Chile
Jueves 14 de Septiembre de 2017.- En una conferencia dictada en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy, Francisco Sanchez Vila, reconocido investigador en hidrología subterránea expuso sobre la "Optimización del recurso litio en salares con más de un operador. Caso: Cauchari - Olaroz".
El catedrático de la Universidad Universidad Politécnica de Barcelona también mantuvo también reuniones con distintos representantes de instituciones públicas y privadas, con competencia en el tema.
Las conferencias se basaron fundamentalmente en cómo se opera para la producción de Litio en los Salares. Actualmente el desarrollo de los proyectos Sales de Jujuy (ya en etapa productiva) y Exar (que, en breve, entrará en etapa productiva), se ve acompañado por una serie de desarrollos exploratorios que, de avanzar positivamente, estarían acrecentando el sector en los próximos años.
Al respecto de las operaciones actuales, Sanchez Vila señaló:
“Los temas sobre los cuales hablamos fueron dos. El primero es la evaluación de las reservas de Litio en el Salar. En lo concreto yo he trabajado en el Salar de Atacama en Chile. Expuse la utilización de una metodología para distintos tipos de salares, por ejemplo el caso de Olaroz Cauchari. El segundo tema es cómo se puede “gestionar” el trabajo en salares, cuando hay más de un operador. Ese es el caso concreto que sucederá en estos salares, en un futuro cercano”.
Con un auditorio repleto de docentes, investigadores, estudiantes y funcionarios, la disertación estuvo acompañada por actores del sector privado, representados por las distintas empresas operadoras y la Cámara Minera de Jujuy.
El catedrático explicó que “estas charlas orientan información sobre la gestión operativa, desde el punto de vista técnico. La gestión técnica de un recurso implica la importancia sobre que si tú lo explotas mal, el recurso se pierde. Y se pierde para todos: para los operadores, para la comunidad, para la región. Por tanto el objetivo fundamental es maximizar el beneficio para todo el mundo. Ello se logra en base a, fundamentalmente, dos tipos distintos de técnicas; la primera consiste en la obtención de la salmuera, buscar qué tipo, cómo hay que sacarla, cómo se elige, en distintos puntos, para luego, una vez extraída, hacer el proceso. La segunda técnica tiene que ver con la producción de litio: cómo se obtiene una mayor cantidad de toneladas, complementando la primera.
Ante la operación en los salares, y sobre la minería, siempre surgen interrogantes y preguntas sobre los procesos de trabajo con las salmueras y el agua dulce como recurso. Al respecto Sánchez Vila señala:
“Son dos procesos, son dos temas completamente distintos en una misma zona. La única cosa en común es la misma zona. Para la operación del salar, es necesario utilizar una pequeña cantidad de agua dulce. Es muy pequeña, no es muy importante. Pero, claro, entra en conflicto con las necesidades de las comunidades indígenas de agua dulce. Pero es un problema, por decirlo de alguna manera, que existe en todas partes del mundo aunque es fácil resolverlo, porque existe la metodología científica para resolver todo eso. Se basa fundamentalmente en hacer un estudio completo de la disponibilidad de agua. Lo que pasa es que el agua no se ve, el agua es subterránea y la gente tiene la tendencia de decir que ‘si no hay agua en la superficie, estamos en sequía’. O ‘tenemos problemas de agua’. En gran parte del mundo, si haces un ‘agujero’ encuentras agua dulce. Y en concreto, sé que alrededor del salar, perforas y encuentras agua dulce. Entonces el tema es: ¿cuál es el mejor sitio para explotar? Hay que hacer una evaluación sobre el recurso. Yo entiendo que sí, que lo hay. Las operaciones en el Salar no afectan en absoluto a la disponibilidad de agua. Lo que pasa es que hay que hacer una operación eficiente del recurso litio. Igualmente para el agua dulce”.
Finalmente, ante la duda sobre si existe algún peligro de contacto, vinculación o contaminación de agua dulce, a nivel subterráneo, en cualquiera de los procesos de producción de litio, Sanchez fue tajante:
“No, no tiene nada que ver: en el salar no hay agua, hay salmuera. Es un líquido con concentración de sal, por ejemplo, de 6 u 8 veces la concentración en el agua del mar. El agua del mar no es potable. La densidad del ‘agua salada’ marítima es 1,02 y la de la salmuera es 1,2, o sea, es muchísimo más salina. Por tanto no hay ningún tipo de interferencia entre la salmuera y el agua dulce. No tienen nada que ver. En el salar hay salmuera, fuera del salar hay agua dulce. Ahí hay que explotar las cosas por separado. Y no hay ningún contacto entre ellas. Hay contacto natural en el borde, en todo tipo de fluidos se produce el contacto. Por tanto hay una zona en la que coexisten. Eso ya se sabe y no hay ningún problema. Lo único que hay que saber es que si quieres agua dulce, no puedes ir a un punto en donde tienes la salmuera al lado: acabarás captando salmuera y viceversa. Poner un pozo de extracción de salmuera al lado de agua dulce, acabarás sacando agua dulce y tú lo que quieres es salmuera. Simplemente hay que hacer los estudios bien hechos y saber adónde ubicarás los pozos de salmueras y los de agua dulce. No tienen nada que ver, están por muchos kilómetros separados. No hay ningún tipo de interferencia”. 7
Cámara Minera de Jujuy