Chile
Esto, pese a que a través de una carta, senadores y representantes políticos advirtieron a la chilena que presentarán un proyecto de ley para impedir la operación.
Martes 22 de Diciembre de 2015.- Aunque el proceso de internacionalización de Colbún tenía como primera parada Colombia, fue en Perú donde surgieron los primeros avances luego que la empresa anunciara el viernes que, junto con socios internacionales, asumió el control de Fenix Power.
Colbún, a diferencia de Perú, ha encontrado en Colombia varias trabas. Esto, porque el activo que busca adquirir, consistente en el 57,6% de la estatal Isagen, es considerado por amplios sectores políticos como estratégico y han buscado por distintas vías que la operación no se concrete. Pese a ello, la eléctrica ligada a la familia Matte mantiene el interés en quedarse con ese activo y sigue dentro del proceso pese a las polémicas políticas internas.
Se trata sí de una operación mucho más onerosa que la de Fenix, que implicó un desembolso total para el consorcio -que lideró Colbún y que incluye otros dos socios, entre ellos un fondo de Abu Dhabi- de USD 171,4 millones. Sumando la deuda, el valor total de la operación es de USD 786 millones. En el caso de Colombia, el piso de la licitación está en torno a los USD 2.000 millones. Aún así, desde la eléctrica ratifican que el interés está intacto.
Carta para Matte
En Colombia, uno de los inconvenientes que ha tenido la operación ocurrió hace apenas semanas. Un grupo de parlamentarios y dirigentes políticos colombianos enviaron cartas a los principales ejecutivos de Brookfield, Engie (ex GDF Suez) y Colbún, las tres empresas que compiten por quedarse con el control de la segunda generadora eléctrica de Colombia, para instarlos a desistir de su interés.
En la misiva -que en el caso de Colbún está dirigida al presidente del directorio, Bernardo Larraín- se plantea que el rechazo a la venta de Isagen es masivo en Colombia y advierten que se avanzará en un proyecto de ley para impedir la concreción de empresas públicas.
“En relación con esta operación, le manifestamos que 80 senadores y representantes a la cámara de diferentes partidos políticos de Colombia suscribimos una declaración de oposición a la venta de las acciones de Isagen, razón por la cual presentamos un proyecto de ley que restringe las opciones de venta de acciones de empresas de propiedad pública tales como Isagen”, señalan los firmantes.
“Isagen S.A. es un activo estratégico del Estado colombiano, así como un ícono ambiental, corporativo y administrativo de nuestra nación. Por esta razón estamos en total desacuerdo con cualquier tipo de venta, licitación o participación de esta empresa, y utilizamos todas las herramientas legales a nuestro alcance para evitar que esto suceda, debido a los efectos que esto podría causar en nuestras finanzas públicas y en la generación de energía en el país”, se añade.
En el caso de Brookfield, el destinatario de la carta es el presidente del directorio, Frank McKenna; mientras que en el caso de Engie la carta va dirigida a Gerard Mestrallet, CEO de la compañía. En el caso de Colbún se remitieron copias a todos los directores.
Respecto a Perú, ayer el gerente general de la empresa, Thomas Keller, se entrevistó con la ministra de Energía y Minas de Perú, Rosa Ortiz, para dar a conocer los planes de la eléctrica nacional en ese país. Además, hubo una reunión con la administración de Fenix.
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