vista sobre María Elena: en el primero se hace un recorrido histórico; el segundo muestra los paisajes naturales y urbanos a través de fotografías y por último, se desarrolla un ensayo sobre la arquitectura de la ciudad desde su creación hasta la actualidad.
El primer capítulo "La memoria del desierto salitrero" del antropólogo y académico de la Escuela de Arte UC Pablo Miranda cuenta la historia del norte chileno, de la riqueza que se encontró en el salitre y su explotación. Tras la Guerra del Pacífico, este territorio -que era peruano y boliviano- quedó bajo soberanía chilena, y muchos de los soldados de esta guerra se quedaron trabajando en las oficinas salitreras de la región y fueron, sin proponérselo, los principales artífices de la instalación de un modo de producción que posibilitaría el surgimiento de la cultura pampina.
La investigación registra el origen campesino de la población de esta zona; el pago de sus remuneraciones por medio de fichas; define el ser pampino y el arraigo que produce el desierto en estos habitantes. Además, cuenta el significativo valor que posee la planificación urbana en la construcción de los asentamientos salitreros como María Elena y Pedro de Valdivia, y cómo la vivienda obrera marca el nacimiento de barrios, formas de sociabilidad que permiten dar estabilidad a la población y generar y perpetuar una identidad particular específica.
Bajo el nombre "Miradas", el segundo capítulo muestra a María Elena y el desierto a través de fotografías de Ignacio Infante. Los registros recorren distintos lugares de la pampa y las diferentes horas en que fueron tomadas.
El tercer capítulo pertenece a una investigación del arquitecto Eugenio Garcés denominado "Utopías en el desierto de Atacama". En él, analiza las ciudades del salitre y cómo proporcionaron al urbanismo y a la arquitectura chilena un conjunto de obras de notable importancia. Su autor manifiesta que la forma urbana de las ciudades del salitre está relacionada con ejemplos de ciudades ideales del Renacimiento, con propuestas de los socialistas utópicos, con company towns europeas y norteamericanas y con fundación hispanoamericanas.
El libro concluye con una ficha de los edificios patrimoniales de María Elena, como el mercado, el Teatro Metro, la Plaza de la Cultura, entre otros, y con 11 entrevistas a distintos habitantes del lugar, que van desde el escritor Hernán Rivera Letelier hasta el locutor de radio y la madre trabajadora realizadas por la periodista Catalina Mena. Asimismo, incluye un glosario bilingüe con la terminología pampina.
SQM