Bolivia
El Li2CO3 es la materia prima para producir cátodos de litio, que es uno de los varios electrolitos que se usan para fabricar las baterías.
Miércoles 20 de Marzo de 2013.- El Gobierno anunció ayer que la universidad estatal de Austria está interesada en transferir el conocimiento y la tecnología para la fabricación de baterías de litio porque propuso participar en la instalación de las plantas que permitan tal industrialización.
El anuncio fue hecho ayer por el presidente Evo Morales, en conferencia de prensa, en la que aprovechó para informar sobre los resultados de su visita a Austria y Francia la semana pasada, donde se reunió con empresarios y autoridades de esos países, quienes mostraron su disposición para realizar diferentes inversiones en el país.
“Quiero valorar la propuesta de la universidad estatal de Austria. Primera vez que en el tema del litio una universidad nos ha propuesto (trabajar en) transferencia de conocimiento, de conocimiento científico. Además de eso, nos ha propuesto participar en la instalación de las plantas para industrialización de baterías de litio en Bolivia”, informó el Primer Mandatario.
Indicó que algunos países, no precisó cuáles, ofrecían obtener el Carbonato de Litio (Li2CO3) y no así las baterías de litio, por lo que esta nueva oferta será puesta a disposición del Ministerio de Minería y Metalurgia.
Vía celular y de modo breve, el titular de la Gerencia General de Recursos Evaporíticos (GNRE), Luis Alberto Echazú, indicó ayer a La Razón que después de Austria otro país interesado en industrializar el litio es Holanda.
El Li2CO3 es la materia prima para producir cátodos de litio, que es uno de los varios electrolitos que se usan para fabricar las baterías. En una entrevista con este diario, publicada el 3 de enero de 2013, Echazú indicó que el Li2CO3 se usa también para fabricar vidrios especiales, en aleaciones con el aluminio, así como lubricantes, grasas y medicinas, como una aplicación creciente.
Con tales datos, Echazú dijo que el consumo de este producto tiene una tasa de crecimiento del 5% y 6% al año. “Cuando arranque la producción de más vehículos eléctricos, este consumo subirá en 8% más o menos”.
El 3 de enero de 2013, la planta piloto de Li2CO3 ubicada en la población de Llipi, al sureste del salar de Uyuni, del departamento de Potosí, fue inaugurada por el presidente Morales. Tiene capacidad de producir 40 toneladas métricas al mes.
La construcción de esta planta piloto, al igual que la semiindustrial de Cloruro de Potasio (KCl) inaugurada el 11 de agosto de 2012 son parte de la primera fase de la estrategia de industrialización de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni. La segunda fase comprende una producción de Li2CO3 y KCL a escala industrial, ya no piloto. En la tercera fase se proyecta fabricar cátodo, electrolitos y baterías de ión litio.
Inversión y las plantas
Recursos
Las plantas de Li2CO3, junto a la de KCL, tienen un costo aproximado de $us 19 millones y es financiada con recursos estatales y ya operan como pilotos.
Bolivia debe prepararse para montar una fábrica
Bolivia debe prepararse en dotar fuentes de energía y mano de obra calificada para la construcción de una fábrica de baterías de litio, proyecto en el que Austria pretende participar con la transferencia de conocimiento y tecnología, consideró el exministro de Minería Dionisio Garzón.
“Los componentes de una batería son varios y muchos de ellos se tienen que importar, entonces todo eso se tiene que considerar, y es un camino largo. Eso hay que tomarlo con pinzas y hay que prepararse”, consideró Garzón.
En ese sentido recordó que Austria y otros países europeos tienen amplia experiencia en la industria automotriz, al igual que Estados Unidos y Japón. “Ellos han empezado hace dos décadas antes que nosotros y tienen sus plantas industriales produciendo carbonato de litio que ahora es el negocio del momento”.
De acuerdo con la fase III de la Estrategia de Industrialización de los Recursos Evaporíticos del salar de Uyuni, el financiamiento para este proceso debe ser 100% boliviano y deben existir “socios para la transferencia tecnológica”.
La Razón