Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

Es que su presidencia no ha estado exenta de problemas, siendo el más relevante el atentado que lo afectó a él y a su familia en enero de 2017 y también la fuerte batalla que tuvo que dar con la Contraloría luego del cuestionamiento por la existencia de contratos entre partes relacionadas y a su política de transparencia.

codelco

Lunes 08 de Enero de 2018.- Abierto a discutir con su familia una potencial permanencia en Codelco está hoy Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de la minera. Pero asegura que para tomar esa decisión, a sus 77 años, es necesario que el nuevo gobierno dé algunas señales que para el ingeniero civil en minas de la Universidad de Chile y oriundo de Illapel son vitales: “Acá es muy importante el afiatamiento entre el presidente del directorio, el presidente ejecutivo y el directorio. Y segundo, es tremendamente importante estar trabajando en una empresa que tenga futuro”, indica por primera vez Nelson Pizarro (NP).

Al contrario, Óscar Landerretche (OL), presidente del directorio de la mayor productora de cobre del mundo, está solamente esperando mayo para dejar la compañía. “Estoy como Sebastián Keitel, esperando mi partida”, dice.

Es que su presidencia no ha estado exenta de problemas, siendo el más relevante el atentado que lo afectó a él y a su familia en enero de 2017 y también la fuerte batalla que tuvo que dar con la Contraloría luego del cuestionamiento por la existencia de contratos entre partes relacionadas y a su política de transparencia.

Landerretche añade, en todo caso, que le gustó mucho el sector minero y también la administración estratégica, por lo tanto, hoy está abierto a realizar nuevas labores más allá del tema académico.
Pero ambos, en su primera entrevista del año, están optimistas con este 2018, año que generará el “despertar de la minería”, señala Pizarro, pero que será complejo, dadas las nuevas exigencias que pide la sociedad para desarrollar los proyectos mineros.

¿Qué tan bueno será este año?
NP: La visión del año 2018 es desafiante, pero auspiciosa al mismo tiempo, porque todos los indicadores dan que este año será de mayor crecimiento en el mundo. Hay una suerte de conjunción de China con Estados Unidos y, por lo tanto, cuando hablamos de mayor crecimiento de la economía, hablamos de mayor consumo de cobre.
OL: Hay un momento de transición en el mercado de la mano de lo que está sucediendo en China con el cierre de las fundiciones, donde todas las señales dan para que exista un exceso de demanda de cobre creciente durante los próximos años. Hay otros elementos que también están entrando, uno de ellos es electromovilidad; también hay que sumar la reactivación de la economía norteamericana y europea. Por lo tanto, veo buenos prospectos futuros, creo que este será un año bueno y creo que eso en parte va a impactar en el crecimiento de Chile. Estoy optimista.

¿Cuánto durará el nuevo ciclo al alza?
OL: Hay una sensación en las grandes mineras de que se van a reactivar los proyectos, pero esto no será así como llegar y vender a los accionistas, porque no va a resultar. Eso favorecerá que la oferta se demore más en reaccionar y que prolongue un poco el ciclo. Esa tendencia está, pero hay que ver cuánto dura.
NP: Ahora, aun cuando se gatille hoy día el inicio de las construcciones de los proyectos, eso demora al menos tres años.

¿Se reactivará la minería?
NP: Veo el 2018 con un precio mayor a los US$ 3 la libra, pero con un dólar bastante inferior y eso impactará al alza el 50% de nuestros costos. Pero con este escenario, los proyectos que estaban dubitativos van a salir de las mesas de dibujo, van a entrar a los procesos de aprobación de los directorios y van a ser aprobados en algún momento. Hay un despertar de la minería, pero será un despertar complejo, casi una pesadilla. Las leyes laborales, las leyes ambientales, la comunidad, el agua, la ley de glaciares, la ley de los minerales a la baja. No es “coser y cantar”.

