Ramón Rada Jaman, Gerente General Dust A Side Chile
En las últimas semanas hemos sido testigos de noticias relevantes en materia de salud ocupacional, cuidado del medio ambiente y desarrollo minero, donde el factor común ha sido el polvo. Por una parte, se dio a conocer el veredicto –después de 10 años de litigio- de la Corte Suprema en cuanto a ordenar a CODELCO el pago de una indemnización millonaria a 130 trabajadores afectados por silicosis. En paralelo, el alcalde de Lo Barnechea –primero- y después el de Los Andes manifestaron públicamente su preocupación al desarrollo del proyecto de expansión de la División Andina por las consecuencias negativas que generaría, afectando a las comunas en el área de influencia de esta iniciativa. Acto seguido, la Corte de Apelaciones de Copiapó, interrumpió el desarrollo del proyecto Pascua Lama, por no contar con un programa de monitoreo de glaciares y control de polvo, determinando un precedente complejo para el devenir de la industria minera, ya que nunca en la historia de Chile, una paralización se había llevado a cabo para un proyecto en desarrollo de tal envergadura.
Si bien, ONGs, agrupaciones sociales, ambientalistas y comunidades de nuestros pueblos originarios poseen demandas reales y atendibles, no es menos cierto que el desarrollo de este tipo de proyectos permitirá mayor desarrollo económico y social. De esta manera, no se debe imponer una voluntad particular por sobre el bien común que los proyectos aportarán a nuestra sociedad. En esta materia, es rol de la legislación vigente garantizar, a través de los estudios de impacto ambiental y sus respectivas fiscalizaciones, que se desarrollen los proyectos de manera sustentable y harmónica con su entorno.
En este complejo y adverso escenario para la minería ¿alguien podría haber imaginado que el polvo se iba a transformar en una de las principales amenazas para la más importante industria de nuestro país? Es efectivo que, por su carácter furtivo, pone en riesgo la salud de las personas y la seguridad operacional en nuestras faenas. Sin embargo, ¿Qué están haciendo las empresas mineras para seguir produciendo de manera sustentable y enfrentar este desafío?
EI control de polvo en una faena minera no es tarea fácil. Camiones de alto tonelaje circulan en caminos que están en permanente operación. Laderas, taludes, chancadores, correas transportadoras, tronaduras, perforadoras, caminos industriales, segregados y de producción, generan una gran cantidad de material particulado fino que determina gran complejidad en la definición del sistema de supresión sobre el inventario de polvo.
Sin un adecuado sistema de control de polvo, este material particulado afectará negativamente el desempeño de los equipos de producción, lo que compromete la productividad de la operación y afecta la salud de las personas. Entonces, ¿cuáles son los desafíos de la minería en el control de polvo y cómo colaborar en su concreción?
Si bien existe amplia conciencia sobre el problema, no hemos logrado consolidar una cultura de mantención y limpieza de caminos, de manera de no generar polvo. Son muy pocas las empresas que cuentan con una unidad estratégica con presupuesto para mantención de caminos.
Lo primero que hay que entender es que un camino que no levante polvo, utiliza menos agua para su mantención y mejora la carpeta de rodado, por lo tanto, los vehículos consumen menos combustible, se extiende la vida útil de los neumáticos y entrega un entorno más seguro. Además, mejora calidad de vida para las personas y las comunidades aledañas, dejando de afectar la salud de trabajadores y vecinos, permitiendo disminuir la huella de carbono e hídrica de la operación.
Hoy en el mercado -incluyendo Chile- existe la tecnología para solucionar estos problemas y, algunas mineras chilenas están adoptando su metodología, probando nuevas aplicaciones que se han diseñado para resistir alto tonelaje, incluso con características impermeables y reutilizables, para no contaminar las capas inferiores de los caminos, con aplicaciones que permiten ahorrar agua y diesel, sin presentar riesgos para la salud de las personas ni el medio ambiente.
Hasta aquí, los métodos más efectivos para los caminos mineros de alto tonelaje son las emulsiones bituminosas. Esto ha sido ampliamente demostrado. Los estudios de eficiencia señalan que, más que aportar un control efectivo del polvo sobre 95%, no generan riesgos ni peligros por su aplicación, aportando estabilización y funcionalidad al camino.
Lo segundo relevante en esta materia, es que el control efectivo del polvo no se realiza con acceso a recursos hídricos y una flota de camiones aljibes. No basta con regar, se debe implementar un sistema que permita medir desempeño. El objetivo de controlar polvo no es cumplir con la legislación, sino lograr transformar un gasto en una inversión, en mejor estándar productivo, enmarcado en lo que la legislación determina.
Hoy la mayoría de las mineras mitigan por aglomeración de partículas de polvo por peso y humedad, regando los caminos. Esta práctica es altamente ineficiente e ineficaz, ya que las tasas de evaporación en zonas áridas y calurosas son de 30 minutos aproximadamente y, en climas fríos de montaña, se congela y genera resbalamiento. Además, hay productos que son altamente corrosivos, se tornan jabonosos, lixivian, filtran y promueven la migración de los agentes químicos al medio ambiente, cambian el pH del medio acuoso y napas subterráneas, por mencionar algunos problemas. Esto no sucede con las emulsiones cuyo componente bituminoso es superior al 60%.
En materia de control de polvo, no existen recetas mágicas. Nada sucede si no se hace que suceda. Caminos libres de polvo se logran con mucho trabajo, dedicación, persistencia y profundo sentido del trabajo a realizar, con unidades dedicadas sobre el camino.
En Chile no podemos darnos el lujo de no obrar en favor de la sustentabilidad. Hay que desarrollar e implementar todas las tecnologías posibles que nos permitan promoverla. La sustentabilidad ya no es un tema prioritario, sino un valor corporativo, ético y moral de todo proyecto minero
Ramón Rada Jaman, Gerente General Dust A Side Chile, Contacto: Twitter: @ramonrada Correo: ramon.rada@dustaside.cl
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