Chile
Jueves 08 de Mayo de 2014.- Para que Chile mantenga su nivel de competitividad y las personas accedan a servicios de infraestructura acordes a los de un país que se acerca al desarrollo, se deben invertir en esta área US$ 58.000 millones en el periodo 2014-2018, según el informe Infraestructura Crítica para el Desarrollo (ICD) 2014, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
El estudio también estima que, de dicha inversión, el 54% podría provenir de aportes fiscales y el 46% restante del sector privado. Sin embargo, el financiamiento público pudiera ser incluso menor si se potencia el uso del sistema de concesiones. La cifra de inversión estimada demuestra además la necesidad de invertir anualmente alrededor del 5% del PIB nacional en infraestructura, tal como lo ha sostenido el gremio en años anteriores.
El informe, dado a conocer en el seminario “Gestando la Infraestructura del Mañana”, realizado en el marco de la Semana de la Construcción, fue elaborado con los aportes de reconocidos especialistas externos y analiza las áreas de Vialidad y Transporte Urbano, Servicios Públicos Sociales (infraestructura hospitalaria y penitenciaria), Vialidad Interurbana, Aeropuertos, Puertos, Ferrocarriles, Recursos Hídricos y Energía.
“Para lograr una infraestructura acorde al nivel de crecimiento del país y a las necesidades de las personas, es necesario que ésta sea considerada como una política de Estado. Solo así se podrá contar con una planificación de largo plazo, la que normalmente no puede ser abordada por los gobiernos, que deben lidiar con las urgencia del día a día”, aseguró Daniel Hurtado, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción.
En la oportunidad, el gremio también reiteró la necesidad crear una Agencia Nacional de Infraestructura, autónoma y que sea capaz, entre otras cosas, de anticipar escenarios, fijar prioridades, asegurar financiamiento y convertir en obras lo planificado.
RESUMEN POR ÁREAS / PERÍODO 2014-2018
Vialidad y transporte urbano: el aumento sostenido de la tasa nacional de motorización presiona la infraestructura vial tanto para transporte privado como para transporte público, área esta última en la que presentamos peores indicadores que el promedio OCDE. La inversión debe orientarse a disminuir las brechas existentes entre las ciudades del país y conseguir un mejor y más eficiente servicio de transporte público. Inversión necesaria: US$ 21.774 millones.
Infraestructura hospitalaria: debe responder a un alza sostenida en la demanda y a una mayor complejidad de las atenciones de salud. Para modernizar la red hospitalaria habría que incrementar su superficie en poco más de 800.000 m2. Más de la mitad correspondería a infraestructura hospitalaria de alta complejidad y considera, principalmente, hospitales de las regiones Metropolitana y Valparaíso. Inversión necesaria: US$ 3.601 millones.
Infraestructura penitenciaria: su necesidad continuará aumentando por efecto de la reforma penal y el carácter punitivo de nuestro país. Actualmente el sistema carcelario demanda 8.641 plazas, por lo que se requeriría un incremento de superficie entre 200.558 m2 y 244.800 m2 para normalizar la situación de hacinamiento. Si además se quiere normalizar la infraestructura deteriorada, se requerirían 321.920 m2 adicionales. Inversión necesaria: US$ 609 millones.
Infraestructura en vialidad interurbana: en esta área se está incubando un déficit de US$ 25.000 millones en inversión, de los cuales el fisco sólo podría aportar US$ 13.000 millones. La alianza público-privada es una adecuada forma de obtener recursos y ejecutar obras en beneficio del país y que el Estado no podría solventar. Inversión necesaria: US$ 10.345 millones.
Infraestructura ferroviaria: el servicio de ferrocarril tienen un amplio espacio de crecimiento, tanto para carga como para pasajeros. Actualmente, el grado de desarrollo es objetivamente reducido en comparación con países en los que el transporte ferroviario tiene relevancia. Con una adecuada estrategia, se podría duplicar la carga transportada y hasta cuadriplicar la cantidad de pasajeros movilizados. Inversión necesaria: US$ 2.614 millones.
Infraestructura aeroportuaria: la situación general es un déficit no tanto en infraestructura horizontal (pistas) como en infraestructura vertical (servicios complementarios y terminales de pasajeros). El desafío es materializar los proyectos calendarizados y revisar todos los proyectos de infraestructura vertical de modo que sean planificados y ejecutados oportunamente. Inversión necesaria: US$ 1.402 millones.
Infraestructura portuaria: deben desarrollarse políticas que den cuenta de un sistema portuario diferenciado. En la Zona Norte, sin perjuicio de la carga en contenedores, la oferta de terminales graneleros es de vital importancia, igual que en la Zona Centro Norte. En la Zona Centro y Centro Sur, el problema principal es la transferencia de carga en contenedores y, en la Zona Sur Austral, el desarrollo de terminales de apoyo a la actividad pesquera y acuícola y facilitar la integración entre las áreas insulares y continentales. Inversión necesaria: US$ 2.645 millones.
Recursos hídricos: la infraestructura que se necesita en esta área tiene como principales desafíos mejorar la capacidad de almacenamiento y modernizar los sistemas de conducción de aguas de riego, lograr que el mundo rural tenga coberturas similares de agua potable y saneamiento que las ciudades y que en éstas exista seguridad frente al riesgo de inundación. Inversión necesaria: US$ 3.650 millones.
Energía: por diversas razones, hoy existe un ambiente crítico para el desarrollo del potencial energético del país. Es así que en el periodo 2014-2016 no habrá aumento alguno de la capacidad instalada de energía de base y los altos costos hacen aún más crítica la situación. En una mirada a largo plazo, el país necesita de al menos 7.370 MW de capacidad instalada, algo que por ahora está lejos de concretarse. Inversión necesaria: US$ 11.475 millones.
www.diarioladiscusion.cl/