¿El nuevo escenario político de qué forma podría afectar la ejecución del plan de inversiones de Codelco?
NP: Estamos viendo que el Poder Legislativo va a tener una composición muy distinta, donde hay muchos congresistas que tienen un foco en lo ambiental. Eso es un desafío importante, sobre todo para la preparación de los estudios y la defensa de los mismos. Nosotros tenemos algunos rajos que tenían una cierta configuración y ahora los estamos apretando y ajustando para acercarnos lo más posible al nuevo estándar y ojalá satisfacer plenamente las nuevas tendencias que hay en las distintas políticas públicas que se están discutiendo.

¿Ven que el equipo de Piñera incremente la deuda de la compañía?
OL. Creo que hay bastante conciencia de que eso fue riesgoso, fue peligroso y que fue bueno que se haya detenido. Hoy está bastante instalada la idea de mantener el esfuerzo de contención de deuda de Codelco, por lo tanto, no veo ese riesgo. Además, no creo que sea sano para el país que Codelco retome el proceso de inflación de deuda.
NP: Codelco tiene que mantener sí o sí el esfuerzo por una mayor eficiencia y productividad. Sin eficiencia y sin aumento y mejoría en la productividad es muy difícil lograr el desarrollo de esta empresa.

¿Qué responsabilidad tiene el Estado en lograr esa mayor eficiencia en Codelco?
NP: Toda. El Estado tiene que entender que Codelco es un buen negocio y que es una buena generadora de recursos, pero tiene sus contra: hay que invertir. Tiene que capitalizarse constantemente. Eso el Estado tiene que internalizarlo y manifestarlo en la capitalización.
Futuro de Landerretche y Pizarro

Óscar, qué hará luego de dejar la presidencia de Codelco?
Estoy como Sebastián Keitel, esperando mi partida. Estoy viendo alternativas, porque acá aprendí un montón. Me gustó la minería y le agarre el gusto a la gestión empresarial y a la dirección estratégica. Quizás descubrí que tenía habilidades que no sabía que tenía, pero también me llama mucho la universidad de vuelta…; hay momentos en la vida donde uno tiene que abrirse a distintas opciones, pero sí, creo que es un buen momento para cambiar.

¿Qué gestiones marcarán su agenda como presidente de Codelco hasta mayo?
OL: Mi intención es que una vez que sea nombrado mi sucesor o sucesora, hacerle una transferencia ordenada y profesional de la mirada estratégica que tenemos. En general, la gente que es elegible para este cargo conoce la minería y no va a estar tan desinformada. Pero mi idea es transmitir una visión ordenada de los distintos desafíos. No hay que olvidar que la mayoría de los directores de Codelco continúan en sus cargos.

Nelson, ¿usted tiene ganas de quedarse?, hay mucho rumor de pasillo que dice que se quiere quedar…
Óscar me contrató para acompañarlo hasta que termine su nominación como presidente del directorio. Eso será así de todas maneras. Ahora, ¿qué sigue para adelante?, eso lo he contestado muchas veces. Acá es muy importante el afiatamiento entre el presidente del directorio, el presidente ejecutivo y el directorio. Y, segundo, es tremendamente importante estar trabajando en una empresa que tenga futuro.

¿Cómo se garantiza ese futuro?
NP: Para que esta empresa tenga futuro tiene que haber capitalización y tiene que haber inversión. No puede ser que se repitan los guarismos históricos de capitalizar incluso menos del 10% de los excedentes. Nadie puede gestionar una empresa minera en esas condiciones, ¡nadie! Eso es una cosa tremendamente clave. Además, vamos a entregar los proyectos estructurales suficientemente armados y ajustados.

¿Quién sigue? No lo sé, no lo sé.
Y si el nuevo gobierno le da estas señales que a su juicio son necesarias, ¿se quedaría?
NP: Ahí habría que considerarlo. Habría que plantearlo y conversarlo con el resto de mi familia que no es muy hincha, para nada.

¿Por qué no?
Porque acá nosotros estamos expuestos día a día al escarnio público, con razón o sin razón, y yo no estoy dispuesto a eso. ¿Ok?

