Internacional
Viernes 09 de Mayo de 2014.- Los inversores podrían gastar hasta 1,1 billones de dólares en la próxima década en proyectos petroleras y activos que nunca llegarán a la etapa de producción si los gobiernos aplican medidas para contener al cambio climático, según un informe publicado por Carbon Tracker Initiative.
El informe Carbon Tracker, publicado el jueves, podría ayudar a fondos y a otros inversores a evitar colocar su dinero en activos petroleros que permanecerán enterrados para siempre.
Los 1,1 billones de dólares -cerca de un 15 por ciento del gasto total global de la década en petróleo y gas, a las tasas actuales- están destinados a proyectos para el 2025 que requieren de un precio de mercado de al menos 95 dólares por barril para no incurrir en ganancias ni en pérdidas.
Esa inversión estará en riesgo si los gobiernos aplican planes para reducir el aumento global de las temperaturas a 2 grados Celsius, que los científicos afirman que es el umbral para evitar los peores efectos del cambio climático.
Casi 200 países han respaldado esa meta y en 2015 firmarán un pacto para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero para contribuir a alcanzar el objetivo.
Esas medidas reducirán la demanda por combustibles fósiles, incluyendo al petróleo, y disminuirán los precios y los ingresos, según el reporte.
"Apostar a un precio del petróleo de 95 dólares por barril en nombre de los accionistas es riesgoso, dado que los precios del crudo han caído a 40 dólares por barril dos veces en la última década", dijo el director de investigación de Carbon Tracker, James Leaton, en un comunicado publicado el jueves.
La Agencia Internacional de Energía dijo el año pasado que incluso bajo las políticas medioambientales actuales, la mitad de las reservas de combustible fósil probado permanecerán sin desarrollarse hasta el 2050 y que ese porcentaje aumentará en la medida en que los gobiernos impongan reducciones más estrictas.
La industria petrolera está siendo cada vez más presionada por los inversores para que reduzca su exposición a altos costos y a proyectos riesgosos, y también para que informe de los riesgos que las políticas climáticas implican para sus negocios.
Muchas compañías afirman que están abordando las políticas climáticas concentrándose en la eficiencia energética y tecnologías de baja emisión de carbono, como la generación de energía renovable y la captura y almacenamiento de carbono.
Carbon Tracker Initiative es financiada por varias fundaciones de Estados Unidos y Europa, incluyendo al Rockefeller Brothers Fund y al Joseph Rowntree Charitable Trust.
Reuters