Chile
Chile es el principal productor de cobre del mundo y China su mayor comprador. La desaceleración del crecimiento en el gigante asiático a redundado en una baja en el precio internacional del cobre, principal fuente de divisas para economía chilena.
Miércoles 07 de Mayo de 2014.- El BBVA recortó a un 3,4 % su previsión de crecimiento para Chile en 2014 desde un 4,0 % estimado a principios de año, debido principalmente a una caída de 1,5 % en la inversión, especialmente aquella vinculada a la minería, informó hoy la institución.
"El factor esencial en el menor crecimiento de Chile es la desaceleración de China que está impactando el precio del cobre, su principal exportación", señaló en conferencia de prensa Jorge Selaive, economista jefe del BBVA en Chile.
Chile es el principal productor de cobre del mundo y China su mayor comprador. La desaceleración del crecimiento en el gigante asiático a redundado en una baja en el precio internacional del cobre, principal fuente de divisas para economía chilena.
Selaive resaltó que las tasas de crecimiento en torno al 5,5 % registradas en los últimos años estuvieron vinculadas a las fuertes inversiones mineras que, a su vez, generaron a través de actividades colaterales un impacto muy positivo sobre el empleo.
Por eso, a su juicio, a la desaceleración actual de la economía chilena se está sumando la del mercado laboral.
"La tasa de desempleo va a superar el 7,0 % este año", anticipó Selaive, quien enfatizó que una desempleo en torno al 5,0 % es imposible de mantener en el escenario actual.
En el primer trimestre de este año, la economía chilena se expandió sólo un 2,4 %, cifra que ha confirmado que el crecimiento del país este año estará lejos del 4,9 % estimado en la ley de presupuesto fiscal.
Más aún, organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han ido recortando progresivamente su cálculo de avance la economía chilena a cifras inferiores al 4,0 % para este año.
No obstante, el análisis del BBVA contempla un segundo semestre más alentador.
"Los factores positivos para el crecimiento permanecen vinculados a la mayor expansión mundial, a un relevante impulso fiscal y de inversión pública, a la normalización de los inventarios y a bajas adicionales en la tasa de política monetaria (TPM) por parte del Banco Central", dijo Selaive.
"Consideramos que los riesgos sobre la actividad se encuentran equilibrados, lo que sería consistente con un crecimiento algo sobre sobre el 4 % en el último trimestre", agregó.
Según el economista, el déficit en cuenta corriente ha dejado de ser un problema para la concreción en recortes en la TPM, especialmente ante la acelerada depreciación del peso y la desaceleración ya evidente del consumo privado.
"En nuestro escenario, contemplamos que el menor dinamismo del empleo, caídas en los salarios reales e impacto adicionales sobre la confianza de los consumidores, mantendrán cierta presión sobre la expansión del consumo privado que crecería en torno a un 3,5 %", señaló.
Asimismo, indicó que la inflación presenta riesgos equilibrados, lo que permitiría recortes adicionales en la TPC, la que se ubicaría en un 3,25 % hacia el tercer trimestre del año.
Sobre el efecto de la reforma tributaria impulsada por el Gobierno, que pretende elevar de un 20 % a 25 % los impuestos sobre las grandes compañías, el BBVA no ve un impacto trascendental sobre la inversión de corto plazo.
Selaive considera que más importantes serán las inversiones que se comiencen a concretar en el sector energético, que presenta un severo retraso de nuevos proyectos, así como las que impulse el sector público mediante una ejecución completa de presupuesto público de este año.
Según el economista es necesaria una política fiscal contracíclica, que contrapese el rezago de la inversión privada.
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