Chile
El Presidente del gremio, Alberto Salas, advierte sobre inquietud que le han expresado en este tema, por ejemplo, en la Bolsa de Metales de Londres.
Viernes 30 de Mayo de 2014.- Alberto Salas, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), ha sostenido reuniones con la ministra de Minería y también con el vicepresidente del Comité de Inversiones Extranjeras. “Les hemos hecho ver nuestras inquietudes respecto del decreto ley (DL) 600, y creemos que ha sido entendida nuestra inquietud”, comenta.
Y agrega: “A través del Consejo de Innovación, Productividad y Desarrollo, tendríamos mecanismos de estabilidad o seguridad como una alternativa más moderna (al DL 600) para esta época”.
Si bien aún no se perfilan opciones concretas, en términos gruesos se trata de una agenda proinversión que apunta a generar atracción de inversión extranjera, en vista de la eliminación del mecanismo que el Gobierno pretende hacia 2016.
Pese a ello, y a que el sector valora la intención de mantener escenarios de estabilidad para la inversión, el líder gremial reitera que el decreto en cuestión ha sido un esquema exitoso para atraer inversión, sobre todo en minería. Salas reconoce que el DL es perfectible, y añade que su eventual eliminación tiene inquietos a los inversionistas, por ejemplo, en la Bolsa de Metales de Londres. “Se han encendido alertas amarillas entre los inversionistas extranjeros”, dice.
Precisa que los nuevos escenarios que plantea la eventual supresión del instrumento entrarán en consideración para la decisión de futuras inversiones, y agrega: “La eliminación de este mecanismo no genera más ingresos para el país (…) evidentemente, la preocupación apunta a cuáles son las reglas a futuro. Si tengo un mecanismo que me da estabilidad, mi preocupación apunta a hacer mi negocio sustentable, a la relación con las comunidades y al cuidado con el medio ambiente, entre otros; y no tengo un factor de riesgo adicional para adherir a la evaluación de mi proyecto”.
Riesgos de la industria
En cuanto a los riesgos que enfrenta la industria, Salas resalta la pérdida de competitividad que la afecta, rasgo que se manifestó en la última encuesta global del Instituto Fraser de Canadá sobre atractivo de inversión en el sector. En dicha entrega, el país se situó en el puesto número 30 entre 112 territorios, su peor ubicación desde que el sondeo comenzó a realizarse, en 1997. En cinco años cayó 23 puestos, dice Salas, aunque destaca que si solo se considera el aspecto geológico de Chile, el país figura cuarto en el mundo.
Manifiesta que “hemos perdido competitividad por datos duros propios de la minería”, como el alza de costos significativa de los últimos años por razones como la caída de la ley minera -cantidad de mineral que puede ser extraído por cada tonelada de tierra removida-. Pero agrega que también han intervenido otros factores. Entre estos menciona un aumento en los costos por mayor CAPEX o inversiones en bienes de capital; un alza de los costos de operación (OPEX); un aumento de los costos de la energía y de mano de obra. Esto, sumado a la escasez de agua, la judicialización de proyectos mineros -que ha paralizado algunas iniciativas-, y un menor ritmo de avance en materia de productividad han complicado el escenario.
De hecho, recuerda que el catastro de proyectos hoy solo representa la mitad en monto (US$ 55 mil millones) que hace unos años. “En la medida en que seamos capaces de impulsar las iniciativas, tendremos una palanca de desarrollo que va a generar muchísimo beneficio para el país tanto en exportaciones, impuestos, mano de obra, entre otros”, sostiene.
Entre las tareas pendientes para la industria, indica que “la minería creció mucho en los últimos años, y no así la institucionalidad del rubro (Sernageomin, DGA y Ministerio del Medio Ambiente)”. Y añade: “Las normativas hoy son más exigentes y hay más empresas, y la institucionalidad no tiene capacidad de respuesta para esa demanda, por lo que se atrasa el desarrollo de proyectos”. A ello se suma, dice, la necesidad de impulsar iniciativas de energía. Salas resalta la necesidad de avanzar en éste y otros temas, considerando que Chile cuenta con el 28% de las reservas de mineral conocidas en el mundo.
Incertidumbre por reforma a derechos de agua
“Si con cualquier acción siembro dudas sobre la estabilidad de la propiedad de los derechos de agua, no es conveniente, porque genero incertidumbre”, señala Alberto Salas. Añade que tener una certeza jurídica que dé plena garantía es indispensable para invertir. Esto, comenta el líder gremial, tras el anuncio del Gobierno de reformar el mercado del agua, darle a esta rango constitucional como bien nacional de uso público, lo que limita los derechos de recursos hídricos en manos de privados.
La minería ocupa el 5% del agua disponible, asegura Salas, quien remarca que “no somos los principales usuarios de este elemento en el país. Si falta agua, ¿por qué dicen que el que ocupa menos (como industria) es el que lo provoca? Porque es fácil echarle la culpa a la minería, pero eso no es efectivo. No es la minería la que seca las cuencas”, enfatiza.
Propone incentivar el uso eficiente del recurso para sectores que son grandes consumidores. En este sentido manifiesta que es indispensable usar más tecnología e innovación para buscar nuevas formas de captar agua, como la que va al mar o que se pierde durante el invierno boliviano, por ejemplo.
El Mercurio