2017/09/25
Economía colaborativa, juntos somos más
Last changed: sep 25, 2017 12:02 by Editor Portal Minero Labels: nicolás, lowick-russell, compite
Nicolás Lowick-Russell, gerente general de COMPITE
La revolución digital no sólo está transformando la economía actual, también está generando nuevas relaciones productivas entre las empresas. Un modelo que hoy juega un rol fundamental es lo que conocemos como economía colaborativa, es decir, el desarrollo a través del intercambio de recursos y capacidades.
Durante los últimos años, el tradicional modelo de la competencia ha sido desplazado por la economía colaborativa, una práctica que muestra mejores resultados en términos de rentabilidad y producción. Cerca de un 40% de las compañías que se han posicionado entre las más rentables del mundo lo han hecho colaborando y no compitiendo. Google, Facebook, Airbnb o Uber, entre otros, han apostado por la integración entre sus proveedores, clientes y la colaboración de su cadena de valor.
En Chile este modelo se ha ido desarrollando lentamente. Hasta hace 10 años las empresas locales vivían en un estado de comodidad, ya que la oferta era significativamente menor a la demanda de productos y servicios. Las compañías tenían una gestión comercial reactiva y solo esperaban que sonara el teléfono.
Sin embargo, ese escenario cambió drásticamente gracias al impulso público-privado a proyectos de emprendimiento y fomento a la pequeña y mediana empresa. Hoy en día, en los mercados predomina una sobreoferta de productos y servicios, lo que ha llevado a las empresas a salir a fidelizar a sus clientes.
En la gran mayoría de los casos, la reconquista del cliente supone la participación en gremios, asociaciones, jornadas y actividades que están conectando empresas y potenciando redes negocios, lo que representa una gran oportunidad para que todos ganen.
Los empresarios Pyme deben tener en consideración que al cooperar e implementar un modelo de economía colaborativa, podrán entre otras cosas abaratar costos, desarrollarse de forma sostenible, ofrecer una mayor y mejor oferta y gestionar de manera más eficiente sus recursos. En otras palabras, la colaboración hace que seamos más.
Nicolás Lowick-Russell, gerente general de COMPITE Portal Minero
2017/09/21
Alemania, ingeniería minera y un socio estratégico para Chile
Last changed: sep 25, 2017 10:30 by Editor Portal Minero Labels: camcha, annika, glatz
Annika Glatz, Centro de Negocios Mineros - CAMCHAL
Alemania desde la Baja Edad Media, es uno de los países europeos más importantes en el ámbito minero. Su auge comenzó gracias a la extracción de sal, plata, oro, hierro, plomo y estaño, viviendo su apogeo a partir del siglo XX con la producción de carbón y acero.
Con la llegada de la industrialización, consolidó aún más su estatus de líder. Sin embargo, supo prever que la extracción de productos es finita e hizo esfuerzos importantes para volcar su conocimiento a productos tecnológicos ligados a este rubro. Hoy en día Alemania importa la mayoría de los recursos minerales, especialmente aquellos que requiere para realizar importantes revoluciones tecnológicas como la transformación energética y E-Mobility.
Debido al nuevo protagonismo de las Energías Renovables en la matriz energética de Alemania, el gobierno alemán implementó una estrategia para terminar la minería de carbón. El ecosistema de ingeniería minera que por décadas prestó servicios a esta industria, sin embargo, sigue existiendo y hoy en día busca con más entusiasmo que nunca nuevos mercados internacionales para poner a disposición su Know-How.
Es importante destacar que para la industria alemana, la investigación tiene un rol clave. El país germano cuenta con varias universidades que ofrecen estudios de Ingeniería minera y una amplia red de centros de investigación, que permiten desarrollar nuevas tecnologías e innovaciones. Las empresas alemanes, desde PYMES hasta grandes consorcios, también dedican una parte considerable de su presupuesto a I+D, para mantenerse competitivos a lo largo del tiempo.
Si comparamos la historia minera entre ambos países, es evidente que son economías que se complementan: Debido a la dependencia de los europeos por los recursos naturales para satisfacer la demanda creciente del sector tecnológico, los recursos naturales de Chile, como el cobre, litio, molibdeno, entre otros, son y serán de gran interés para el país germano. Alemania, por otro lado, es país minero con una vasta gama de tecnología y Know-How de última generación.
En ese sentido, Alemania puede ser un buen socio estratégico para Chile, ya que posee la tecnología y conocimiento necesarios para mejorar la cadena de valor de los procesos mineros nacionales, y a su vez, hacerlos más sustentables, características fundamentales para marcar una diferencia frente a la competencia.
