Chile
8 de Octubre de 2010.- Políticas públicas, económicas, un marco institucional y reglas de juego claras, han llevado a Chile a explotar la minería por muchas décadas y lo han convertido en el principal exportador mundial de cobre, yodo y nitrato entre otros. La industria minera chilena se mantiene como una de las más prósperas de Latinoamérica y una de las más representativas del mundo, gracias a un trabajo que ha llevado más de 100 años y unas acciones conjuntas que involucran estabilidad jurídica, reglas de juego claras para los inversionistas locales y foráneos, educación y una política económica estable.
Alberto Salas, presidente de la Sociedad Nacional de Minería de Chile, Sonami, señaló durante el Primer Seminario Internacional Minero que se realiza en el marco de la VI Feria Internacional Minera 2010, que el país austral ha venido implementando una serie de estrategias que han redundado positivamente hasta convertir la minería en una actividad con alta productividad.
Allí juegan un papel trascendental tanto el potencial geológico como las políticas públicas con visión de negocio. Estabilidad jurídica, marco institucional y normas de largo plazo que han permitido que toda la minería sea formal. Herramientas que unidas a la capacitación del recurso humano, han permitido convertir al país de unos 4.700 kilómetros cuadrados en el primer productor de cobre, yodo y litio en el mundo, además del quinto productor de plata.
Ese conjunto de políticas públicas incluyen, entre otros aspectos, que la concesión sea sin reversa, no expropiable. Chile dictó una ley orgánica constitucional que dio estabilidad jurídica a la propiedad. Es decir, si en el eventual caso de que un gobierno posterior a la expedición de la ley quisiera expropiarla, tiene que pagarle al empresario el valor presente, un monto que involucre toda la rentabilidad correspondiente.
Se implementó, de igual forma, la estabilidad tributaria a la inversión extranjera, la cual no discrimina entre capital nacional e internacional.
A ello se suma una política económica estable, legislación armónica con economía de mercado e institucional seria.
Producción limpia
En los trabajos de producción minera limpia no sólo se involucró a la gran empresa, sino que se convocó a la pequeña minería.
En ese orden de ideas se estableció un convenio, un acuerdo de voluntades, entre el gremio minero, los ministerios relacionados con el sector minero, el sector ambiental y los pequeños mineros, entre otros, en el cual el pequeño minero se comprometía a respetar el medio ambiente, a regularizar el sistema de higiene, de seguridad y de respeto al ecosistema.
El convenio incluye, entre otros aspectos, el préstamo del 100% de los recursos a invertir y acorde con el desempeño, o sea si es exitoso y se certifica, se le condona el 50% del monto adeudado y además tiene méritos para acceder a créditos. Si el acuerdo es incumplido, no puede seguir trabajando y debe devolver el valor total del crédito. Contrario a lo que se pensaba, la propuesta tuvo una gran acogida y un número importante de pequeños mineros se acogieron al convenio de producción limpia.
La educación juega un papel fundamental en la generación de conciencia ambiental. En muchas oportunidades no se cumple la norma, no porque no se quiera, sino porque se desconoce la importancia de ser respetuoso con el medio ambiente, acotó Alberto Salas, presidente de la Sociedad Nacional de Minería de Chile, Sonami.
Al referirse a la tragedia ocurrida en la Mina San José, Salas apunto que las empresas son las responsables de la seguridad en las minas. La ética es muy tenida en cuenta, la compañía no pasa sobre la seguridad de los trabajadores y la tasa de accidentalidad es muy baja (La Nota Digital).
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