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Chile

La centenaria mina a cielo abierto operará como una explotación subterránea desde 2019, según los plazos ratificados por el directorio. El proyecto permitirá extender su funcionamiento por 40 años.

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Viernes 19 de Diciembre de 2014.- El Directorio de Codelco aprobó este jueves la inversión de USD 3.306 millones para la ejecución del proyecto Mina Chuquicamata Subterránea, la mayor asignación de recursos en la historia de la empresa, que se suma a los USD 894 millones ya ejecutados en diversas obras tempranas, totalizando una inversión de USD 4.200 millones

La decisión del Directorio permitirá a Codelco iniciar la construcción del proyecto, que transformará la mina a rajo abierto más grande del mundo en una operación subterránea de gran envergadura, en la que la firma buscará además aplicar altos estándares de eficiencia, seguridad y sustentabilidad medioambiental, pues se reducirá en un 97% las emisiones de material particulado y disminuirá a un séptimo el consumo de diésel; señala un comunicado.

El proyecto contempla además la construcción de 180 kilómetros de túneles para acceder y extraer el mineral, equivalentes a la longitud de la Isla Grande de Chiloé; y también un pique de ventilación que considera 11 metros de diámetro y 918 metros de profundidad, es decir, unas siete veces la altura de la Torre Entel. Al año 2060, explican desde Codelco, se habrán construido 1.020 km de túneles.

El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, valoró la decisión del Directorio de “destinar parte de los recursos obtenidos a través de la Ley de Capitalización de Codelco para hacer realidad este proyecto estructural, que nos permitirá darle viabilidad de largo plazo a la División Chuquicamata y, con ello, continuar generando riquezas para el país por casi medio siglo más”.

Cuando la nueva operación entre en régimen, producirá 320 mil toneladas de cobre y unas 15 mil toneladas de molibdeno al año; extendiendo su vida útil en 40 años. 

“Nos enfrentamos a un desafío histórico y tenemos que sacarlo adelante dentro de plazo, costos, calidad y con altos estándares de seguridad. Para ello debemos desarrollar una planificación muy detallada de ejecución, allegar contratistas con las competencias adecuadas e implementar buenos controles para la toma de decisiones adecuadas”, dijo el Vicepresidente de Proyectos, Gerhard von Borries.

Con más de un siglo de vida, Chuquicamata ha enfrentado durante la última década las dificultades propias de un yacimiento longevo: leyes más bajas, costos crecientes y menor producción. En ese complejo escenario, la alternativa de transitar hacia una minería subterránea permitirá acceder a valiosas reservas, un costo más competitivo y con menor impacto sobre el medioambiente. El megaproyecto explotará parte de las reservas que permanecen bajo el actual yacimiento, las cuales se han cuantificado en 1.760 millones de toneladas de cobre, que representan más de 60% del total del mineral que se ha extraído a lo largo de toda la historia de la mina.

Una de las principales preocupaciones en torno al proyecto, sin embargo, tiene que ver con la continuidad de los trabajadores. Los sindicatos de la División han planteado a los ejecutivos de la cuprera la idea de desarrollar las fases 51 y 52 de la actual operación, para amortizar los efectos que tendría el fin de la explotación de los actuales desarrollos, que en principio sería el 2017; pero ello está lejos de los planes que tiene la plana ejecutiva, pese a la apertura que han manifestado a escuchar y discutir la propuesta.

En este sentido, durante su reunión de este jueves, el Directorio acordó complementar los planes de retiro y egreso que formen parte de la gestión del nuevo proyecto, con el diseño e implementación de un plan de reconversión y reubicación de trabajadores. La idea es "conciliar, dentro de lo posible, los requerimientos laborales específicos del proyecto de nueva mina subterránea con el objetivo estratégico de la Corporación de cuidar y cultivar las competencias, niveles de experiencia, conocimiento y destreza que se encuentran depositadas en sus trabajadores", señalan desde la corporación.

En otro tema, durante la reunión se aprobó el nombramiento de Mauricio Larraín Medina como nuevo gerente general de la División El Teniente. Ingeniero Civil de Minas de la Universidad de Chile, Larraín es también Master en economía minera de Curtin University of Technology en Australia, y se desempeñaba en dicha función de forma interina. 

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