Chile
La firma, del empresario Eike Batista, busca tener cerrados contratos de suministro por el 70% de la capacidad de una unidad (cerca de 200 MW) hacia fines de este año.
28 de Febrero de 2011.- Tras tres años de tramitación ambiental y luego de haber lidiado con grupos opositores, Central Castilla finalmente obtuvo la aprobación por parte de la Comisión de Evaluación de la Región de Atacama.
Pero para lograr el visaje de la autoridad ambiental, la empresa que desarrollará la iniciativa CGX Castilla Generación, filial en Chile de MPX del empresario brasileño Eike Batista, debió aceptar ciertas condiciones relacionadas con el monitoreo de las emisiones.
La comisión solicitó que CGX, previo al inicio de la construcción de la tercera unidad (en total son seis a carbón y dos a diésel), y para cada una de las siguientes contempladas, la empresa deberá verificar y comunicar a la autoridad ambiental que en las cinco estaciones de monitoreo de calidad del aire comprometidas, no se sobrepase el 60% del valor de cualquiera de las normas de calidad de MP10, SO2 (dióxido de azufre) y NO2 (dióxido de nitrógeno), medidas de acuerdo a las metodologías de pronóstico establecidas.
En el caso que no se de cumplimiento, la empresa no podrá construir las unidades restantes.
El gerente general de CGX, Pedro Litsek, dijo que “el tema del monitoreo es la única forma de saber si lo que dijimos en los estudios ambientales se va a cumplir”.
Destacó que las cinco estaciones de monitoreo se comparan con las siete existentes en Santiago. “Creo que va a ser el proyecto más monitoreado de Chile”, sentenció.
Respecto al impacto que generará en el monto de inversión, el que se empina por los US$ 4.400 millones, Litsek precisó que “estamos estudiando el impacto de ellas en los costos involucrados. De todas maneras hay una inversión adicional, porque los monitoreos cuestan plata, por lo tanto tenemos que cambiar el presupuesto para incluir estas exigencias”. El ejecutivo aseguró que aún no tienen una estimación respecto de los montos.
Cerrar contratos?
En cuanto a los plazos que manejan, el ejecutivo precisó que hacia fin de año buscan cerrar contratos de suministro por un 70% de la capacidad de una unidad (cerca de 200 MW). Con eso finiquitado comenzaría la construcción. “Hemos hablado con prácticamente todas las empresas de minería, pero es más fácil hablar con un proyecto aprobado”, explicó Litsek. ?Respecto al financiamiento, éste se verá durante 2011 y 2012, pero no lo ven con preocupación ya que seguirán el mismo modelo utilizado para sus proyectos en Brasil: con el Banco Mundial, bancos brasileños y de otros países (DF).
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