Chile
En el último consejo de Corfo antes de firmar el acuerdo con la minera no metálica, el ex vicepresidente ejecutivo de la entidad alertó que la investigación que partió en 2016 podría generar la activación de la cláusula de término anticipado del contrato.
Lunes 26 de Marzo de 2018.- La continuidad del uso del Salar de Atacama por parte de SQM suma una nueva condicionante.
En la sesión del consejo de Corfo realizado el 12 de enero, y en la cual se mandató a Eduardo Bitran para sellar el nuevo acuerdo entre la estatal y la minera no metálica, se dio a conocer que si la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) sanciona a la empresa por una falta “gravísima” en sus operaciones en el salar, podría activar una de las cláusulas del término anticipado del contrato.
La inquietud fue puesta en la mesa del consejo por la entonces subsecretaria de Hacienda, Macarena Lobos, quien consultó sobre los temas medioambientales que traía el nuevo contrato y cómo iba a operar la cláusula de término anticipado si es que hay una sanción importante en esta materia.
Según el acta de dicha sesión, a la cual tuvo acceso Pulso, el ex vicepresidente ejecutivo de Corfo respondió que si el actual litigio que mantiene desde 2016 la Superintendencia de Medio Ambiente contra SQM Salar por la extracción de salmuera por sobre lo autorizado termina con una sanción por falta “gravísima” -lo que, además, debe ser constatado-, “podrían darse las condiciones para un término anticipado de contrato, por lo que releva la complejidad del tema”.
El carácter de “gravísimo” de una falta ambiental implica que la misma sea permanente e irreparable. Una sanción de este tipo, no obstante, es litigable ante la Justicia ambiental.
Justamente, el acuerdo firmado por las partes el pasado 17 de enero establece entre las causales de un término anticipado del contrato la aplicación de “cualquier sanción a firme en procedimiento sancionatorio ambiental, incluyéndose el ejercicio de todo recurso judicial que procediere en su contra, que sea relevante y que sea por causa de daño ambiental grave acreditado (…) que resulte del incumplimiento o infracción gravísima de normas ambientales o disposiciones de alguna RCA”.
El mismo Bitran recordó en la sesión de Corfo que en el proceso sancionatorio iniciado en 2016 la firma enfrenta un cargo por falta gravísima y cinco por faltas graves por parte de la SMA.
“Si esos cargos se transformaran finalmente en una sanción por falta gravísima, y se probare en definitiva el daño ambiental de los algarrobos, y ello fuere constatado por la entidad ambiental y el interventor ambiental, podrían darse las condiciones para un término anticipado”, sostuvo Bitran en esa reunión, que se desarrolló a menos de una semana en que se sellara la paz entre Corfo y SQM.
De todas formas el contrato entre las partes obliga a SQM a dar cumplimiento a lo que resuelva o instruya de manera definitiva la autoridad ambiental.
En el consejo de Corfo participan los ministerios de Economía, Hacienda, Desarrollo Social, Agricultura, Relaciones Exteriores.
Pulso