Chile
El descenso del precio de los metales y la caída en las variables de operación explican este resultado.
Lunes 14 de Octubre de 2013.- La caída del precio de los metales y el descenso de las variables mineras, como la caída en las leyes y el envejecimiento de los yacimientos, que a su vez inciden en aumentos de costos, explican la baja en los resultados que las compañías de este sector tuvieron al cierre del primer semestre del año.
En lo que respecta a las mineras privadas, el descenso en el período mencionado alcanzó un 25,7%, respecto de igual laspo de 2012, según se desprende de los informes proporcionados por 20 de las 33 firmas (varias de ellas aún no están en operación) que reportan su información financiera a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
En conjunto, en la primera mitad de 2013 estas empresas reportaron utilidades por ?US$ 3.796 millones, lo que se compara desfavorablemente con los US$ 5.114 millones registrados entre enero y julio del año anterior, lo que representa la disminución antes indicada.
De acuerdo con datos de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), entre enero y julio de 2012 el precio promedio del cobre fue de US$ 3,63 por libra, mientras que el primer semestre de este año la cotizaciónn fue inferior con un promedio de US$ 3,37. En tanto, al comparar la cotización del oro en ambos momentos, la reducción es de 9,5%.
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Pérdidas?
El menor dimanismo que enfrenta la actividad minera queda más en evidencia al observar que en medio de una baja generalizada de las utilidades, a excepción de Pucobre que elevó su utilidad, cuatro compañías sufrieron pérdidas derivadas de la acción de estos dos factores
En el caso de Mantos de Oro, el menor precio incidió en un agotamiento de las reservas económicamente explotables, lo que implicará la paralización temporal parcial de las actividades de esta filial de Kinross a partir de noviembre.
Cerro Colorado, controlada por BHP Billiton, es otra de las empresas que exhibe números rojos a consecuencia del envejecimiento del yacimiento, que comenzó a operar en 1994, y que la tiene arrastrando pérdidas que este año se profundizaron. Para revertir este cuadro la angloaustraliana está impulsando un proyecto de continuidad operacional por US$ 467 millones, para explotar nuevas reservas que extenderán la vida útil de la mina hasta 2023, es decir, siete años más respecto del plan minero inicial.
En el extremo contrario está Escondida, operada también por BHP Billiton, que presentó el mejor resultado a la mitad del año y la menor caída respecto del primer semestre de 2012, reflejo de su fuerte aumento productivo este año.
DF