Oscar Saavedra, Director MBA-USM
Hace unos días tuve el agrado de poder presentar mi nuevo libro "Principios Básicos de la Dirección Estratégica y Data Mining" a la comunidad universitaria y autoridades de gobierno, entre otros.
Esta obra, que puede ser aplicada a cualquier organización, sin importar su envergadura, nace luego de una larga travesía de casi veinte años, en la cual pude recopilar diversas experiencias como académico de la Universidad Técnica Federico Santa María, en la revisión de autores de relevancia y también en el constante intercambio de vivencias con las empresas chilenas. Con todo ello, pude sacar en limpio que la Dirección Estratégica es un ámbito casi tan fundamental como carente en las organizaciones del país.
¿Y por qué? Básicamente debido a que dirigir estratégicamente una organización es pensar, ante todo, en el futuro de la misma. Proyectarnos de alguna manera. Sabemos que el futuro es incierto, porque el entorno es turbulento, competitivo y globalizado. Esto obliga si es que queremos que la organización sea viable, a visualizar los panoramas posibles, adelantarnos a las amenazas en el entorno y aprovechar las oportunidades.
Asimismo, recalcar la idea de que las organizaciones son sistemas sociales, es decir, estructuras formadas por personas. Estas son las que las distinguen y le dan el sello a una institución, son ellas las que deben conducir el proceso de dirección estratégica, de una manera sistemática, democrática, participativa, respetuosa de los valores fundamentales para conseguir los objetivos estratégicos de la organización.
En este proceso de dirección, la innovación y el emprendimiento que se deben desarrollar en una organización son vitales. Elementos que son desarrollados constantemente en las universidades, creando conocimiento para la sociedad a través de la investigación y desarrollo. No obstante, en el mundo empresarial existe poco avance.
¿Qué es entonces la dirección estratégica? La dirección estratégica es un proceso holístico, dinámico y recursivo. Comienza con la fase de planificación estratégica, que se compone de 9 etapas con sus respectivos hitos y resultados, para pasar luego a la fase de implementación y cambio organizacional y finalmente, la fase de control.
Junto con la planificación, implementación y el control, es fundamental el proceso de extracción de datos desde bases de datos internas y externas de la organización y -luego- el análisis de estos, para extraer información susceptible de usar para tomar decisiones y acciones estratégicas informadas.
Estas utilizan algoritmos, técnicas y herramientas de software, para proveer información y son parte del paradigma del business intelligence, y data mining o minería de datos.
La hipótesis de mi propuesta es que el valor fundamental de una organización radica en poder generar las condiciones necesarias para permitir desarrollar todas las capacidades de las personas que forman parte de una institución. Un liderazgo que conduzca el proceso desde la alta dirección, por lo cual debemos hacer un fuerte llamado en esa línea no sólo a las grandes empresas, sino que también a las PYMES, ya que contar con este soporte las llevará a considerar su proyección a futuro, aumentando las probabilidades de supervivencia y crecimiento.
Por Oscar Saavedra R., Director MBA Internacional Universidad Técnica Federico Santa María