Chile
25 de Agosto de 2010.- Una gran máquina perforadora comenzó a instalarse el martes para rescatar a 33 mineros atrapados desde hace 19 días en una mina en Chile, mientras socorristas preparan juegos y apoyo psicólogico para una espera que podría extenderse hasta Navidad.
La unidad principal de la máquina Raise Borer llegó al mediodía a la accidentada mina de cobre y oro San José, en el norte del país, pero las labores de perforación de un pozo de una longitud de 700 metros de profundidad y unos 66 centímetros de diámetro comenzarían recién al final de esta semana.
El jefe de los sondajes, André Sougarret, indicó que está previsto que antes del fin de semana concluya la instalación de la máquina proveniente de la división Andina del gigante Codelco, el mayor productor de cobre del mundo.
Y como se estima que las tareas de rescate demorarán entre tres y cuatro meses, un equipo multidisciplinario planea actividades para contener a los mineros en la espera.
"Empieza una fase de mantención en la cual hay apoyo sicológico cotidiano", dijo el ministro de Salud Jaime Mañalich desde el campamento improvisado en el lugar del accidente.
"Va a haber toda una rutina de trabajos por turnos, rutinas de juegos, rutinas de manejo sanitario, de evaluación de salud, de manejo de basura, de ropa", agregó.
Los juegos podrían ser de cartas o dominó, explicó a Reuters el ministro de Minería, Laurence Golborne, quien indicó que por la tarde el presidente Sebastián Piñera se comunicará con los mineros.
Tras completar exitosamente el domingo la fase de búsqueda, luego de que una sonda llegara muy cerca del refugio, brigadas de rescate mantienen sus trabajos de asistencia a los mineros atrapados que, en contactos a través de mensajes y de breves comunicaciones, han dicho que se encuentran bien.
"Estamos bien. Esperando que nos rescaten", dijo Luis Urzúa, uno de los operarios atrapados en el primer contacto por un citófono con Golborne.
La nueva máquina perforadora requiere de un gran cimiento de cemento que estará terminado en un par de días más y luego se pasará a la fase de perforación propiamente tal, cuando está proyectado que avance a un ritmo de 10 a 15 metros diario, lo que augura varios meses de trabajo.
"Sé que puede durar mucho tiempo abajo, va a ser duro pero él puede. Nosotros somos de familia minera, yo soy minera, así que él sabe que esto no es rápido", dijo Ana Salazar, una mujer de 51 años que espera a su hijo, quien quedó atrapado en uno de los peores accidentes en la historia de Chile .
En espera de la instalación de la máquina de Codelco, una segunda sonda que llegó a las cercanías del refugio era reforzada para el envío de alimentos, oxígeno y las cartas de sus familiares.
Al mismo tiempo, el camión que portaba la máquina que realizó el primer sondaje, que ayudó a descubrir la ubicación de los operarios, fue retirado del lugar en una clara señal de que ahora comienza la fase más compleja del rescate.
La seguridad en las minas sudamericanas volvió a ser tema de discusión en la jornada, luego de que seis trabajadores murieron por un deslave en una mina ilegal de oro en el sur de Venezuela, según informó el Gobierno de ese país, aunque se teme que podría haber más víctimas y atrapados.
DE RACIONES DE JUREL A CONSULTAS A LA NASA
En el primer envío para los mineros atrapados fueron bajados frascos de glucosa, linternas, medicinas, además de lápices para que los mineros contesten un breve cuestionario sobre su estado de salud y las condiciones en el lugar.
Luego mandaron oxígeno en tubo, alcohol en gel y alimentos, mientras que el Ministerio de Salud de Chile se contactó con la agencia espacial estadounidense NASA para pedir asesoramiento en la ayuda para la supervivencia en espacios reducidos y por muy largo tiempo.
"Están unidos y con fe, luchando y preocupados de los otros mineros que también estaban dentro de la mina y que ellos no sabían si habían logrado alcanzar la superficie", apuntó el martes Piñera, en la casa de Gobierno tras una ceremonia religiosa ofrecida por los operarios atrapados.
Durante los días que estuvieron aislados, los mineros se organizaron para repartir en pequeñas dosis la comida que poseían y sobrevivieron gracias a cucharadas de jurel cada 48 horas, leche, duraznos en conserva y algunas galletas.
"Esto le va a enseñar al mundo acerca de la sobrevivencia, sobre las ganas de vivir", apuntó María Segovia, hermana de uno de los mineros enterrados.
El martes, el cónsul general de Bolivia en Chile, Walker San Miguel, se acercó al lugar del desastre, ya que uno de los mineros, de 23 años, es un ciudadano boliviano.
"Debemos agradecer y reconocer a nombre del Gobierno y el pueblo de Bolivia el gran trabajo que están realizando los encargados del rescate", dijo San Miguel, desde el campamento improvisado donde aguardan los familiares (Reuters).
Portal Minero