Chile
29 de Marzo de 2011.- Marzo partió con novedades para los negocios de la que es una de las familias más poderosas del país. A inicio del mes ya trascendía que la familia Luksic finalmente habría sido el oferente escogido por la firma de combustibles Shell para hacerse de las 300 estaciones de servicio que la compañía vendería en Chile, en una carrera que también habría estado siendo seguida de cerca por el consorcio formado por Primax firma controlada por el grupo peruano Romero y Enap y el grupo Saieh, Petrobras y Gasco. Y precisamente, el clan estaría participando también, a través de su holding Quiñenco, en una movida que, no obstante, aún no ha sido cerrada y que todavía se encontraría en conversaciones.
Aún así, el conglomerado ya se encontraría alistando la ambiciosa compra, que por ahora se encuentra valorizada entre los US$ 300 millones y los US$ 500 millones, y que permitiría que el holding Quiñenco sumar su cuarta área de negocios, a las que ya tiene vía Madeco, CCU y Banco de Chile.
Pero además sólo el lunes pasado el grupo comunicó otra jugada maestra en la misma línea de diversificar sus áreas de acción: la compra del 10% de la Compañía Sudamericana de Vapores controlada por el grupo Claro, por un monto cercano a los US$ 120 millones, de acuerdo a lo que informó la matriz de esta última, Marítima de Inversiones (Marinsa). Con esta operación que resultó de un proceso que terminó rápidamente favoreciendo a los Luksic, por la confianza que se vio en el grupo, Quiñenco tendrá derecho a mantener representación en el directorio de la compañía (DF).
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