Jorge Arrau, Gerente General Portal Minero
El momento actual que atraviesa la minería parece ser visto por muchos con cierta desazón. El precio de los comodities salió definitivamente de la órbita en que se movió durante los últimos años, y la suerte de boom que experimentó la industria -con multimillonarios anuncios de inversión en gran cantidad de proyectos- por lo menos en Chile ha tenido que ir ajustándose. En la ecuación, además de la mencionada variable de los ingresos, la industria ha tenido que considerar un objetivo aumento de los costos, especialmente la energía, y lidiar con una institucionalidad que requiere seguir perfeccionándose para responder al volumen y el tipo de iniciativas en minería y energía.
Pero se olvida a veces que el negocio minero no es inmediato, ni fácil. Es de alta incertidumbre y responde desde siempre a este tipo de variables, sobre las que muchas veces el inversionista tiene poco control. Y a ratos pareciera que sacamos conclusiones demasiado rápido.
Un proyecto de gran minería requiere en general más de diez años desde que comienzan las exploraciones, ingenierías, tramitación de permisos y construcción; hasta el inicio de sus operaciones extractivas y de beneficio del mineral. No es como un edificio de diez pisos, que en menos de un año se desarrolla y se ofrece al mercado. Es un negocio de largo aliento y con muchas aristas, donde las oportunidades existen… el problema es que, abrumados por proyecciones fatalistas y análisis de corto plazo, no somos capaces de detectarlas.
Portal Minero informa a sus socios de una cartera de proyectos mineros en Chile avaluada en USD 108 mil millones, con 202 proyectos, de los cuales sólo 32 se encuentran completamente paralizados (USD 27.960 millones). Es decir, Chile cuenta con alrededor de USD 80 mil millones de inversión en proyectos activos, generando diversas oportunidades en proyectos tanto greenfield como brownfield.
Por otro lado, recordemos que a fines de los años 80 existían una serie de lugares imposibles de explorar por el tema de minas antipersonales en la II región. Luego de una acuciosa limpieza al interior de Chuquicamata, Codelco prospectó y construyó las minas Radomiro Tomic y El Abra. Hoy Arica tiene la misma oportunidad, pues se están retirando minas antitanques y antipersonales. Además, Sernageomin está realizando las cartas topográficas en la zona fronteriza. Que el Ministerio de Minería, junto a Sonami, eligieran Arica para celebrar el Día de la Minería en Chile, permite leer una clara señal: hay muchísimas oportunidades en esta zona, sólo hay que atreverse.
La mediana minería está dando un gran ejemplo también. La cartera de iniciativas de este tipo no se ha detenido y avanza a buen pie: El Espino y Tovaku, de Pucobre; Inca de Oro, de PanAust; Diego de Almagro, de Copec; Productora, de Hot Chili; y la Ampliación de Valle Central, propiedad de Ameringo Resources; son algunos de los proyectos más relevantes. Todos están plenamente vigentes.
En materia de recursos humanos también se pueden visualizar diversas oportunidades, pues las proyecciones sobre la carencia de profesionales y técnicos que se requerían para desarrollar los proyectos está dando una tregua. Se abrió una ventana de oportunidad que permite trabajar con mejores márgenes de tiempo para la reconversión de liceos, capacitar y especializar a trabajadoras y trabajadores mineros, entre otras medidas. De hecho, ya el Consejo Minero, a través del Concejo de Competencias Mineras, ha propuesto los estándares para nivelar las competencias.
El mercado atraviesa por un momento de menor dinamismo, eso es un hecho. Pero es importante poder descubrir dentro de ese contexto las oportunidades que se abren, y las que continúan latentes. Mirar "la parte medio llena del vaso", como se dice coloquialmente, para poder detectar a tiempo esas oportunidades y estar preparados para tomar las que seguirán apareciendo, en cualquier momento.
Jorge Arrau, Gerente General Portal Minero
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