Carlos Finat D. Director Ejecutivo ACERA
El 11 de marzo próximo se realizará un nuevo cambio de gobierno, un rito democrático que nos enorgullece como país y que permite la alternancia en el poder de las principales coaliciones políticas, entregando dinamismo y diversidad a la gestión de Chile.
El paso a un nuevo gobierno, como todo cambio, genera ansiedad e incertidumbre por conocer cuáles serán los escenarios que manejarán las nuevas autoridades. En el caso del sector energía, a juzgar por los programas de gobierno de las diferentes candidaturas, pareciera haber un acuerdo en que el camino de su desarrollo está marcado por una transición energética hacia una matriz que en pocas décadas más podría provenir 100% de fuentes renovables.
También está delineado por la Política Energética lanzada en 2015. ACERA ha sostenido que ésta representa intereses de Estado, por lo que constituye una base para los próximos desarrollos de política y regulación. Sin duda es perfectible, y cada gobierno efectuará los cambios que le permitan implementar sus ideas y objetivos, pero siempre con una visión de largo plazo.
En lo que respecta a las ERNC, la mirada hacia el futuro comenzó con la publicación de la ley N°20.257 (2008), que sentó las bases para incentivar la inversión en estas tecnologías. Desde ese momento, la industria ERNC ha trabajado y perseverado en plantearse como una alternativa limpia, competitiva y sustentable a los generadores termoeléctricos, que permite aprovechar los excepcionales recursos naturales y renovables de nuestro país. Ese es el escenario eléctrico que recibe a la nueva administración.
El sector energético se encuentra en un muy buen momento. Entre otras cosas, se han obtenido precios récord en los contratos de suministro a distribuidoras, contamos con una legislación del sistema de transmisión que incorpora una moderna visión para su expansión, tarificación y operación coordinada, existe un acuerdo para no construir más centrales a carbón y para analizar su retiro, y líderes internacionales nos reconocen como un ejemplo a seguir. Es un escenario positivo y que permite pensar en metas ambiciosas.
Así, vemos al próximo gobierno como una oportunidad para dar otro gran paso: establecer el camino para que Chile cuente con un suministro eléctrico sustentable, basado exclusivamente en energías renovables y con un uso racional y eficiente de la energía. Ese es nuestro objetivo y colaboraremos con las nuevas autoridades para trabajar en conjunto sobre este foco.
Finalmente, queremos agradecer a las autoridades salientes por su dedicado e intenso trabajo para lograr un suministro eléctrico más competitivo, seguro y sustentable. Destacamos su permanente apertura y disponibilidad para escuchar la voz de todos los actores involucrados con el sector -incluido el nuestro-, por mantener las puertas abiertas a la conversación y por implementar una forma de hacer políticas públicas más moderna, mediante la participación de todas las partes interesadas en que Chile sea cada día mejor.
Carlos Finat D. Director Ejecutivo Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA)