El Equipo de Codelco que Lideró el Rescate de los 33

Chile

18 de Octubre de 2010.- “La organización era clara, llegaban las ideas, las analizábamos, las mandábamos a terreno, luego llegaban con observaciones, eran enriquecidas y volvían a ser evaluadas en terreno, sólo ahí llegábamos donde el ministro para tomar decisiones”, aseguró Fidel Báez, jefe de alternativas y toma de decisiones y gerente corporativo de Proyecto Minería Subterránea de Codelco.

Fueron 70 días los que duró el impecable proceso de rescate comandado por un equipo de 23 especialistas, que en su mayoría estaba conformado por ingenieros civiles en mina, de la Universidad de Chile y algunos de la Universidad de Santiago de Chile, los cuales se desempeñan en Codelco. Estos, tuvieron que evaluar siete alternativas para sacar a los mineros de las profundidades de la tierra, sin embargo sólo tres se hicieron realidad. Para tomar esta serie de decisiones cruciales que permitieran el éxito de la operación, fue necesario conformar un equipo que estuviera a la altura de tamaña travesía.

Es así como el Presidente de la República, Sebastián Piñera, comenzó designando directamente, como primer hombre a bordo y comandante, al ministro de Minería, Laurence Golborne. A partir de dicha designación, empezó a conformarse el equipo de ingenieros que estaría encargado de proporcionar la información técnica que permitiría al ex gerente general de Cencosud, tomar la última decisión.

Según Fidel Báez, jefe a cargo en Santiago del rescate, los especialistas “fueron seleccionados en su mayoría por ser ingenieros civiles en mina y con gran experiencia, tanto en el área operacional (la mina misma) como en el área de evaluación de proyectos”.

Asimismo, se dividió el equipo en dos: por una parte, los encargados de la ejecución en terreno, donde el jefe fue el ingeniero civil en minas de la Universidad de Chile y gerente de Minas de la División El Teniente, André Sougarret y por otro, Fidel Báez, ingeniero civil en minas de la misma casa de estudios y gerente corporativo del Proyecto Minería Subterránea de Codelco, quien encabezó las búsquedas y evaluación de las alternativas técnicas que nacían tanto al interior del equipo como desde empresas internacionales de distintos lugares del mundo.

Según Fidel Báez, “una de ellas fue una brigada internacional de rescate alemana que tenía cierta experiencia, también la Sociedad Nacional de Minería Peruana, empresas sudafricanas, austríacas, entre otras. La austríaca fue la que proporcionó el sistema de poleas y la instalación metálica que hizo posible la salida de los mineros”.

“Yo era el jefe del área que tenía que evaluar la factibilidad técnica y oportunidad de materialización de las distintas propuestas, mientras que André Sougarret se encargaba de que la ejecución de los planes fuera la óptima. En este sentido la organización era clara, llegaban las ideas, las analizábamos, las mandábamos a terreno, luego llegaban con observaciones, eran enriquecidas y volvían a ser evaluadas en terreno, sólo ahí llegábamos donde el ministro para tomar decisiones”, aseguró Báez.

Además, explicó que conversaba por lo menos dos veces al día con Sougarret para discutir los temas técnicos que enriquecerían tanto la evaluación operacional como la teórica de los tres planes que finalmente se ejecutaron. Para cada plan en específico y el plan en general elaboraron una Carta Gantt, que permitió ordenar y reducir la incertidumbre dados los distintos tiempos de avance de los proyectos.

Como asesor de Báez, participó el ingeniero independiente, Fernando Silva, quien conocía a Báez de hace muchos años y mostró un alto interés por colaborar con su conocimiento a través de mensajes por Twitter. Luego cuentan el ingeniero Miguel Fischwick, jefe de diseño del plan A, que tardaría 90 días en terminar la misión y fue el primero en lograr el visto bueno del equipo por poseer la tecnología más conocida.

Además, estaba el ingeniero Jorge Baraqui, jefe del Plan B (Plan San Lorenzo) que según la Carta Gantt tardaría 45 días; Ernesto Arancibia, jefe del Plan C (de la máquina petrolera de Enap), apoyado por el ingeniero de proyecto Ljubumir Tomasevic, de Enap. Finalmente, participaban los ingenieros René Acevedo y Ricardo Jamis, quienes se encargaban de lo concerniente al abastecimiento y logística de transporte.

Por el lado de Sougarret, estaban el psicólogo René Aguilar, quien era el subgerente de la operación y trabajaba codo a codo con Ovidio Rodríguez, el jefe de los rescatistas, el primero encargado de reducir los riesgos y el segundo capacitando a la Unidad de Rescate.

Por otro lado, figuraron los ingenieros jefes de tareas específicas, Manuel Kuwahara, Manuel Montecino, Oscar Castro y Gastón Pinilla, quienes dependían directamente de Sougarret, y estaban a cargo de preparar las plataformas, el hospital, la energía eléctrica y coordinarse con las empresas contratistas para que ejecutaran las tareas finas del plan.

Asimismo, participaron los geomecánicos, quienes proporcionaban los datos duros de la calidad de la roca en el cerro y la estabilidad del terreno, por tanto, orientaban la posición de partida de los distintos planes. También cuentan el equipo de ingenieros de apoyo, quienes revisaban que los equipos estuvieran en perfectas condiciones (Estrategia).

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