2016/05/26
Revisiones independientes de Proyectos
Antonio Navarro Oliva, Ingeniero Civil y Fundador de a2b-eng
¿Por qué fallan los proyectos mineros (y otros)? Una gran oportunidad de mejorar.
Esta pregunta tiene alrededor de 3.5 millones de resultados en internet. Las razones varían desde las principales 101, a las 7 principales de la IPA (Independent Project Analysis), pasando por las más importantes5, 10, 12, 20, 50, etcétera.
Durante mi carrera profesional y con un grupo importante de colegas, no sólo ingenieros, sino antropólogos, hidrólogos entre otros (dada la amplitud de áreas de conocimiento cada vez más interrelacionadas de los proyectos y los numerosos “stakeholders” involucrados); hemos logrado reducir la respuesta a 3 simples causas, irrefutables, seguramente por lo obvias y simples:
1. Porque parten mal: Pueden haber sido mal concebidos (mala idea, momento inadecuado, faltan o son incorrectos los datos de partida, falta de planificación, etc.). La falta de énfasis o importancia en esta primera etapa de “concepción” del proyecto, es vital (o mortal). Es famosa la curva tiempo versus grado de influencia o incertidumbre y costo de los cambios. Al principio es cuando menor es el costo de hacer buenos cambios.
2. Porque son mal ejecutados: Aquí existen múltiples factores, sólo destacar que hoy el mismo proyecto es 3 a 4 veces más complejo que hace 20 años, pero fundamentalmente la cantidad de actores es tal que; es muy difícil conciliar los intereses de todos ellos más los factores -internos y externos-, en forma armónica y enfocados en el éxito del proyecto.
3. Porque la revisión de los mismos es insuficiente o deficiente, y/o sin el “timing” adecuado. Esta última causa ya no es tan obvia, y sin embargo existe, y también podría mitigar las dos primeras. Cuando hablo de no suficiente es porque en realidad las buenas prácticas y el sentido común obligan a revisar proyectos importantes, pero la pregunta es: ¿cómo, cuándo y quiénes revisan?; es decir, ¿qué tipo de revisión dará más CONFIANZA respecto de la CALIDAD, o menor RIESGO de la misma?
Las Revisiones Independientes de Proyectos (Independent Project Reviews, IPRs en inglés), actualmente son una tendencia mundial. En las empresas y proyectos más importantes, éstas son obligatorias. Aún más, en países más desarrollados, es la misma comunidad la que solicita una IPR, cuando algo requiere extrema confianza. ¿Por qué?
Pioneros en esta respuesta fue la NASA desde mediados de los 90´s, el Banco Mundial y los proyectos informáticos en Canadá; quienes postulan que las mejores revisiones (IPRs, también se usa el término “cold eyes”, mirada fría u objetiva) deben ser:
• Independientes e Imparciales; es decir, no deben ser hechas por las partes interesadas.
• Integrales u holísticas, debido a la complejidad de los proyectos y sus interrelaciones.
• Ejecutadas y dirigidas por profesionales altamente calificados y con experiencia, y a su vez estos mandatados idealmente por un sponsor externo al proyecto.
• Basadas en el uso de una Metodología de Revisión Independiente única y común.
• Programadas “antes” de una instancia importante de decisión (correspondiente con todas las metodologías “Front End Loading: FEL” o equivalentes).
• Breves e intensas; es decir, deben ser ejecutadas en momentos clave de los proyectos, con rigor y metodología inclusiva.
• Constructivas y útiles.
Para no confundir, es importante aclarar que una IPR:
• No busca detalles irrelevantes.
• No reemplaza las prácticas normales de Control de Proyectos.
• No reemplaza las prácticas normales de Control y Aseguramiento de la Calidad (QA&QC).
• No es una “Revisión de Pares”, y me detendré aquí, porque es muy común la confusión, primero no son “pares” quienes revisan, y segundo esta metodología no es suficiente, ya que no es coordinada y dirigida con visión de proyecto, su nombre lo dice, casi un “tête-à-tête”, que poco tiene en cuenta las múltiples interrelaciones en los proyectos.
• No es un Auditoría, la que sólo revisa que se cumplan ciertos requisitos. Una IPR es proactiva por naturaleza.
