Perú
El gobierno de PPK pretende compensar la menor inversión de 2017 por el escándalo Odebrecht.
Miércoles 21 de Febrero de 2018.- “La exitosa licitación de este proyecto cuprífero es una señal inequívoca de confianza de parte de los inversionistas en el Perú”, fueron las palabras del presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú, Luis Marchese, sobre la adjudicación por US$ 2 mil millones, por parte de la minera mexicana Southern Cooper para extraer cobre de la mina Michiquillay.
La cuprífera, controlada por Grupo México, obtuvo la subasta con una oferta por precio de transferencia de unos US$ 400 millones, y una regalía de 3% por el valor de los minerales extraídos, según información entregada por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión).
En la fase de precalificación de proyectos, 10 empresas hicieron llegar sus propuestas. Entre las participantes se encuentran la china Wanbao Mining Limited, y las sucursales de las mineras Rio Tinto y las peruanas Hudbay y Buenaventura. Sin embargo, éstas no presentaron ofertas en la subasta realizada ayer martes.
Tras la adjudicación del proyecto, las acciones de Southern Copper, subieron en la bolsa de Lima un 0,59%, alcanzando un precio de US$ 50,9.
Durante 2014, Michiquillay fue devuelto al Estado Peruano, por parte de la minera británica Anglo American. Esto se debió a ajustes por parte de la empresa para sus inversiones. De acuerdo a cálculos preliminares del proyecto, el yacimiento podría producir unas 200 mil toneladas de cobre por año.
La licitación es parte de una cartera de proyectos que maneja el gobierno peruano, equivalentes a US$ 50 mil millones, que buscan compensar la caída en las inversiones tras el escándalo de corrupción vinculado a Odebrecht.
El Mercurio