Perú
Fuentes cercanas al caso aseguran que la única medida que puede facilitar la puesta en marcha es que se bajen los estándares ambientales exigidos para la refinería.
Viernes 14 de Agosto de 2015.- Durante esta jornada se llevaría a cabo una nueva reunión de los acreedores por los activos de Doe Run Peru, con el fin de buscar una solución para volver a operar el complejo metalúrgico de La Oroya (Junín).
Fuentes del sector vinculada a los acreedores mineros dijeron a diario Gestión que la única medida que puede facilitar la puesta en marcha es que se bajen los estándares ambientales exigidos para la refinería.
Sin embargo las discrepancias entre los Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente de Perú complicarían las salidas para resolver el conflicto, sobre todo después de que se aprobó el Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC), y ante la negativa de los postores en participar de la subasta internacional. Ante ello, los acreedores mineros exigen que el Ministerio del Ambiente emita una ley con régimen especial que sirva como marco normativo para el desarrollo de la refinería, agrega el matutino.
La publicación detalla que en la actualidad la exigencia ambiental de aire en La Oroya debe ser de 80 microgramos de dióxido de azufre por metro cúbico (80 ug SO2/m3), mientras que en Canadá el estándar es de 250 ug SO2/m3, y en Chile está entre 350-250 ug SO2/m3.
Tras la fallida subasta de los activos de Doe Run, el administrador concursal del complejo metalúrgico Profit Consultoría habría decidido cerrar las operaciones de la mina Cobriza. Por este motivo los trabajadores de la mina decidieron realizar una huelga indefinida. En tanto, en La Oroya se tomó la misma determinación.