Annika Glatz, Project Manager Centro de Negocios Mineros (CNM) Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria - CAMCHAL Portal Minero
2017/09/14
Desalinización y Re-uso de agua, las claves para una minería sustentable
Last changed: sep 14, 2017 11:52 by Editor Portal Minero Labels: vigaflow, ivo, radic
Ivo Radic, Gerente General de VIGAflow
Un recurso natural que la minería utiliza a gran escala para poder llevar a cabo sus procesos productivos es el agua. Durante el 2015 la minería del cobre en Chile utilizó 13,07 m³/seg de aguas continentales, ya sean provenientes de aguas superficiales, subterráneas y/o adquiridas a terceros, consumo que aumentó en un 0,93% respecto del 2014, según datos publicados por la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO).
Si consideramos que la escasez de recursos hídricos es un gran desafío que se presenta a este importante sector, los esfuerzos son cada vez mayores por la eficiencia en el consumo de la misma. Desde la reducción de los consumos de agua en cada proceso y el re-uso de los efluentes tratados, o bien, en otros procesos dentro de la planta minera, hasta la opción del uso de agua de mar cuando es factible.
Los diseños e implementación de sistemas de uso eficiente del agua son una realidad cuyo desarrollo tecnológico está presente en Chile, existe y se aplica a diversas industrias, entre ellas la minería. Estos procesos permiten que el cliente minero obtenga la calidad y cantidad de agua que necesita a partir del recurso que dispone con la menor pérdida de agua y energía, permitiendo la existencia de una minería más amigable y eficiente con el medio ambiente y sus comunidades.
Ya son varias mineras en Chile que se están subiendo al carro de la eficiencia en el uso del agua, por ejemplo, mejorando sus sistemas de purificación de agua, alcanzando las calidades que necesitan con el menor impacto ambiental. Empresas como Codelco, Enaex, Quiborax y CAP son algunas de las empresas con las cuales hemos trabajado para aumentar la eficiencia de sus procesos de desalinización de agua salobre, a través de la tecnología de osmosis inversa. En algunos casos, se ha reducido el consumo de agua en hasta un 25% y llevado el gasto en energía incluso a la mitad de lo que se utilizaba antes para producir la misma cantidad de agua tratada.
Respecto al uso intensivo de la desalinización de agua de mar, como fuente sustentable para la minería, al igual que ocurre para todas las industrias, la principal piedra de tope está en la falta de regulación y de mecanismos que faciliten la implementación de proyectos de desalinización a escalas mediana y pequeña. Es fácilmente demostrable en la mayoría de las operaciones mineras, que el uso de agua de mar desalinizada está tecnológicamente resuelto y es económicamente viable, pero el proceso de obtener los permisos correspondientes puede ser tan lento e incierto, que incentiva a las empresas a seguir usando las fuentes de agua convencionales, como pozos o aguas superficiales, con el negativo efecto que ello puede tener al competir con otros usuarios del agua.
No existe una fuente de agua más sustentable que el agua de mar, cuando el agua dulce no siempre está en cantidad suficiente, ni siquiera para las tareas más básicas y prioritarias como servir de agua potable o riego. El desafío de usar eficientemente el agua no sólo es para las compañías mineras, sino que también para los legisladores y organismos públicos que de manera proactiva faciliten la concreción de estas soluciones.
Ivo Radic, Gerente General de VIGAflow Portal Minero
2017/09/07
Minería inteligente
Last changed: sep 07, 2017 12:30 by Editor Portal Minero Labels: corfo, francisco, mardones
Francisco Mardones, Transforma Industrias Inteligentes, Corfo
Desde este punto de vista, no sólo hablamos de tecnología disminuida a un hardware, sino que avances sustantivos en generación y aplicación de tecnologías personalizadas y la preocupación por el mejoramiento del capital humano, donde las capacitaciones y la necesidad de colaboradores con conocimientos tecnológicos se encuentran en déficit. Esto en primera instancia significa integrar tecnologías de la información y comunicaciones con capacidades avanzadas de monitoreo, control, optimización, operación remota y funcionamiento autónomo, lo que mejoraría sustancialmente la capacidad y calidad exportadora del sector.
Tras lo expuesto, es importante señalar que durante años se dieron pasos firmes con visión hacia una minería inteligente, no obstante la limitada asociatividad y colaboración para mejorar el encadenamiento productivo, o el bajo nivel de investigación y desarrollo en la industria, la poca utilización de las políticas públicas como palanca de desarrollo tecnológico e industrial, la limitada existencia de transparencia y compartición de datos en y para la industria y el retraso en la asignación de un espectro específico para el despliegue de soluciones loT o la inexistencia de estándares y protocolos para la interoperabilidad de los sistemas, por nombrar algunas, han causado el estancamiento en innovación y crecimiento a nivel tanto nacional como internacional.
