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Colombia

Si esta reforma va a tocar los parafiscales, esta debería ser condicional al millón de empleos formales que se supone va a crear.

29 de Octubre 2012.- La actual reforma tributaria del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, propone la disminución de los aportes parafiscales sobre la nómina en 13,5 puntos porcentuales, al pasar de 29,5 a 16 puntos, correspondientes a ICBF, Sena y salud. Estos 13,5 puntos de parafiscales serían compensados por 8 de los 33 puntos de los impuestos a las ganancias empresariales. Es decir, 13,5 puntos menos en costos salariales, convertidos en ganancias.

Sin embargo, una cosa es un impuesto sobre la nómina que es cierto y que fluctúa con el volumen de empleo, sube en el auge y baja en la recesión, y otra, un impuesto sobre las ganancias que no solo es incierto -aunque también fluctúa con el ciclo económico- sino que el hecho de que fluctúe con las ganancias aparece en la contabilidad creativa, descontando todos los impuestos que los huecos fiscales hagan posible, y utilizando la cobertura, a las empresas de papel, de los paraísos fiscales.

A este respecto, Jorge Gaggero ha señalado que "Las empresas maquillan los balances para mostrar menos beneficios que los reales, con maniobras como la manipulación de los precios de transferencias con subsidiarias en el extranjero, la triangulación de operaciones de comercio exterior o la recepción de préstamos falsos desde sociedades propias en paraísos fiscales" (Alejandro Rebossio, Integración y Desintegración Financiera en Sudamérica, elpais.com, octubre 7-2012). A continuación, veamos, como ejemplo, las peripecias tributarias de  algunas mineras en Colombia:

En  'Portafolio' con el título 'Cerro Matoso le debe otros $ 62.000 millones al Estado' (nov 2-2012), los colombianos se enteraron de que esta transnacional en la mina de níquel más grande de Suramérica le debe al Estado colombiano cerca de 32 millones de dólares en regalías. ¿Por qué? Por descuentos mal aplicados, entre 1998 y 2003, dijo la Contraloría General de la República.

En específico: "Encontramos amortización de apartamentos en Medellín, Cartagena, medicinas prepagadas, bonificaciones extralegales a los directivos de la compañía y una serie de gastos que no tienen nada que ver con el proceso extractivo y productivo y que estaban siendo aplicados a las regalías". De otro lado, Cerro Matoso S.A. en 2011 dejó de pagar "35.000 millones de pesos debido al hallazgo de inconsistencias relacionadas con una depreciación acelerada de sus activos entre los años 2003 y 2008". No solo se evaden regalías, también impuestos. La empresa dice que todo fue acordado con el Gobierno.

Igualmente, Juan Ricardo Ortega, director de la Dian, hablando sobre las empresas mineras, decía en el Congreso de la Republica que "se reciclan activos fijos viejos ya depreciados para aprovechar la deducción especial, se disfrazan de legítimas importaciones ilegales de equipos robados en Venezuela y Ecuador, se incluyen estas transacciones como activos fijos que usan para la deducción especial, se inflan los costos de los servicios contratados para disminuir la base gravable, y no hay información clara disponible en sus estados financieros" ('Minería, una locomotora fuera de rieles', elespectador.com, febrero 29-2012). De otro lado, el concepto tributario 15766 de 2005, publicado en el Diario Oficial No. 45.871 de 06 de abril de 2005 por la Dian, permite que las empresas mineras deduzcan de sus impuestos el pago de regalías. ¿Cómo se calcula el 8% del impuesto de la 'equidad', antes o después de descontar las regalías?

Sin embargo, para el presidente de la transnacional Anglo Gold Ashanti Colombia, Rafael Hertz, la "carga tributaria del sector, el cual representa el 7 por ciento del impuesto a la renta y se ubica muy por encima del promedio nacional", es demasiada. Pero, en 2010 era 10,42%. Los expertos ponen sus palabras en donde está el dinero.

En todas partes las grandes mineras dicen que los impuestos son muy altos y que necesitan menos impuestos, o se van del país. Sin embargo, esto no es más que una amenaza. José Ángel Gurria, el secretario general de la OECD, conceptuó que "cada vez que hay una bonanza (...), es legítimo que se comparta esa bonanza, que se comparta ese beneficio (...). Lo que impulsa a los inversionistas (mineros) no es necesariamente lo que van a pagar de impuestos, más altos o más bajos, sino la disponibilidad de las materias primas". (Peter Martin, OECD backs resource tax,www.theage.com.au, may 22-2012). Y los recursos son de los colombianos, en este caso.

¿Qué justifica un impuesto/regalía más alto a los minerales? Los altos precios de los minerales en el mercado mundial han dado como resultado una diferencia muy grande entre los costos de producción y el precio al que se venden, es decir, unas superganancias fabulosas. En el caso del oro, su precio pasó de 310 dólares por onza en 2002 a 1.800 en octubre 4 de 2012. Es decir, un incremento de 480%, mientras las regalías siguen siendo del 4%.

El propósito de que las regalías se incrementen en función del precio internacional es que los colombianos participen de la bonanza de los precios de los minerales, teniendo en cuenta que los recursos minerales son agotables. En este sentido, el colombiano promedio tendrá un alivio pagando menos impuestos, al mismo tiempo que se reduce el déficit fiscal, y así podrán tener más y mejores servicios sociales por parte del Estado: universidad gratuita, por ejemplo. Sin embargo, a los colombianos comunes les va tocar sostener el ICBF, SENA y salud con los impuestos generales, si estos servicios se van a financiar con los impuestos a las ganancias de las sociedades, principalmente de las mineras, petroleras, farmacéuticas, comercio de grandes superficies, etc., porque no solo tienen tratamiento preferencial tributario, sino porque también son las que tienen los medios para buscar la protección de los paraísos fiscales, cuya existencia es inquietante para una comunidad internacional que dice estar apegada a la ley (¿la ley del embudo?), y que tiene como enemigos el narcotráfico, el terrorismo, el contrabando de armas, etc., y que usan a su vez estos paraísos para la prosperidad de sus negocios.

Si esta reforma va a tocar un aspecto tan importante en los costos salariales, como los parafiscales, esta reforma debería ser condicional al millón de empleos formales que se supone va a crear, fijando unas fechas de cumplimiento. En caso de que no sea así, los parafiscales volverían a ser los mismos de hoy. Si los estudios del ministro son tan científicos como afirma, debería aceptar esta condicionalidad. Sin embargo, los economistas del Cambridge inglés, keynesianos, demostraron al Cambridge americano, los profesores del ministro ortodoxo, que cuando se abarata el trabajo, los empresarios no contratan más trabajadores sino que usan más capital. Una paradoja.

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