• No es una revisión sólo para poner una nota, sino que tiene un alto componente técnico de recomendaciones, dada la calidad de los revisores.
Las IPRs pueden ser de 4 tipos: de Salud (“Health Check”, casi obligadas en proyectos de largo aliento), Completas (siempre antes de pasar a la siguiente fase de un proyecto), Talleres de Revisión (ante un problema o dilema de acción) y Parciales (cuando se desea revisar un tema o área específica de un proyecto, pero nunca olvidando sus interrelaciones).
Las IPRs también tienen generalmente el componente de la confidencialidad cuando son mandatadas por los mismos dueños de los proyectos. No así, cuando son los organismos públicos o la comunidad son quienes las solicitan.
Las revisiones clásicas y actuales de proyectos que todos conocemos son de diversos tipos, destacando:
1. Auto-revisiones de los ejecutores, con o sin ayuda externa de profesionales de la misma empresa. Estas revisiones carecen generalmente de autocrítica profunda. Estas revisiones son parte estándar de las grandes empresas y sus sistemas de Calidad.
2. Revisiones por parte de empresas similares o de la competencia. Éstas tampoco son imparciales, y al contrario de las anteriores son extremadamente críticas y destructivas, por razones obvias.
3. Revisiones ejecutadas por equipos de los Mandantes, quienes tampoco son objetivos e imparciales, dados los múltiples intereses cruzados.
4. Revisiones ejecutadas por una serie de distintos consultores convocados en forma separada llamados “a sentimiento”, con distintas visiones, metodologías, entendimiento parcial tanto de los alcances, como de lo muy complejo que puede ser un proyecto.
5. Revisión ejecutada por “el consultor” o “experto” en el “tema” del proyecto, esta última (la más negativa), confunde totalmente la definición de proyecto (y sus interrelaciones), y por supuesto sus resultados pueden a lo más, ser parcialmente aceptables.
Creo se hace muy necesario, aprovechando la actual coyuntura (algunos la llaman crisis) económica mundial, y en especial nacional; sumada a esta nueva realidad, de cambios en extremo dinámicos, cuando muchos de los proyectos de inversión de capital están siendo “demorados” en espera de vientos más favorables. Es el momento, de aprovechar el tiempo que hoy juega a favor, para hacer buenas revisiones, que permitan analizar y repensar con “cold eyes”, pero confiando en el conocimiento y las mejores prácticas (calidad) y esencialmente con fuerte base en la ética, el cómo realmente se pueden optimizarlos proyectos tanto en seguridad, rentabilidad, tiempo, plazos, siendo sustentables, y que además respondan a las necesidades y percepción de la comunidad. Siendo la última frase muy ambiciosa, se necesitan formas distintas de “pensar y hacer” las cosas.
Por otro lado, todas las grandes crisis han sido un tema de confianza (en diferentes aspectos que no es el propósito aquí ahondar, ya que visiones hay demasiadas); ahora curiosamente, por el contrario, la confianza, es la única variable absolutamente interna que podemos controlar, y de seguro también, la virtud que más lejos nos hará llegar.
Antonio Navarro Oliva, Ingeniero Civil y Fundador de a2b-eng Portal Minero
2016/05/19
¿Y en Chile cuándo haremos innovación con el Cobre?
Last changed: may 19, 2016 11:46 by Editor Portal Minero Labels: cobre, innovación
Marcelo Surjan, Docente en Escuela de Recursos Naturales Duoc UC
Uno de los grandes cuestionamientos que rondan nuestra sociedad corresponde al dilema social de vender el concentrado de cobre al extranjero para posteriormente recibirlo como alambre a precios más altos. Este conflicto, que tiene sus orígenes en la crisis del salitre durante el año 1929, genera mucha desconfianza a nivel nacional y la duda de seguir vendiendo solo la materia prima. Sin embargo, este cuestionamiento, le quita visibilidad a los actuales trabajos que se realizan a nivel nacional en temas de investigación y desarrollo (I+D) referentes al cobre.