Dado este escenario, creemos que hoy se debe fomentar la evolución del sector, buscando concretamente incrementar de 5,5 millones de toneladas métricas de cobre promedio producidas durante los últimos 10 años a 7,5 millones en los próximos 20 años; aumentar a un 80% la producción en los primeros cuartiles de costos de la industria a nivel global; y lograr un aumento de 65 empresas proveedoras de clase mundial a 250. Si se lograra cumplir estos objetivos, se podría crear una instancia de mayor coordinación entre privados y públicos y, en conjunto aumentar las exportaciones de bienes y servicios vinculados a este sector.
En conclusión, una solución de mayor plazo e impacto, que está a nuestro alcance, es la innovación, donde además debemos dar un paso importante desde la producción hacia la productividad con nuevas herramientas eficientes en los costos y la productividad en las faenas mineras. Es inminente que hoy construyamos un ecosistema de innovación porque Chile se mueve principalmente por la minería, y la venta del metal rojo seguirá siendo la base del PIB chileno. Si somos visionarios podemos deducir que todas las próximas tendencias estarán relacionadas estrechamente al cobre, como la energía renovable, urbanización, entre otros, y para obtener beneficios de ello, lo que debemos hacer es lograr que el país mantenga un porcentaje de participación sostenido en el mercado de producción de cobre a lo largo del tiempo, bajo los requerimientos necesarios de seguridad y medioambientales.
Francisco Mardones, presidente del Programa Transforma Industrias Inteligentes de Corfo Portal Minero
2017/09/04
El Chile del Siglo XXI
Last changed: sep 04, 2017 11:08 by Editor Portal Minero Labels: aie, víctor, grimblatt
Víctor Grimblatt Presidente Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica
En los albores del siglo XXI es necesario detenerse a pensar en el Chile que tenemos y en el Chile que queremos. Estamos viviendo una revolución sin precedentes que cambiará completamente nuestra forma de vivir, me refiero a la revolución digital.
No solo es necesario preguntarse qué tan preparados estamos para enfrentar esta revolución, sino que además debemos preguntarnos como queremos enfrentarla. ¿Queremos ser simples observadores como lo hemos sido hasta ahora o queremos ser actores?
Simple espectador o actor secundario, significa que traemos tecnología desde otros países y aprendemos a utilizarla, sin por esto ser capaces de crear o simplemente modificar esta tecnología. Ser actores relevantes significa que creamos tecnología, muchas veces respondiendo a nuestros propios problemas, pero con una visión global, lo que nos permite exportar esta tecnología. Esta segunda opción fue utilizada por los países del Asia (Corea del Sur, Taiwan, etc.) en los años 70 convirtiéndose de esta forma en lo que son hoy en día.
Considero, sin temor a equivocarme, que debemos enfrentar esta nueva revolución como actores relevantes y principales. EL gran tema ahora es ¿Cómo lo logramos? y ¿Cuál es el rol de cada uno de los participantes en este desafío?
Partamos por definir los actores involucrados.
1. Industria nacional consumidora de tecnología: Motor del país. Dentro de esta categoría encontramos a la industria minera, la industria agrícola, la industria de servicios, etc. Si bien el uso de tecnología en este actor ha ido creciendo con el pasar de los años, en la mayoría de ellos es aún insuficiente. Los empresarios chilenos no logran captar aun el rol de la tecnología en sus negocios y como esta puede ayudarles a mejorar su productividad y por ende su rentabilidad. Competir mundialmente es una manera de crecer y sin el uso de tecnología esto es inviable. El sector servicios ha crecido en Chile a pasos agigantados y no me consta que su crecimiento ha implicado un alto uso de tecnología.
2. Industria tecnológica nacional: Si bien trata de hacer algo, es prácticamente insignificante frente a los grandes consorcios multinacionales que conforman esta industria. Nuestra industria tecnológica representa una fracción mínima de nuestro PIB a pesar de su importancia. Por otro lado, casi no aporta a la inversión en I+D ya que la mayoría de los productos que vende vienen del extranjero y su único trabajo es la integración y adaptación de estos a los problemas de sus clientes. No es necesario el I+D para esto. Se vislumbra la existencia de emprendedores con excelentes iniciativas, las que no logran surgir debido a la falta de clientes (nacionales e internacionales).
3. Consumidores individuales: Mueven e impulsan la industria tecnológica mundial a través de sus compras y requerimientos.
4. Industria de capital de riesgo: Casi inexistente al día de hoy. Llamada a invertir en los emprendimientos tecnológicos que surgirán en el país.
5. Academia: Están llamados no solo a investigar nuevas tecnologías (fundamentales y aplicadas), sino que además deben formar a los profesionales que participarán del futuro de Chile.
6. Estado: Está llamado no solo a regular el mercado, sino que a tener un rol activo en el desarrollo del país.
El trabajo conjunto de estos actores permitirá la creación de un ecosistema que desarrollará la industria tecnológica nacional y la convertirá en el motor principal del desarrollo del país.
