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Alejandro Rodríguez, ACHS

Erróneamente pensamos que en Chile el trabajo infantil está erradicado sin embargo, es una realidad mucho más común de lo que se cree. Por ley un menor de 15 años simplemente no debe  trabajar,  en el caso de los adolescentes está permitido pero bajo estrictas condiciones.

En estos casos (15-17 años) nuestra legislación habla de trabajo protegido con una jornada que no debe superar las ocho horas diarias, hasta 30 a la semana y con contrato registrado en la inspección del trabajo. Debe ser una labor liviana que no perjudique la salud y desarrollo del menor. La ley exige también la autorización expresa del padre o la madre, prohibición de labores nocturnas (22:00 pm – 07:00 am), trabajos peligrosos, en contacto con sustancias tóxicas y cualquiera que implique tomar decisiones relevantes, entre otros requisitos.

Pese a ello, entre 2008 y 2012, solamente a la ACHS–es decir, sin contar a las otras mutualidades ni al ISL- ingresaron 4.117 adolescentes accidentados, lo que hace suponer que existe una cifra oscura respecto de la cantidad real de menores que hoy trabaja.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó a partir del año 2002 que cada 12 de junio se conmemoraría el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, como una forma de rechazo ante esta realidad que afecta a 215 millones de niños y niñas en el mundo.

Hoy resulta pertinente detenernos especialmente en el trabajo adolescente: menores de edad, en su mayoría hombres de zonas rurales, que se desempeñan en el comercio o la agricultura. El 50% lo hace en condiciones de riesgo y una proporción similar ha abandonado sus estudios.

El problema es que con esos adolescentes  hoy no podemos hacer prevención pues por ley cuando la empresa cotiza el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades laborales, lo hace con el RUT y nombre del trabajador y no con la fecha de nacimiento. Esta es la razón de que nos enteremos de la existencia de ese trabajador únicamente si este requiere de atención médica.

El 2010 la ACHS implementó junto con la OIT el programa “Protección del adolescente trabajador”,  iniciativa expuesta en Ginebra, Washington, Buenos Aires y Bogotá. En el 2012, la ACHS, junto con Pacto Global y la OIT, crearon la Red de Empresas Contra el Trabajo Infantil, que cuenta con la secretaria ejecutiva  Acción RSE y participan Telefónica, Sodimac y Banco Itaú.

Seguiremos avanzando en este camino, sin embargo creemos que estas acciones resultan ínfimas si no logramos entender que el trabajo infantil y adolescente son un tema país que requieren ser abordados por todos (autoridades, organizaciones de educación, padres y apoderados, comunidad, entre otros).

Alejandro Rodríguez U., Jefe de Proyectos de Responsabilidad Social de la ACHS

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