Hasta ahora se ha demostrado una enorme cantidad de ventajas y usos que tiene el cobre, entre las cuales destaca su capacidad bactericida, su uso en la acuicultura, en la construcción de equipos de aire acondicionado, usos artísticos y arquitectónicos, usos en la construcción de plantas de energías renovables, nuevas tecnologías en fibra óptica, etc. Todos correspondientes a mercados emergentes y que necesitan la existencia de tan noble metal. Chile, no se queda atrás; diversas instituciones se encuentran trabajando en I+D para potenciar el uso del cobre. CodelcoLab, AMTC de la U de Chile, ProCobre y el Centro de Minería de la PUC son algunos de los grandes jugadores dentro de esta lucha por encontrarle una nueva utilidad masiva a nuestra querida materia prima, y así tratar de darle un valor agregado, buscando solucionar algunas de las necesidades que van apareciendo año tras año en este mundo globalizado.
Gubernamentalmente estamos un poco débiles. Según los datos de la OECD, Chile es uno de los países integrantes que menos gasta en I+D. (un 0,38% del PIB 2014, cerca de USD 800 MM), que comparado con el 2% que maneja Holanda, el 2,7% que tiene Corea, o el 2,36% de promedio de los países integrantes de la OECD, es muy bajo. Además, este dinero no va 100% al desarrollo de tecnologías con cobre, ya que también se deben hacer avances tecnológicos en temas relacionados a la pesca, agricultura, industria forestal, etc. Datos no menores, si se piensa que la innovación es clave para la competitividad a nivel mundial, y más aun sabiendo que somos un país en el cual la mitad de sus exportaciones corresponden a cobre.
No estamos estancados en este tema, pero avanzamos a un ritmo que no es el óptimo. Para poder avanzar a pasos más grandes, además de necesitar mejores legislaciones sobre aportes gubernamentales para I+D, es necesario que ayudemos entre todos a generar una cultura adecuada a este tema, por ejemplo difundir las tecnologías existentes y las utilidades del cobre mediante las redes sociales, dar a conocer a las empresas que ayudan en este tema, y no darle la espalda a nuestro core competence como país, que es la minería.
Sin duda, y en forma paralela, estas nuevas formas de explotación del cobre y la vanguardia en la minería involucran innovación en el área académica; se abren espacios laborales que antes no existían y que requieren de capital humano especializado para su correcta evolución. En esto, si estamos avanzando.
Marcelo Surjan, Docente de la Carrera Técnico en Geología y Control de Sondaje, Escuela de Recursos Naturales Duoc UC Portal Minero
2016/05/12
Docente como agente de cambio en minería
Last changed: may 12, 2016 10:49 by Editor Portal Minero Labels: aprimin, opinión
Marcela Gallardo, Directora Corporación Educacional en Aprimin
Si bien la industria de la minería del cobre atraviesa una crisis, al menos de mediano plazo, es importante que como sector estemos alertas a los desafíos de innovación, ya sea en procesos del tradicional cobre, en el desarrollo y explotación de otros tipos de metales, y el fortalecimiento del capital humano especializado, que será de crucial importancia para revitalizar al sector y responder a la futura demanda de fuerza laboral frente a una nueva Minería. Todo esto como parte del debate que actualmente se aborda en el Tercer Encuentro de Alternativas Técnico Profesionales para la Minería, en EXPOMIN 2016. En este sentido, de acuerdo a un estudio del Ministerio de Educación de 2015, 5 de cada 10 profesores no tiene formación pedagógica, lo que abre un análisis de relevancia para comprender que la experiencia laboral de un formador es muy valiosa, pero requiere del complemento de ciertas competencias técnicas pedagógicas que garanticen una adecuada transferencia del conocimiento, su correcta evaluación, asegurando así un aprendizaje efectivo por parte del estudiante.
La industria demanda además competencias conductuales y de empleabilidad como por ejemplo la capacidad de trabajar en equipo, innovación, actitud emprendedora…otro desafío más del docente para lo cual tampoco tiene formación.
Por otra parte, es importante avanzar en la acreditación de los Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP), esta condición los ayudaría a ampliar el acceso a beneficios estatales de financiamiento, dado que el 22% de este financiamiento se asigna a CFT`s e IP´s y un 78% a la formación universitaria. Es el Estado quien debe asumir un rol más activo para reducir esta brecha, asegurando la existencia de una institucionalidad que dé paso a políticas públicas que incorporen la participación del sector privado y su interés por desarrollar un tejido laboral competente y con proyecciones., El propósito es trabajar por un sistema centrado en la formación técnica y el desarrollo de las industrias, pero con énfasis territorial según los sectores de mayor potencial en cada región.