¿Qué fue lo que más le molestó de todo lo que se cuestionó?
NP: Cuando tienes familia que lleva tu apellido y cuando tienes nietos que ya saben razonar…
OL: Es muy difícil asumir todos estos riesgos y hacer todas estas cosas cuando hay mala leche. Lo que está hablando Nelson es de la exposición pública y del conflicto institucional que hemos tenido. Es muy difícil hacer todo esto y tener a las instituciones actuando de esa manera, eso es así.

¿Entonces, el golpe de Contraloría fue fuerte para Codelco?
NP: Nos sometió a una exposición habitual, pero la enfatizó… cuando nos dice que tenemos no sé cuántas empresas relacionadas y miles de millones, y eso no es tan así.

Viendo hoy lo que sucedió, ¿fue una mala idea abrirle la puerta a la Contraloría?
OL: No. Yo habría actuado con la misma transparencia siempre. Sabiendo lo que sé hoy, igual lo habría hecho, porque es un tema ético, es como yo actúo.
NP: Acá la decisión fue “on/off”, es decir, de un día para otro el gobierno corporativo empezó a sacar normas, las que obviamente necesitaban una conducta y una cultura diferente y eso es lo que hemos estado pidiendo y avanzando acá. Pero gracias a eso hemos perdido gente muy valiosa y la seguimos perdiendo, incluso en estos días hemos perdido gente, personas críticas para la corporación que forman parte del equipo cercano. Y ¿qué va a pasar ahora con este despertar de la minería?, la gente ha vivido todo este proceso duro y es una pena, porque esto llegó para quedarse y bienvenido sea, porque así tienen que ser las cosas ahora, porque el cobre dejó de ser un commodity, hoy es mucho más.

Negociaciones colectivas: “Centinela nos mete un tremendo ruido”

¿Qué pasará con las discusiones que quedaron a medio camino el año pasado , como la Ley Reservada del Cobre y el rol de Contraloría?
OL: Hay un cuerpo de cuatro cosas que hay que ajustar en Codelco. Una es la ley de clarificación y refuerzo de los controles a Codelco; la otra es una ley de capitalización estructural que privilegie que a Codelco se le capitalice cuando genere recursos y no cuando no los genera, pero que les dé tranquilidad a futuro a quienes compran los bonos de Codelco en el sentido de que hay un compromiso fiscal de que hay que pagar esa deuda. Incluso, esa ley podría estar asociada al pago de deuda, es decir, se podría capitalizar y una parte de esos recursos se pueden usar para pagar deuda. También la ley de ajuste al gobierno corporativo que tiene como uno de los elementos centrales el desacoplamiento del ciclo electoral con la renovación del directorio de Codelco. Estos son temas importantes que los he hecho ver públicamente, pero veremos si se produce un contexto en que se puedan discutir, sobre todo lo de capitalización estructural.

¿Cuánto se eleva el ritmo de capitalización a medida que avanzan los planes estructurales?
OL: La ley sigue vigente hasta el 2019, así que todavía hay oportunidades para mejorarla. A mi juicio, se tendrá que discutir nuevamente una ley de capitalización de Codelco hacia el año 2019.
NP: En la próxima década tenemos que invertir casi US$ 40 mil millones, es decir, US$ 4.300 millones por año, de los cuales menos de mil millones de dólares es para desarrollo de las minas y el resto son proyectos. Nosotros tenemos una ley de capitalización que nos asegura hasta US$ 3.000 millones y los mil restantes son toma de dividendos por los excedentes de Codelco. La ley se generó para facilitarnos el cumplimiento de la Ley Reservada del Cobre y probablemente nunca más vamos a recibir ese apoyo, porque vamos a ser capaces de generar lo que requiere esa ley.

¿Cuándo puede suceder eso?
NP: El 2018, si el precio del cobre está en torno a los US$ 3 para arriba, vamos a poder prescindir de ir a comprar deuda en el banco para cumplir con la ley reservada. Vamos a partir este 2018 llenos de fe y de esperanza. Pero hay muchas negociaciones colectivas por delante.

