Chile
Operaciones más nuevas son las que tienen mayores costos. ¿La razón? Explotan zonas con muy baja ley y fueron construidas pensando en un precio del cobre sobre los US$3.
08 de Mayo de 2012.- De la mano de una escalada de los precios del cobre, que es sumamente favorable para las mineras, viene otra escalada que genera el efecto totalmente contrario, que es el aumento de los costos de producción.
Esta tendencia se ha manifestado con fuerza en los últimos años, pero alcanzó niveles récord durante 2011, en el que varias operaciones alcanzaron costos superiores a los US$2 por libra. Algo impensado apenas cinco años antes, pero hoy son usuales para varias operaciones.
No obstante, y dado los altos precios, los niveles de rentabilidad siguen siendo altos, aunque peligrarán si es que el precio se reduce, como ya ocurrió durante la crisis subprime en 2008.
Las minas que más han sufrido con los incrementos -o bien, que han tenido que convivir con un escenario de costos altos, pues desde el inicio han sido elevados- son las más nuevas. Entre ellas, dos minas greenfield ubicadas en la región de Antofagasta: Gaby (Codelco) y Esperanza (Antofagasta Minerals) llevan la delantera.
El caso de Esperanza es el más complejo. El promedio de sus costos en su primer año de operaciones continuas (2011) se disparó a un promedio de US$2,34 por libra, (en el que no se descuenta el crédito por la venta de subproductos), aunque estos se redujeron a finales de año a niveles de US$1,85 por libra.
Para el año en curso, la idea es mantener los costos en niveles similares a los del cuarto trimestre de 2011, pues la mina más nueva del grupo Luksic ya ha dejado atrás los inconvenientes de su puesta en marcha, que fue más larga que lo esperado.
La otra cara de la moneda se evidencia en Los Pelambres, del brazo minero del grupo Luksic. La mina ubicada en Coquimbo alcanza un costo de US$1 por libra sin descontar el crédito por la venta de molibdeno y otros subproductos. Descontando ese aporte, el costo de Pelambres llega a US$0,783 por libra, lo que implica que la rentabilidad supera los US$3 por libra si los precios se mantienen en los niveles actuales.
Antofagasta Minerals proyecta para este año que, en promedio, el costo alcance los US$1,65 por libra, US$0,1 por sobre el rendimiento 2011.
GABY LA MÁS CARA
Por el lado de Codelco, la estatal muestra cifras dispares. Mientras su costo C1 (que sí descuenta crédito) de Radomiro Tomic es de US$1 por libra, en Gaby la cifra se dispara hasta US$1,63, levemente inferior a Salvador, la división más pequeña en términos productivos, que alcanza los US$1,75.
En el caso de Xstrata Copper, la firma reportó para 2011 un costo C1 agregado de US$2,03 por libra para todas sus operaciones, lo que implica un avance cercano al 5% frente a 2010.
Energía y acero, lo más relevante. ¿Qué explica este incremento? Según el director del Departamento de Ingeniería en Minas de la U. de Chile, Aldo Casali, lo que más incide es el costo de la energía, el acero, los combustibles y la mano de obra.
Entre estos elementos, el costo de la energía es crítico por los altos valores que se pagan en Chile. “Si lo vemos desde el petróleo, el aumento del precio del barril en los últimos años ha sido considerable. La energía asocia su valor a la disponibilidad de sus fuentes y entre ellas -en Chile- el petróleo es otra vez determinante, así como el carbón que también asocia sus precios a los del petróleo. Hoy el valor del KWh es sustancialmente mayor, del orden del doble, que hace unos años atrás”, plantea Casali.
Otro ítem relevante es el acero, insumo clave, por ejemplo, para la fabricación de maquinarias y nuevas plantas. Es así como la misma tendencia al alza del cobre golpea en este insumo, pues lo que mueve su cotización también es China.
Respecto de la escasez de trabajadores, esto ha subido el costo de los sueldos y los bonos y nuevos beneficios conseguidos en las negociaciones colectivas.
Pero también hay factores de carácter interno, que se relacionan con el desarrollo minero.
Según Casali, en la medida que se explotan minas a mayores profundidades, las leyes son menores, la roca es más dura, y se encarece el costo del transporte del mineral hasta las plantas.
Comparación: ¿Cómo se mide este indicador en la minería?
Las mineras reportan en distintos formatos sus costos pero, en general, se aceptan tres categorías para poder comparar entre empresas y entre operaciones: cash cost o C1, costo neto a cátodo (C3) y costos y gastos totales (C4).
Este último considera, como dice su nombre, el total de costos y gastos que una empresa desembolsa para producir una libra de cobre. Sin descuentos de ningún tipo.
El costo C3, en cambio, descuenta el ingreso que recibió una compañía por la venta de los subproductos de la fabricación del cobre. El más común es el molibdeno, pero también hay otros subproductos, dependiendo de cada operación, como barros anódicos, ácido sulfúrico (las fundiciones), oro y plata, entre otros.
Finalmente, el costo C1 también descuenta todos los costos financieros, como el gasto en la casa matriz y el pago de intereses por el endeudamiento de la compañía minera. En el C3 sí se suman estos ítems.
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