Chile
26 de Octubre de 2010.- El rescate de los 33 mineros chilenos que quedaron atrapados a 700 metros de profundidad en la mina San José en Copiapó, norte de Chile, fue recibido con entusiasmo por la comunidad internacional. Era la primera vez que se intentaba y realizaba con éxito una operación de esa naturaleza, pero eso no puede ocultar la realidad de la minería en general.
Chile ha sido y sigue siendo un país rico en recursos minerales, los que hasta el año 1971 fueron mayoritariamente explotados por empresas estadunidenses, la Kennecott y la Braden las más importantes. Ese año, por la unanimidad de los parlamentarios, desde la izquierda hasta la derecha, el cobre fue nacionalizado a través de una reforma constitucional que otorgaba al Estado “el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de las minas”.
Una vez que la Corte Suprema dictaminó que a las empresas extranjeras no se les debía pagar indemnización debido a las utilidades excesivas obtenidas, se constituyeron los directorios de las nuevas empresas y en ellos las fuerzas armadas estuvieron representadas, al igual otros estamentos del país.
La nacionalización sin pago de indemnizaciones fue legítima y reconocida internacionalmente porque se basó en un acuerdo anterior de las Naciones Unidas respecto a las utilidades excesivas y los derechos de los países dueños de los recursos naturales, pero Estados Unidos no lo aceptó e intensificó la ofensiva desestabilizadora que culminó con el golpe de Estado de 1973.
Pinochet intentó revertir el proceso, pero encontró oposición en el cuerpo de generales del ejército y la constitución que impuso tuvo que mantener el dominio estatal y así lo dice ese texto hasta hoy. Sin embargo, la dictadura logró establecer un resquicio que es la introducción de la concesión plena, que de hecho entrega los yacimientos como propiedad privada a las empresas.
El inventor de esta fórmula fue José Piñera, hermano del actual presidente chileno. En 1980 Pinochet nombró a José Piñera ministro de Minería. Posteriormente lo designó ministro del Trabajo y como tal realizó la reforma de la previsión, que dio como resultado la privatización de la seguridad social a través de lucrativas empresas que hoy obtienen grandes utilidades.
Inseguridad laboral y ganancias excesivas
En este marco supuestamente legal pero inconstitucional en que funciona la minería chilena, se produjo el episodio de la mina San José. Uno de los mineros rescatados dijo a un diputado de la coalición de gobierno que tres horas antes del derrumbe pidieron autorización para salir de la mina “al sentir ruidos de explosión de roca”, pero se los negaron. Una advertencia similar habían hecho los del turno anterior.
El actual gobierno chileno ha anunciado que hará cambios no especificados en la legislación sobre seguridad laboral. LaSuperintendencia de Seguridad Social chilena señaló que en 2009 hubo 227 casos fatales y más de 900 lesionados, informó el periodista Gonzalo Cáceres,y el Secretario General de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas declaró que en esta región se produce un accidente laboral mortal cada 2 minutos, la mayoría por negligencia patronal.
El aumento de accidentes y muertes está en relación directa con el crecimiento de la explotación de recursos naturales en el ámbito tercermundista y se debe al agotamiento de los mismos en los países desarrollados, que los buscan en los nuestros, sin descuidar el capítulo “ganancias”.
En el caso de la mina San José, las explosiones de roca que los mineros sintieron se relacionan con lo que se conoce como “floreo de las minas”,según nos explicó Orlando Caputo, investigador miembro de la Red de Economía Mundial, quien fuera Gerente General de laCorporadión del Cobre, Codelco, creada en el proceso de nacionalización.
Los propietarios o concesionarios buscan el mineral donde es más fácil obtenerlo, aunque sea en los pilares que sostienen la mina, en eso consiste el floreo, y habría ocurrido también en San José, eso es parte de lo que se debe investigar. Veamos ahora el monto que han alcanzado las ganancias de las mineras extranjeras en Chile.
Las empresas mineras nacionalizadas en el gobierno de Salvador Allende mantienen ese estatus, pertenecen a Codelco y representan el 30 por ciento de la producción de cobre,las extranjeras producen el 70 por ciento. Sin embargo, la diferencia entre lo que unas y otras le dejan al país es abismalmente diferente, como señalan Caputo y la investigadora Graciela Galarce.
Entre 2004 y 2009,el aporte de las empresas de Codelco fue de 38 mil millones de dólares, el de las mineras privadas, de acuerdo al Consejo Minero, fue de 12 mil millones de dólares como tributación efectiva, descontando créditos de pérdidas anteriores. En suma, Codelco entrega al Estado tres veces más que las empresas privadas, las que además no pagan royalty sino un pequeño impuesto a título de renta.
Derechos de autor
El presidente chileno Sebastián Piñera, realizó una gira por Europa que se inició inmediatamente después del rescate de los mineros. Llevó como regalo para sus anfitriones una copia del mensaje que dio cuenta de que ellos estaban vivos y que decía “estamos bien en el refugio los 33” y que fue escrita por el minero José Ricardo Vidal. También regaló un trozo de roca del fondo de la mina, tal como lo hizo otro de los mineros al salir.
Y en entrevista con el diario inglés The Times,el mandatario dijo que “Chile ahora será recordado no por Pinochet, sino como un ejemplo de unidad”.La frase no fue muy feliz porque la mayoría de los crímenes del pinochetismo están impunes, mientras el gobierno sólo se preocupa de la muerte del ideólogo pinochetista Jaime Guzmán,abatido hace años a tiros, con lo que ha llevado las relaciones con Argentina a un punto delicado.
Su gira europea adquirió contornos publicitarios, lo que ya se había sucedido en el manejo del rescate de los mineros, momento en que la popularidad del mandatario había caído. El equipo de comunicación del presidente estuvo en todo y lograron subir algunos puntos, pero ahora enfrentarán un problema, que incide en los regalos presidenciales. El escritor Pablo Huneus registró la famosa frase sobre los 33 a nombre de Vidal,el que la escribió, señalando que se estaba haciendo uso indebido de ella tanto en playeras como cuadritos, no aludió al regalo de Piñera a sus pares, pero destacó todo lo que se está intentando registrar en torno a esa frase sin autorización del autor y con fines comerciales.
El Servicio Nacional de Turismo, por su parte, está haciendo planes publicitarios en los que contempla la eventual participación los mineros sin haberlos consultado. La imaginación de la directora de la dependencia está desatada.
El que ha cumplido cabalmente con los mineros sin pedirles nada, al menos hasta ahora, es el empresario Leonardo Farkas, que en una cena especial le entregó a cada uno los 10 mil dólares ofrecidos y les dio algunas sorpresas. Les regaló también una moto Kawasaki a cada uno, otros 10 mil dólares a los hijos recién nacidos de dos mineros y una casa a los dos que decidieron casarse con sus parejas (Alianet).
Portal Minero