Chile
Viernes 16 de Mayo de 2014.- La petrolera estatal chilena ENAP participará en la construcción de un nuevo terminal de gas natural licuado (GNL) en el centro sur del país, anunció el jueves la presidenta Michelle Bachelet, como parte de una serie de medidas para hacer frente a la estrechez energética que vive el país.
La firma recibirá 400 millones de dólares de capitalización para reforzar sus operaciones, lo que se sumará a 250 millones de dólares que invertirá el Gobierno en cuatro años para impulsar cambios en el sector energético del mayor productor mundial de cobre.
“Vamos a fortalecer a ENAP, para que se convierta en un actor relevante en términos de búsqueda y suministro de energía”, dijo la mandataria.
El plan está contemplado en las medidas de mediano-largo plazo, para 2020 en adelante, que pretenden aumentar la capacidad en GNL “en lo posible, mediante nuevos actores”.
Actualmente Chile posee dos terminales de regasificación de GNL, Mejillones -controlado por la franco belga GDF Suez- en el norte y Quintero, que asocia a la generadora Endesa Chile con Metrogas y ENAP, en la zona central.
“Se promoverá la ampliación del terminal de Quintero a 20 millones de metros cúbicos diarios, junto con el ofrecimiento de nuevos contratos de GNL por 3 millones de metros cúbicos diarios, lo que permitiría el funcionamiento de dos ciclos combinados adicionales”, contempla además el documento.
La gobernante socialista hizo los anuncios durante la presentación de la esperada agenda energética, con la que busca reducir el precio de la electricidad en los próximos años.
En otros aspectos, la mandataria comprometió a través de la agenda que un 45 por ciento de la capacidad de generación que se instalará entre 2014 y 2025 provenga de Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
Con esto se cumpliría la meta de producir un 20 por ciento de la energía a través de estas fuentes alternativas para el 2025, apuntó.
El documento también promete el diseño de un sistema de estabilización de precios de los combustibles para reducir la volatilidad.
Respecto al desarrollo de hidroelectricidad, el informe calcula un potencial de unos 16.000 megavatios desde la zona central hasta la remota región de Aysén.
“Reconociendo este gran potencial hidroeléctrico del país, pero también la existencia de usos alternativos y la necesidad de protección del patrimonio natural y cultural, se hace necesario llevar a cabo un proceso de planificación territorial energética para el desarrollo hidroeléctrico futuro”, acotó.
La mandataria ha dicho que el polémico proyecto HidroAysén, que asocia a Endesa Chile con Colbún, para instalar cinco centrales en la Patagonia chilena para producir 2.150 megavatios no es viable como está concebido.
La nación sudamericana requiere duplicar su matriz energética en los próximos años para satisfacer el creciente apetito debido al crecimiento económico del país, especialmente del vital sector minero.
InfoLat