Chile
Las iniciativas, permitirían a las empresas llegar en mejor pie a mercados exigentes.
Lunes 26 de Agosto de 2013.- La utilización de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) se ha transformado poco a poco en materia de estudio e investigación aplicada. Y este es, justamente, el camino que está siguiendo la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), la que a través de su Centro de Innovación Energética (CIE), está impulsado un conjunto de proyectos orientados a reducir, tanto costos energéticos, como el impacto ambiental que generan los combustibles fósiles.
“El foco de trabajo del CIE es la aplicación concreta de ERNC en la agricultura, viviendas, industria, minería y en uso eficiente de la energía”, explica Jaime Espinoza, director del centro y académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la UTFSM.
Comenta que están trabajando en el proyecto Plataforma de apoyo a la agroindustria con ERNC, con capacitaciones, talleres de aplicación y la elaboración de los perfiles de proyectos para unos diez pilotos de diversas aplicaciones: minihidro; solar para desidratar; biomasa para generar calor; aporte de calor para invernaderos y biogás de guano de aves para localidades como San Felipe, San Esteban Putaendo, Los Andes y Cabildo “con foco en la industria de deshidratado. Y en Quillota, La Calera, Hijuelas, La Cruz y Limache, apuntan a los invernaderos”.
En el caso de los deshidratados, el proyecto consiste en la instalación de colectores en techos pasivos, como techumbres de galpones, para acumular calor, para luego utilizarlo en secadores o evaporadores. “Una Pyme podría usar esta área para deshidratar hierbas, legumbres, uvas, huesillos, ajo, cebollas, higos, etc. Hoy, estos productos están tomando fuerza en el mercado, ya que duran meses”.
Otro estudio busca utilizar energía solar o geotermal para calefaccionar invernaderos, las que podrían llegar a “reemplazar parte o totalmente, el consumo actual de combustible”, asevera.
Sobre el potencial comercial de los proyectos, Espinoza indica que todos lo tienen, pero que la rentabilidad de las aplicaciones de ERNC depende de las estacionalidad de los procesos.
Agrega que los empresarios han valorado estas iniciativas, “porque ahorran combustible, mejoran su competitividad y sus expectativas de exportar en mercados donde se exige baja huella de carbono, hídrica y ser verde”.
El centro se financia, principalmente con recursos de la universidad y de las empresas que invierten algunos en estudios. En tanto, para proyectos de agroindustria, reciben apoyo del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de la V Región (FIC-R).
DF