Internacional
Miércoles 10 de Agosto de 2016.- Lin Chengdong ha comprado y vendido contratos por cientos de millones de dólares en los mercados de commodities de China, usando modelos matemáticos para identificar las oportunidades de corretaje, en lugar de un conocimiento detallado de los productos. Él es uno de una serie de especuladores chinos que se han inundado los mercados de materias primas de China recientemente, impulsando contratos antes poco conocidos de futuros de mineral de hierro y acero a las filas de los más negociados del mundo, e influyendo en los precios globales en el proceso.
"Es fácil para los operadores profesionales como nosotros hacer dinero en este mercado", dijo al diario The Wall Street Journal, Lin, de 40 años de edad.
Su fondo de cobertura Foresee Investment maneja USD 1.500 millones en activos y según el sitio web de Howbuy.com, que hace un seguimiento a los fondos, es uno de los más grandes de China que invierte en commodities. Desde 2013, los fondos de materias primas de Foresee tuvieron un rendimiento de entre 36% y 40% por año y sus activos se han cuadruplicado a más de USD 400 millones, dice Lin.
Los mercados chinos permanecen en su mayoría cerrados a los inversionistas extranjeros y los datos sobre su funcionamiento son escasos. Los operadores dicen que la compraventa de productos básicos estuvo dominada durante años por los conglomerados estatales y un puñado de fondos.
Aproximadamente hasta el año pasado, los precios de los metales se fijaban esencialmente en Londres. Ahora, China, el consumidor y productor de metales más importante del mundo, se ha convertido en un motor de los precios mundiales.
Las bolsas de ese país operan hasta el final de la tarde en Londres y el mediodía en Nueva York. Esto significa que los operadores de todo el mundo están observando los movimientos de precios en lugares como Shanghai y Dalian, y operadores chinos como Lin ejercen mayor influencia sobre los precios mundiales.
En julio, por ejemplo, cuando la plata se cotizaba a niveles relativamente bajos en comparación al oro, los inversionistas chinos inundaron la bolsa de Shanghai elevando los futuros de ese metal en 13%, lo que a su vez empujó al alza el precio spot internacional en un 6,9%, a un récord de dos años de US$21,10 la onza.
A principios de este año, un alza similar en los futuros de hierro que se comercializa en la ciudad nororiental china de Dalian llevó a un salto de 60% en el precio del mineral de hierro físico negociado en los mercados globales. El volumen de operaciones en las bolsas de Shanghái y Dalian se ha disparado, más que duplicándose a nivel interanual en los primeros cuatro meses de 2016, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
Este año, los futuros del mineral de hierro negociados en Dalian han generado tanto volumen en dólares como los futuros del oro en Nueva York, según Citigroup. Los futuros de las varillas corrugadas de acero de Shanghai se convirtieron en el tercer contrato más negociado del mundo por volumen de dólares.
La antigüedad media de los contratos en los mercados de futuros de China es de menos de cuatro horas, lo que indica que "las operaciones más especulativas se han llevado a cabo a través de transacciones de alta frecuencia", dijeron los analistas de Citigroup en un informe de abril. En la Bolsa de Metales de Londres, los contratos de futuros de referencia son para tres meses.
"Puede que no seamos conocidos en el extranjero", dijo Lin, "pero para los inversionistas chinos que quieren mover su dinero en el extranjero, somos un nombre bien conocido".
El Mercurio