Chile
28 de Octubre de 2010.- El alcalde de Copiapó, Maglio Cicardini, pidió este miércoles regular los castigos para las compañías que dañen el medioambiente con los relaves mineros. "Hoy día también es el momento de poder aprovechar que esto se normalice, se regule y se pueda legislar de acuerdo a una normativa que nos permita castigar en forma dura a quienes cometen estas atrocidades en término de medioambiente", enfatizó.
En Atacama hay cerca de 50 millones de tonelada de estos desechos tóxicos que rodean a Copiapó, los cuales están centrados principalmente en tres focos.
Se trata del barrio El Palomar, donde hay cinco millones de toneladas de la minera Castellón; El Callejón del Inca, en donde permancen 15 millones de toneladas dejados por la compañía San Esteban la dueña del yacimiento San José y a cinco cuadras de la plaza de armas, donde hay 30 millones de toneladas provenientes de la minera Sali Hochschild.
Ante ello, los vecinos mostraron preocupación e incluso algunos se adelantan a aventurar que "es un problema sin solución". Otro copiapino aseveró que "el problema de los relaves es que afecta bastante a las poblaciones cercanas a los sectores de la Ruta 5 y en el sector del Palomar, ya que los menores de edad son los que se ven más afectados con problemas respiratorios".
La preocupación de los relaves resurgió tras un reportaje televisivo en donde se recoge la indicación del ministro de Minería, Laurence Golborne, para evitar que se haga público el catastro de relaves, como pretende establecer un proyecto de ley que lleva más de un año en el Congreso (Radio Cooperativa).
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