Patricio Cartagena, Secretario General - Cámara Minera de Chile
Con ocasión de la celebración del Día Internacional del Medio Ambiente, qué duda cabe en relevar de la Estrategia Nacional del Litio el potente compromiso de elevar los estándares de sostenibilidad que se han definido como esenciales para su más pronta implementación.
Por ello, considero de suma importancia que la Estrategia Nacional de Litio, presentada por las actuales autoridades consideren e incluso condicionen, por ejemplo, el anuncio de la creación de una Red de Salares Protegidos, que permitirá resguardar la biodiversidad de estos ecosistemas y, en aquellos salares en régimen de explotación, donde indican que asegurarán el uso de tecnologías de bajo impacto, propuesta única en su tipo y que establecerá claramente las áreas en las que se podrá explotar.
Asimismo, el establecer como requisito ineludible un proceso de diálogos y participación con los diversos actores que incluya representantes de las comunidades y pueblos indígenas, gobiernos regionales, academia, empresas productivas, sociedad civil, así como gobierno central y otros organismos públicos, destinados a fijar acuerdos de mutuo beneficio, es una buena noticia y eleva el estándar en la participación ciudadana y de la sostenibilidad social.
A esto se suma, la agregación de valor compartido con la creación de un Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares, que tendrá como objetivo central la generación de conocimiento y tecnologías que permitan mejorar los procesos de extracción, producción, agregación de valor, aplicaciones y reciclaje, además de mejorar la comprensión de los salares, lo que se suma a la lista de buenas noticias, por cuanto, siendo un país minero es valorado poder contar con él, potenciando su valor agregado y los encadenamientos productivos de esta industria.
Estos desafíos en sostenibilidad, que van más allá de lo netamente extractivo, favorecen para que la industria minera moderna sea cada vez más sostenible, inclusiva y exitosa y que hoy debe implementarse como un imperativo de política pública.
Es de esperar que esta Estrategia se pueda implementar a la brevedad, tanto para atraer a nuevos inversionistas en el litio, que por años ha sido restringido, como por el lugar que Chile se merece entre los productores mundiales de minerales estratégicos para un mayor desarrollo sostenible.
Estos desafíos en sostenibilidad, que van más allá de lo netamente extractivo, favorecen para que la industria minera moderna sea cada vez más sostenible, inclusiva y exitosa.