Este escenario más auspicioso, ¿cómo puede influir en la camada de negociaciones colectivas que deben enfrentar?
NP: Luego de 24 meses de haber cerrado contratos colectivos en un escenario bastante más pesimista, ahora viene la vuelta de mano. Ahora hay que negociar en condiciones distintas, pero ahí está nuestro gran desafío, que es mantener la consistencia con nuestro discurso en el sentido de que lo que promueve el aumento salarial es la productividad. Mientras haya aumento de productividad hay espacio, si no hay aumento de productividad, eso es sencillamente embargar el futuro de la empresa.

Entonces, ¿van a cambiar la fórmula de cero reajuste y bajos bonos?
NP: Dentro de las circunstancias nuevas, vamos a tener que ser muy cautos a la hora de modificarla, pero sobre dos conceptos: la productividad, que es el gatillador de los incrementos reales, y la posición relativa en los costos y salarios con el mercado referente. Esos son los parámetros con los cuales deberíamos negociar.

¿Lo de Centinela y su bono de $ 14 millones cambia el escenario, puede marcar un precedente para Codelco?
NP: Marca un punto de referencia, no sé si un referente. No conozco las circunstancias por las cuales Centinela (Antofagasta Minerals) hizo lo que hizo. Pero que nos mete ruido, sin duda que nos mete un tremendo ruido. Será un proceso interesante, vamos a ser muy cautos, pero muy conscientes de que las condiciones también ahora son distintas.

“Nelson se reentusiasmó con el litio en China”

Buenas noticias trajeron desde China Nelson Pizarro y Óscar Landerretche. En diciembre pasado, ambos se trasladaron hacia Asia para conocer de cerca el negocio del litio, mercado donde Codelco no tiene experiencia. Y en su gira descubrieron la existencia de nuevas tecnologías que sirven para explotar litio de baja ley, incluso menores que las leyes que la estatal tiene en los salares de Maricunga y Pedernales.

¿Qué pasará con Codelco y el litio?
OL: Hemos avanzado en el proceso de búsqueda de un socio, ya pasamos la etapa de declaración de intereses y ahora el directorio se encuentra estudiando la manera en la cual se avanza el proceso.

¿Cómo fue la experiencia de aprendizaje sobre el mercado del litio en el último viaje a China?
OL: Estuvimos en reuniones con expertos en China, de hecho allá existe un instituto de salares, y ellos nos abrieron los ojos a varias opciones que aumentaron el atractivo de los recursos de litio de Codelco.

¿Por qué?
OL: En general, los salares de Maricunga y Pedernales han sido vistos como recursos de litio interesantes, pero que son relativamente pequeños y de baja ley, comparado con el gran salar de Atacama. El problema que Nelson me ha hecho ver es que esta es una minería de baja recuperación. Pero en China vimos salares incluso con leyes menores que las de Codelco y tecnologías mucho más parecidas a las que se usan en el cobre -más sofisticadas y más eficientes del punto de vista del agua y que tienen más altas tasas de recuperación- que hacen posible explotar este tipo de salares.

¿Eso los volvió a entusiasmar con empujar el litio?
OL: Estuve presente en las reuniones donde Nelson se reentusiasmó. Es que ahora sería interesante que cuando Codelco desarrolle su proyecto, lo haga con estándares tecnológicos más avanzados.

¿Y ahora qué viene?
NP: Vamos a hacer una prospección para tener mejor información sobre el potencial de nuestros salares. Eso se va a gatillar este año, pero eso toma tiempo. Después se verá la magnitud y calidad de negocio para dar el siguiente paso.

¿Qué potencial se le abre a Codelco con el cobre y ser un actor en el litio con políticas como la electromovilidad?
NP: El éxito de la batería de litio gatilla el consumo del cobre. Y que Codelco esté en los dos mercados es bueno, pero, a mi juicio -y me hago responsable de lo que digo-, jamás el litio le va a competir al cobre.
OL: Nosotros somos de los principales beneficiados, Chile, en general, porque Chile, además de litio y cobre, tiene sol, tenemos la Arabia Saudita de la energía solar. Por lo tanto, Chile tiene mucho de qué beneficiarse y en particular Codelco con la electromovilidad

La Tercera

Portal Minero
Labels