¿Grafe…, qué?

Manuel Viera, CEO Metaproject S.A

Si le hicieran la siguiente pregunta en un concurso de millones – sabe que es el “Grafeno”.- que respondería.

• • • • • • A, un grupo musical,
          • B una marca de chocolate,
          • C, nuevo producto  tecnológico,
          • D, Sustituto del cobre.

Puede pedir comodín.

Bien, la opción D es la correcta.

El Grafeno es potencialmente, por lejos, el mejor sustituto del cobre

El Grafeno se conoce desde hace tiempo por venir del carbono, nadie podía aislarlo y sintetizarlo. Más aún, se creía que el grafeno, si se sintetizaba, sería inestable. Geim (quien se propuso aislar el grafeno) y Novoselov (quien diseñó un original método para aislarlo) lograron sintetizarlo en el año 2004 y demostraron que el producto obtenido si era estable. Sólo seis años después de aislar el grafeno se les concedió el Premio Nobel por su contribución –lo que es raro, pues por lo general se demoran decenios en reconocer estos aportes científicos– la Academia Sueca supo desde un principio que el descubrimiento del grafeno abriría una nueva era en la historia de la ciencia, de la tecnología y de la economía mundial, haciendo temblar a los productores de Cobre.

Dada nuestra dependencia extrema del cobre, la potencial aparición de un sustituto debe ser considerada un riesgo estructural, dependiente de varios factores con comportamientos aleatorios. Como los ciclos de precios altos, el consumo mundial y la demanda o hasta la invención de nuevos sustitutos  alternativos, como es el caso de los productos sintéticos con propiedades similares, como el Grafeno, considerado como la mayor contribución científica de los últimos tiempos.

A mayor demanda menor riesgo de sustitución, a mayor precio mayor es la probabilidad de sustitución, lo que es básicamente un axioma. El cut off price del cobre se ubicaría a mi modo de ver cerca de los US$5,32 la libra, que aún está muy lejos de alcanzar. Pero aun así el cobre podría llegar a ser sustituido alguna vez, además del precio serían al menos cinco razones que habría que tomar profundamente en cuenta:

1. Incapacidad de satisfacer una demanda creciente
2. Baja intempestiva e intensa del precio del aluminio que haga imperativo emplearlo en reemplazo del cobre cuyo precio sea cercano al punto de corte que ya cité, o sea, US$5,32 la libra.
3. Colusión por parte de los grandes consumidores que actúen en grupo contra el cobre, como consumers’ Power.
4. I+D en Centros Mundiales de investigacion del mundo que encuentren un sustituto artificial de iguales características al cobre, pero de más bajo costo de producción.
5. Inmovilismos de los Productores de Cobre, al impacto de la sustitución y que no realicen de manera inteligente I&D con sentido País.

El cobre es el campeón mundial de la conductividad eléctrica, tiene propiedades únicas, tema que alcanza cada vez mayor relevancia por la escasez de energía que sufre nuestro país, y que obliga a buscar mayores rendimientos y eficiencia en la conducción. Lo mismo ocurre en la transmisión de la voz y de datos. El gran desarrollo mundial está orientado hacia mayores y mejores aplicaciones eléctricas y electrónicas ¿porqué el cobre no está en esa estrategia?

El 80% de la demanda global, cerca de 15 millones de TM de cobre que se consumen en el mundo, se destinan a usos eléctricos de sistemas de potencia o bien a usos electrónicos. De allí surgen las aprensiones respecto de la amenaza de las aplicaciones originadas por el grafeno, que tiene el atributo de ser un excelente conductor eléctrico, convirtiéndose en un peligroso competidor para los usos electrónicos del cobre y en los sistemas de potencia y transmisión eléctrica de baja tensión.

¡Atención!, en transmisión de alta tensión el cobre,  ya fue sustituido por el aluminio, que representaba  la parte principal del consumo de cobre.

Los últimos años, interesantes esfuerzos han sido realizados por Codelco, pero en el contexto aún son insuficientes, hace falta más intervención privada e investigación más realista y práctica por parte de nuestras universidades, que siguen divorciadas del mundo Industrial

Es importante destacar el descubrimiento de importantes propiedades bactericidas del cobre, que lo convierten en un enorme aporte para la salud humana. Ahí hay un punto hacia donde se debe apuntar en el mediano plazo, en su uso para la construcción de hospitales y centros médicos, para caídas de aguas en construcción, para pasamanos y manillas, para aleaciones nuevas, en fin, faltan científicos chilenos metidos en este tema.

El riesgo de sustitución de nuestro principal ingreso es relativamente alto, a mi juicio en una escala de 1 a 7 sería un 5, es decir un 71 % de probabilidad, alta que nuestras autoridades no vislumbran como un verdadero peligro, y la razón es muy sencilla y muy negativa: Chile, está dejando la iniciativa y la vanguardia a países que no dependen del cobre, generando, un círculo perverso al permitir que el competidor invente nuevos sustitutos o materiales mas económicos, pues el cobre para ellos no es tema.Es un caso evidente de ceguera y flojera intelectual.

Hay quienes sostienen que el grafeno permitirá la segunda revolución tecnológica, al reemplazar al silicio. Una simple placa o tira de grafeno puede funcionar como reloj despertador, calendario, central de sensores táctiles para aparatos de música, video, TV, micrófono, acondicionador de aire, célula solar, y un sinnúmero de otras aplicaciones. Su flexibilidad permite diseñar dispositivos como pulsera, o bien como pantalla.

Ya se han obtenido dispositivos de grafeno que pueden procesar datos 10 veces más rápido que los dispositivos actualmente en uso, finos como un cabello, flexibles como el plástico y duros como el diamante.

En suma, tendremos casas con película de grafeno con funciones inteligentes, computadores que se doblan y muy potentes, en la minera, líneas de alta tensión flexibles y menos pesos, automatización total de la mina planta y fundiciones

Contra el progreso no se puede ir, su fuerza tarde o temprano aplasta de manera arrolladora. Tuvimos la experiencia con el salitre, no la repitamos con el cobre.

I + D. es la Respuesta Definitiva, pues como decía Philip Kotler, “El futuro no está por venir. Ya llegó”.

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