La experiencia de la Corporación Educacional Aprimin con el Programa Adotec (Actualización Docente Técnico) es que el docente es por excelencia este agente de cambio en la formación técnica. La empresa puede actualizar técnicamente a los formadores, transfiriendo simultáneamente conocimiento al docente y este a su vez a los estudiantes, proporcionando material de apoyo para la enseñanza, así como también instrumentos y equipamiento vigente. Pero luego de esto se requiere un acompañamiento efectivo del docente en el aula, pues esto eleva en un 25% la tasa de aprobación de la evaluación de contenidos adquiridos por el estudiante. Sólo así podremos asegurar competencias adecuadas para la industria, estandarizar con la mirada no solo de las necesidades de las compañías mineras sino también de los proveedores, considerando que 2/3 de la mano obra sectorial corresponde a este último segmento.
La formación técnica de hoy debe responder a las necesidades reales de la industria, necesidades de competencias específicas, necesidades de demanda territoriales. Los modelos de trasferencia simultánea: industria – docente – estudiante motivan a sus actores; al docente a una actualización permanente, al estudiante acceder a un aprendizaje significativo y a las empresas a ser parte de la oferta laboral atractiva para técnicos competentes; un proceso sinérgico de alto impacto para el desarrollo sectorial, con efecto multiplicador.
Marcela Gallardo, Directora Corporación Educacional en Aprimin Portal Minero
2016/05/05
Energía solar para la minería
Ricardo Fernández, Solarcentury Chile
Hablar de energía solar en Chile es hablar de inmejorables condiciones. No en vano, el norte del país cuenta con una de las mejores radiaciones en el mundo, lo que explica por qué esta industria es la más madura de América Latina.
Esto también habla sobre los beneficios que la energía solar representa, especialmente para la industria minera en Chile. En efecto, es una alternativa viable y sustentable, lo que se traduce en disminución de costos, reducción de la quema de combustibles fósiles y en la estabilidad de precios.
El costo sigue siendo, sin lugar a dudas, la principal razón para invertir en energías renovables en esta industria. Esto adquiere más sentido aún en momentos en que el cobre ha protagonizado constantes caídas, retrocediendo 24% el año pasado.
Según un informe de THEnergy precisa que alrededor del 20% de la energía que consume la industria minera se utiliza para la extracción y procesamiento de recursos minerales. Además, cada vez hay que perforar más profundo en las minas para extraer el mineral, lo que significa un mayor gasto de energía. Esto nos indica que optar por energía renovable puede traer un gran beneficio a la operación minera, precisamente a la hora de extraer y procesar. Además, es muy útil en minas localizadas en zonas muy remotas, en donde no existe un acceso a la red eléctrica, por lo que tienen que depender del diésel, el que no es barato ni tampoco es ejemplo de energía limpia.
Aquí es donde los sistemas híbridos cobran una mayor importancia y se transforman en una opción útil para minas que no están conectadas a la red eléctrica. ¿La razón? Se componen de una tecnología inteligente que permite conectar la radiación solar al sistema diésel, lo que genera energía suficiente a un menor costo. Esta solución podría reducir en hasta un 60% el consumo de combustible diésel durante el funcionamiento de los paneles solares, llegando a valores superiores cuando se combina la energía solar con la energía almacenada, siendo ésta extendida durante las horas cuando no hay sol y cubriendo -a su vez- los momentos de consumo más intensos.
Como Solarcentury estamos convencidos de que el paso hacia la sostenibilidad de la industria minera chilena debe ir acompañado por una apuesta firme de apoyo a las comunidades locales. Un soporte que permita su desarrollo económico, entregando una solución energética renovable, con un plan para el fomento de la educación y la inserción laboral.
Con nuestro know how de casi 20 años podemos ayudar a que este sector disfrute de los beneficios de la energía solar, continuando su desarrollo de manera responsable y sostenible. También, a colaborar para que las comunidades locales también se vean beneficiadas con mejores condiciones ambientales.
Ricardo Fernández, Desarrollo de Negocio y expansión comercial, Solarcentury Chile Portal Minero
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