Todo esto suena muy bien, analicemos ahora los distintos cambios necesarios de parte de cada uno de los actores para que esto idea se vuelva una realidad.
1. Industria nacional consumidora de tecnología: En primer lugar, esta industria debe desarrollar sus procesos productivos considerando la tecnología como motor de la mejora de su productividad. Esta industria debe considerar la contratación de profesionales idóneos y la creación de las gerencias necesarias para que esta mejora tecnológica exista. Es imposible competir hoy día con los sistemas arcaicos que varias de nuestras empresas aún mantienen. Es necesario cambiar igualmente la mentalidad de muchos de sus ejecutivos quienes tienen una visión de corto plazo y frenan las inversiones en tecnología, ya que con los procedimientos actuales el negocio funciona igual.
Por otro lado, esta industria debe ayudar al impulso de la industria tecnológica nacional a través del uso de tecnología “made in Chile”. No podemos seguir trayendo la tecnología de afuera, eso no ayuda a desarrollar y diversificar nuestra industria. Sin estar a favor del proteccionismo, que ya mostro sus desventajas, es necesario impulsar la compra nacional. Esto solo sucederá si se encuentra una oferta competitiva en funcionalidad, calidad y costo.
2. Industria tecnológica nacional: Debe salir del letargo en que se encuentra desde hace varias décadas ya. Debe asumir que seguir trayendo tecnología de afuera, sin ni siquiera entender como está hecha, no permitirá que esta industria se desarrolle y asuma un rol preponderante en la mejora de la productividad del país. Debe aumentar considerablemente su inversión en I+D, al mismo tiempo que considera productos relevantes para el mercado nacional manteniendo una perspectiva global. Hacer productos solo para Chile no es viable, sin embargo, es una excelente plataforma de salida gracias a los diversos tratados de libre comercio que tiene el país.
Debe igualmente mejorar igualmente sus procesos productivos de modo que sea capaz de producir productos confiables y no solo prototipos. Debe cambiar su vocabulario y dejar de hablar de proyectos y hablar de productos. Debe igualmente incluir en su plana ejecutiva profesionales del área comercial, financiero y de marketing.
Es necesario que esta industria comience a trabajar con la industria de capital de riesgo generando emprendimientos e ideas atrayentes y con alto retorno potencial.
3. Consumidores individuales: Debe exigir calidad y de ser posible debe entender que la tecnología nacional no es mala per se. Hay una imagen en Chile que dice que lo importado es bueno, esto debe cambiar de modo que la industria nacional (tecnológica o no) cuente con un consumidor exigente pero premiador, es decir, si la calidad es buena y el precio competitivo te elijo.
4. Industria de capital de riesgo: Debe desarrollarse en Chile, es aun pequeña y poco relevante. Debe igualmente atraer al capital chileno y foráneo que invierte hoy en día en commodities debido al rápido retorno. Debe igualmente trabajar mano a mano con la industria tecnológica nacional permitiendo su desarrollo.
5. Academia: Motor del conocimiento y de la innovación. Están llamados a colaborar con la industria generando nuevos conocimientos, los que deberán convertirse en productos competitivos a nivel nacional e internacional. Hasta hoy, la relación industria academia ha sido casi nula y esto debe cambiar. No es necesario que la academia genere los profesionales que la industria requiere hoy, es necesario que genere los profesionales que la industria requerirá mañana de modo de impulsar el I+D y la innovación a nivel empresarial.
6. Estado: Ente regulador e impulsor. Su rol es importantísimo y debe convertirse en uno de los principales consumidores de tecnología nacional. Debe por otro lado impulsar a la industria nacional a usar tecnología nacional y desarrollar campañas motivadoras por lo nacional. La marca “made in Chile” debe ser fuertemente impulsad por el estado, sin por esto caer en el proteccionismo, solo motivando a comprar lo nuestro.
Debe igualmente privilegiar sectores claves de la economía impulsado su desarrollo, no tenemos suficiente dinero para todo por lo que debemos privilegiar los sectores que nos permitirán desarrollar el país. Debe igualmente impulsar la industria de capital de riesgo participando en ella y aportando con fondos.
Por último, es necesario mejorar la selección de proyectos apoyados por el estado exigiendo más calidad y asegurándose que lleguen a término. Hay demasiados fondos entregados a proyectos que no tienen futuro o que no aportan realmente.
A modo de conclusión puedo plantear que solo la generación de este ecosistema permitirá desarrollar la industria tecnológica nacional y convertirse en el motor del desarrollo del país. Sin una industria tecnológica fuerte y competitiva nunca lograremos el anhelado desarrollo que todos los chilenos queremos.
Víctor Grimblatt Presidente Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica, AIE Portal Minero
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