Juan Pablo Silva Ibaceta, ICHA.
La semana pasada tuvo lugar un seminario donde los equipos económicos de cada candidato a la Presidencia de Chile, presentaron las propuestas e ideas que implementarían en caso de ser elegidos. Una de las cosas llamativas fue la idea de colocar el monto del gasto fiscal en función de un precio del cobre de largo plazo alrededor de 3,04 US$/lb. Tratándose nada menos que del financiamiento del Estado, imagino debiéramos tomar una posición muy conservadora, y a la hora de fijar un precio lo más importante es no sobrestimar. En esta época de elecciones parece vital reflexionar sobre la situación actual y futura del cobre y sus variables fundamentales.
La importancia para Chile del Cobre
En 2012 Chile produjo 5,4 millones de toneladas de cobre, esto es 26% del total mundial. De acuerdo a SONAMI en el quinquenio 2006-2010 las exportaciones de cobre alcanzaron 64% del valor total exportado, 20% del PIB y 25% de los ingresos fiscales. En términos de canales de transmisión una caída del precio del cobre tiene al menos 3 vías de desagüe; la disminución del monto de las exportaciones totales (entran menos dólares), restricción del gasto fiscal y una depreciación del tipo de cambio real lo que eventualmente puede ser causal de aumento del riesgo inflacionario y con ello se influiría al Banco Central a aumentar la tasa de interés lo que finalmente afectaría al consumo e inversión.
La importancia de China
De las exportaciones chilenas (450 mil toneladas mensuales) de cobre aprox. 44% son exportadas a China, ellos son los principales refinadores y consumidores. En 2012 el consumo en China llegó a 8,8 millones de toneladas, equivalente a 45% de la demanda mundial.
El consumo de cobre en China depende fundamentalmente de dos sectores: energía (transmisión eléctrica, 48%) y artículos de línea blanca (14%). El problema que hoy se visualiza es que la economía China se ha ido desacelerando, los últimos datos muestran que la producción industrial creció 8,9%; en tanto que el crecimiento el año anterior fue 10,3%. Entonces dado el menor crecimiento de la industria en China el consumo de cobre también cae.
La menor demanda genera acumulación de inventarios que presionan el precio a la baja De hecho, en lo que va del año 2013 el precio cayó 10% y los inventarios crecieron 52%, y llegaron a 869 mil toneladas, su máximo desde el año 2004.
Adicionalmente al problema del menor ritmo de la producción industrial de China, se espera que se incorporen al mercado nuevos proyectos mineros con lo cual, la producción podría eventualmente crecer más que el consumo, esto también generaría una presión a la baja sobre los precios. Los analistas de opinan de que podría haber un excedente de oferta estimándolo en 650 mil toneladas en 2015.
Como contrapartida se “especula” que China podría entrar en una fase de destrucción o des- acumulación de inventarios, este proceso podría durar entre 8 a 12 meses.
En definitiva y volviendo al tema de fondo, los políticos (en su mayoría) responden a las demandas de sociales, sobre la base de incrementar el gasto público, él cual tiene un alto grado de dependencia del precio del cobre “El sueldo de Chile”. En lo que va de 2013 el precio promedio fue 3,37 US$/lb, el precio del cobre de largo plazo con el que fija se el presupuesto fiscal fue 2,7 US$/lb para 2010-2013. La brecha se estaría restringiendo, con los inventarios hoy de cobre por las nubes, esperando que China entre una fase de desacumulación, que la oferta se mantenga en línea con la demanda, entre otros factores.
Lo más prudente hoy es bajar el precio de largo plazo, pero si se baja el precio, entonces implícitamente se produciría una limitación en la respuesta a las crecientes demandas sociales.
Gráfico 1- Producción Industria China.
Serie mensual variaciones respecto mismo mes año anterior.
Fuente: Bloomberg
Gráfico 2- Consumo Aparente de Cobre en China.
Serie mensual variaciones respecto mismo año anterior.
Fuente: Bloomberg
Figura 1-Precio (usd/lb) e inventarios de cobre (solo Exchange)
Serie diaria 2010-2013 a mayo.
Fuente: Bloomberg
Juan Pablo Silva Ibaceta, ICHA.